Kahn y el arquitecto que no copia

Por: | 17 de agosto de 2015

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En 1953 Louis Kahn debatía sobre algunos de los temas que han perseguido tanto a la formación de los arquitectos como a la idea que, durante muchos años, la mayoría de estos han tenido de sí mismos. A la posibilidad, o la manera de copiar se une la distinción entre las aspiraciones de los diversos profesionales, la importancia de la idea sobre la forma o el fracaso de la formación. Hoy que las aportaciones más creativas se han convertido en casi un sinónimo de arrogancia y falta de miras resulta relevante conocer lo que Kahn entendía por un artista.

Sobre la responsabilidad del arquitecto se llamó el artículo -aparecido en la revista Perspecta: The Yale Architecture Journal de 1953- de donde proviene el siguiente extracto. El escrito era, en realidad, la transcripción de un debate académico celebrado en Yale. La traducción proviene del volumen Louis I. Kahn, escritos, conferencias y entrevistas compilado por Alessandra Latour y traducido por Jorge Sainz (El Croquis Editorial).

“Como es sabido, estoy constantemente en fase formativa, influido por cosas muy diversas. Pero pienso que la única prueba de un verdadero arquitecto consiste en ser un artista. En mi opinión hay que distinguir entre los profesionales y los arquitectos: hay muchos profesionales y sólo unos pocos arquitectos. No creo que empezar con la forma sea necesariamente el modo de hacer arquitectura, pero pienso que es una manera sumamente poderosa y natural de comenzar. A mi entender, todos empezamos haciendo garabatos intuitivos con los que finalmente nos expresamos. Sé que de algún modo llego a un diseño de repente. Si la idea es fuerte, el diseño casi sale solo. Nuestra gran preocupación es intentar guardar en el limbo muchos restos de un pensamiento deshilvanado que nos deja con trozos muy pequeños que han de concretarse; y en eso consiste el proyecto. Creo que la idea debería ser el equivalente a plantar una semilla, en el sentido de que la idea –es decir, el resultado que se va a conseguir- debería estar bastante clara. A medida que avanzamos y progresamos, la forma se irá modificando, y eso debería alegrarnos porque la idea será tan fuerte que no podremos destruirla. Cómo lograr todo eso es algo que va unido al conocimiento de cómo se hacen las cosas, al conocimiento del proceso por el que hay que pasar. Todo ello constituye un proceso constructivo; y, en mi opinión, es muy distinto a concebir el producto final y luego encontrar los medios para hacerlo. Para hacer todo esto es preciso cierto entrenamiento, porque con él se adquiere seguridad. Creo que hay que saber algo de instalaciones y también de la afición de cada cual a los elementos estructurales.

Las escuelas fracasan porque en ellas no hay ese elemento que hace salir al artista y que de algún modo constituye el sentimiento competitivo del arte. Las escuelas no pueden inculcar en nosotros la voluntad de trabajar, de descubrirnos a nosotros mismos, aunque sea muy poco lo que haya que descubrir. Si una persona es realmente artista, no observa con una mirada demasiado atenta lo que han hecho otros; su voluntad es hacer algo que salga de él mismo. Ha de tener un instrumento de trabajo y por ello usa cualquier cosa que considere un medio para lograrlo, pero no copia. (…) El artista observa la obra fugazmente, con cierta humildad, sintiendo el deseo de haberla hecho él mismo, pero no la copia”.

 

 

Hay 4 Comentarios

Las ideas expresadas por el Sr. Kahn parecen contradictorias por ser lapidarias para casi todas las estrellas del sistema de los arquitectos. Especialmente cuando se toca el tema del arquitecto como artista, una palabra desgastada por la ignorancia del significado que tiene la creatividad para el arquitecto como una persona que está en permanente transformación todos días; transformación que lo hace percibir de manera diferente su actividad profesional. RhortaU.

bien

Pensar que "Si la idea es fuerte, el diseño casi sale solo" nos ha llevado a vivir entre edificios esquemáticos y escultóricos. Me parece mucho más interesante concebir los edificios como "aglomeraciones sensoriales", como hacía Alvar Aalto.(http://tinyurl.com/q2nurs9)

Louis Kahn es uno de los mayores genios de la arquitectura y probablemente uno de los arquitectos más infravalorados. El tiempo le pondrá en su lugar, seguro.

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Del tirador a la ciudad

Sobre el blog

Del tirador a la ciudad. Ése era para Mies van der Rohe el ámbito de su oficio. La arquitectura, como la sanidad o la educación, nos afecta a todos. Puede también fascinarnos. Como todo informador, me valdré de lo que creo saber. Trataré de no enmascarar lo que ignoro.

Sobre el autor

Anatxu Zabalbeascoa

La periodista e historiadora escribe sobre todas las escalas de la arquitectura y el diseño en El País y en libros como The New Spanish Architecture, Las casas del siglo, Minimalismos o Vidas construidas, biografías de arquitectos.

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