FOTO: Brigitte Lacombe
Algunas de las profesionales que más han aportado a la arquitectura reciente en el mundo hispánico apuntan para este blog cuál ha sido la impronta de la fallecida Zaha Hadid en su profesión. El resultado compone un retrato poliédrico y paradójico, una semblanza a 16 manos de la primera mujer en conseguir el Premio Pritzker.
Museo de la Montaña Messner en el Tirol. FOTO: Inexhibit.
Creo que las mayores aportaciones de Zaha Hadid fueron las siguientes:
-Ampliar las posibilidades formales y estructurales de la arquitectura y con esto redefinir el concepto de fluidez espacial.
-Lograr convertir unos dibujos radicales en edificios.
-Y abrir nuevos caminos en las discusiones de género.
Considero que la estación de bomberos de Vitra en Basel fue la demostración física de que una fantasía podía no solo construirse sino ser domesticada.
Para mí, su máxima enseñanza está en defender el proceso creativo a través del dibujo, que es donde su trabajo es no solo más valioso sino además irrepetible.
Centro Heydar Aliyev en Bakú. FOTO: Hufton & Crow.
Quizá el hecho de que Zaha Hadid fuera tan diferente a mi propia forma de ser, modo de pensar y manera de hacer arquitectura sea lo que me hace valorarla con más distancia y objetividad. En ocasiones las obras que más nos sorprenden y hacen reflexionar son, paradójicamente, aquellas que consideramos más alejadas de los planteamientos a los que creemos sentirnos más vinculados. Eso las convierte en motivo de admiración. Me admiró siempre su determinación. Cuando la invité a dar por primera vez una conferencia en Madrid (en El Escorial), a finales de los 80, ella aun no había construido ningún edificio, pero ya se mostraba enormemente exigente y orgullosa. Cuando con el paso de los años, tuve la oportunidad de visitar varias de sus obras, en Alemania, en España, en Líbano, en Italia o en China, comprobé que esa determinación y enorme talento habían hecho posibles formas y espacios que antes nunca habían sido construidos. Sin duda Zaha es ya parte de la historia de la arquitectura, independientemente de la cuestión de género. Pero también lo es por haber sido la primera mujer en llegar a un lugar hasta entonces reservado solo a los hombres.
Centro Heydar Aliyev en Bakú. FOTO: Iwan Baan.
Por descontado Zaha Hadid tiene un lugar en la historia de la arquitectura, forma parte de un grupo reducido de profesionales que han creado la arquitectura de marca: esa arquitectura que toda ciudad que se precie no puede dejar de tener.
Zaha tenia un lenguaje fuerte y propio que dominaba con una gran habilidad. Era capaz de diseñar unos zapatos, una biblioteca o cualquier objeto o edificio con las mismas líneas, siendo después el resultado unos zapatos reales o una biblioteca que funcionaba.
No le fue fácil ser una arquitecta reconocida. Al principio, cuando ya sus diseños estaban cambiando la manera de ver la arquitectura, les era más cómodo a los que tomaban decisiones verla como una teórica que como una arquitecta. Hacia proyectos que después se los daban a otros. No fue hasta más tarde que se hizo creíble. Que esto fue debido a que era mujer o bien a su gran osadía, no lo sé, pero creo que a las dos cosas, ser mujer y genial resultaba imperdonable…
Por mi parte, le encontraba a faltar un compromiso con la arquitectura más allá de su valor formal. Añoro aquellos tiempos en que los arquitectos tenían un discurso social.
Torre Universidad Politécnica de Hong Kong. FOTO: Doublespace.
María González (Sol89):
En el verano de 2001, recién terminada la carrera, tuve la oportunidad de coincidir con Zaha Hadid durante hora y media en apenas cuatro metros cuadrados. Un amigo de la organización del célebre concurso del CCC (Centro de Congresos de Córdoba) me dijo que, por un imprevisto, necesitaba que recogiéramos a la famosa arquitecta a su llegada al aeropuerto de Sevilla y la lleváramos a Córdoba a presentar su proyecto ante el jurado. Llegó con su asistente, no reparó en nosotros ni en lo que había a su alrededor, se sentó aceleradamente en el asiento trasero del coche prestado para la ocasión y continuó una conversación que parecía haber empezado horas antes en cualquier lugar del mundo. Ella hablaba rápido con voz ronca y enérgica; él asentía y anotaba. En un momento del viaje se calló, la mediana de la autopista se había inundado de adelfas y dibujaba un trazo vigoroso y colorista en el vasto paisaje de cultivos que nos acompañaba. Dio un respingo y, entusiasmada, empezó a hacernos preguntas sobre aquella flor fucsia y exuberante. Allí sentada, con la mirada de quien descubre algo por primera vez tras ese instante de curiosidad explosiva, pensé que al fin reconocía a la Zaha Hadid cuyos dibujos me fascinaron en los años de estudiante, la creadora arrebatada que yo imaginaba al observar la geometría de sus proyectos. Tuve la sensación de que entré en el coche con una estrella y salí de él con una arquitecta.
