FOTO: Christian Richters
¿Cómo integrar lo colectivo en un paisaje de viviendas unifamiliares? Los arquitectos españoles Helena Casanova y Jesús Hernández optaron por compactar para convivir.
Blaricummermeent es un barrio a las afueras de Blaricum, en el norte de Holanda formado fundamentalmente por viviendas unifamiliares y un paisaje fluvial despejado, en torno al río Meenstroom. En ese contexto, uno de los más caros en Holanda donde comprar una residencia, los arquitectos españoles Casanova-Hernández se plantearon cómo integrar bloques de viviendas en las que poder vivir, en ese entorno privilegiado, por menos dinero. La solución la hallaron en un compacto edificio de apartamentos de cuatro plantas, con una escala cercana a las viviendas vecinas y una piel poco monolítica. Una fachada de ladrillo negro , perforada por vacíos y ventanas, envuelve el edificio mientras que las zonas abiertas están pintadas de blanco. El contraste cromático tiene una doble lectura: hacia el lugar (la piel exterior) y hacia los residentes, diferenciando cada uno de los interiores, no sólo por las vistas y la orientación sino también por la manera de acercarse –a través de ventanas, galerías o balcones- a esas vistas.