FOTO: Javier de Paz García
¿Cómo se vende mejor una ciudad ante los turistas? ¿Representando lo que la mayoría espera de ella o hablándoles con naturalidad?
El estudio de arquitectura PKMN demuestra con el diseño para esta oficina de turismo de Alcázar de San Juan, en Ciudad Real, que a los visitantes les gusta más lo inesperado que el tópico. Y que aunque lleguen hasta allí buscando molinos de viento, no hace falta que la oficina de información se disfrace de molino para poder informar. Todo lo contrario, este servicio se presenta con la cara lavada, transparente y alejado de cualquier cliché decorativo.
“Una oficina de turismo es una agencia de viajes con un destino único”, explican. Es una puerta de entrada a un territorio y como tal tiene un cartel de bienvenida. El suyo no reza Welcome to Fabulous Las Vegas sino Turismo Alcázar.
La oficina de turismo de Alcázar de San Juan es, talmente, un escaparate: se recorre en una única mirada. Sin embargo, es también un espacio para sentarse porque la información más persuasiva es la que se escucha. Informar es hablar. Y para el diálogo, los arquitectos han dispuesto gradas de contrachapado de abedul (con uniones a inglete para que parezcan piezas macizas) en las que se pueden sentar las personas o en las que se pueden dejar los folletos sobre gachas, quijotes y dulcineas, posadas o pisto y asadillo. La única decoración es el tono claro de abedul de las mesas y las gradas y la abstracción de un mapa de la zona para poder ubicar las recomendaciones. El resto del mobiliario es de Ikea.
“Una oficina de turismo es un lugar de intercambio, el muestrario de todo un territorio”, insisten los proyectistas. Por eso Alcázar de San Juan se presenta inventivo, renovado, con naturalidad e imaginación, la que tienen los arquitectos de este estudio que no se cansan de demostrar que ningún proyecto es pequeño para dedicarle atención milimétrica al desarrollo de una sola idea limpia, clara y, casi siempre, rompedora.
Hay 2 Comentarios
Una oficina de turismo chica de una ciudad pequeña y CON SILLAS. Creo que es la única oficina de turismo a la que he llevado a una mujer y no al revés. Por sentarnos y por lo que llama la atención. Vivo al lado y sigo haciendo turismo por la provincia, que tiene mucho que ver. Por si les animo a venir.
Publicado por: Jose | 08/10/2015 19:49:40
Parece una de esas sorpresas que iluminan y enriquecen un viaje de fin de semana. Y ademas los lugares con personalidad dan de que hablar.
Publicado por: AndresGonzalez | 08/10/2015 15:11:23