Benedetta Tagliabue (EMBT)
Todas las ciudades del mundo han querido y quieren tener un edificio de Zaha Hadid... Creo que Zaha es el primer ser humano que ha sabido hacer desear su arquitectura en tantos lugares distintos… y ¡era mujer!
Este hecho siempre me ha dado que pensar.
¿Somos las mujeres las más capaces de cruzar fronteras?
Recuerdo su ultima fiesta de cumpleaños en Londres, el pasado noviembre. Pude ir con mi hija Caterina. Zaha sentía curiosidad por Caterina. Se acordaba de ella de niña, en brazos a Enric, y me lo decía. Su fiesta estuvo dedicada especialmente a los jóvenes de su estudio. Montó una discoteca con el suelo luminoso y ella atendía a sus invitados sentada en una silla a pie de pista, como una reina. Todos, para saludarla, teníamos que agacharnos y hacerle así una natural profunda reverencia. Tres o cuatro niñas de unos diez años se turnaban para ir a abrazarla y hacerle cariños. Quizás unas jóvenes sobrinitas de Iraq, su tierra natal, tan orgullosas de la tía estrella... Sin embargo, normalmente, la reina, como en el ajedrez, aunque poderosa, siempre está sola.
Victoria Garriga (AV62)
Ser mujer y arquitecta hoy implica ocupar activamente el espacio público indisociable del mediático. Zaha Hadid es quizás la única de su generación que aceptó el reto con todas sus consecuencias. A veces le recriminamos que no utilizase su talento y fuerza para transformar este espacio tan masculino antes de reinar en él. Quizás es nuestra responsabilidad como mujeres arquitectas tomar cierto relevo en ese duro camino que ella abrió.
Pabellón-puente de Zaragoza
En 1979, Zaha Hadid decide abandonar la oficina dirigida por algunos de sus antiguos profesores, Office of Metropolitan Architecture, donde después de 3 años ha conseguido el codiciado status de socia. Se instala por su cuenta en Londres. Con cerca de 30 años, es capaz de huir de la comodidad. En los siguientes 10 años alcanza fama internacional con unos dibujos que no buscan reproducir las formas construidas que habitan nuestra memoria sino que consiguen presentar configuraciones espaciales que no resultarían fáciles de materializar con la tecnología constructiva aplicada hasta entonces y que preconizan el impacto que el desarrollo informático tendrá en la arquitectura. Estos 10 años en la vida de Hadid, nos dicen que el acceso a la carrera profesional de la arquitectura es solo en parte una meritocracia. Sus dibujos son únicos, sus ideas audaces, su decisión de abandonar OMA arriesgada, pero sin el apoyo de una de las familias más acaudaladas de Oriente Medio y sin que los intereses de la industria informática coincidieran con los suyos, en sueño de Hadid habría sido más difícil de alcanzar.
Hay 4 Comentarios
Sus obras siempre permaneceran con nosotros y el estudio de Zaha Hadid pinsacontinuar con su filosofia... A los grandes siempre los recordaremos! Un saludo
Publicado por: Teresa | 28/07/2016 11:04:13
Una figura ejemplar para la arquitectura de nuestro tiempo. Para mi era una artista, con una capacidad espacial impresionante, una arquitecto que pasara a los libros de Historia del Arte. Estoy totalmente de acuerdo con Luis L. Rubio
Publicado por: José María Carrillo Rodríguez | 14/04/2016 23:01:54
Creo q el comentario anterior es un poco cruel. Al fin y al cabo la arquitectura con mayusculas no es mas que la manifestación artistica de uno/a/os/as y de su tiempo. Y ella tenia lo que han tenido otros a lo largo de la historia de la arquitectura, la fuerza y el talento de aportar cosas.
Rasquemos detras de esas formas y asimilemos lo que nos queria hacer sentir. No todo en la arquitectura es la funcion, lo ortogonal, lo racional, etc ... Es que el hombre lo es? su forma de ser y de estar en el mundo es asi, pues su arquitectura tampoco lo es.
Dejemos que los que son distintos puedan serlos y aprendamos de ellos.
Publicado por: Luis L. Rubio Sánchez | 11/04/2016 1:02:58
Ahora me entero de la muerte de Zaha Hadid.
A mí no me hizo nada, pero sí mucho daño a la arquitectura con sus obras tan costosas como meramente formalistas...era más diseño que nada, algunas de sus obras eran sencillamente horrorosas!
Publicado por: Alberto | 05/04/2016 22:24:25