Givenchy ha decidido que no volverá a hacer desfiles de alta costura. La del próximo otoño fue la primera colección que se mostró en una presentación. Para demostrar que la decisión no tiene nada que ver con ajustes presupuestarios -sino con la voluntad de apreciar mejor la ejecución-, los responsables de la casa llegaban a afirmar que el montaje que se vio el martes (para prensa) y miércoles (para clientas) en París era más caro que la pasarela convencional. Y se exhibía esta foto de Willy Vanderperre (protagonizada por las modelos-musas de Riccardo Tisci) como una de las evidencias.
En la medida en que no nos dan números, cada cual es libre de creérselo o no. En todo caso, lo cierto es que la colección era un placer para los sentidos. Los 10 trajes (en lugar de los 22 de la temporada pasada) se repartían en tres salones del hotel d'Evreux, en Place Vendôme, según sus colores: porcelana, desnudo o dorado. Inspirados por las celebraciones de El día de los muertos, las leyendas latinoamericanas y Frida Kahlo, conseguían transmitir un erotismo ambiguo.
A partir de juegos de transparencias (a menudo, un vestido de tul se superponía a un mono finísimo) se dibujaban esqueletos de encaje o pedrería sobre la piel. Los flecos, los degradados y las plumas que tanto le gustan a Riccardo Tisci estaban por todas partes, pero parecían más ligeros y naturales que nunca. Desde que Tisci llegó a la casa en 2005 ha habido ocasiones en las que su discurso parecía un poco forzado y poco refinado. En esos 10 conjuntos, en cambio, inspiración, mensaje y técnica están bien sintonizados.
Después de tanta insistencia en que la cuestión es el detalle, se merecen una descripción minuciosa. Ahí va, de izquierda a derecha según las fotos, y con sus nombres, originalmente en español:
Flor de muerto: Sobre un mono de seda, un vestido largo de tul blanco, bordado con encaje en relieve, piedras de alabastro y cristales. Lleva 900 horas de trabajo. La modelo es Ming.
Calavera: La oposición de chaquetas de inspiración masculina y vestidos etéreos es un guiño a Frida Kahlo, pero también un tic de ambigüedad recurrente en el trabajo de Riccardo Tisci. Esta chaqueta está profusamente bordada en la espalda con "encaje tridimensional" que recorre las vértebras, omoplatos y costillas. Debajo, lleva un vestido con corsé en el que se pueden encontrar calaveras y otros motivos óseos. Tiene una última (o primera) capa: un mono de seda que cubre hasta los pies. La modelo es Magdalena.
Copaifera: Este es el único conjunto que no pertenecía a ninguna de las tres salas. Una modelo lo paseaba por todos los espacios. Compuesto por un vestido de tul pintado a mano en degradé y falda de plumas de avestruz. Además, se ha troquelado piel marrón como si fuera encaje y se ha cosido sobre el cuerpo. La chaqueta es una virguería confeccionada con pequeñas tiras de cuero marrón. Solo ella lleva 485 horas de trabajo. La modelo es Malgosia.
Calacas: Esta es la tercera y última pieza de la habitación blanca (o porcelana). Vuelve a jugar con la oposición de una chaqueta armada y un vestido lánguido. Este lleva un bordado en la espalda que emula al de los vestidos tradicionales mexicanos. Maricarla, amiga íntima de Tisci, es quien posa con él en la foto.
Mariposa: Con este vestido empezaba la segunda sala, dedicada al tono desnudo o maquillaje. Realizado en organza y tul lleva flecos de seda bordados. La modelo es Karmen.
Catrina: Sobre tul elástico se borda un esqueleto de cristales y encaje. Las mangas llevan los dedos incorporados y se pueden desabrochar con cremalleras en los hombros cuyos cierres simulan ser huesos. Supuso 800 horas de trabajo y lo lleva Natasha Poly.
Los Angelitos: Aquí se vuelven a dar las tres capas: un mono, un vestido y una gran chaqueta. Todo, en tonos rosas. La pieza de abrigo es de piel de cabra trenzada a mano. La modelo, Joan.
La Llorada: El último conjunto de la sección "desnudo". Aquí se superponen dos monos. Uno va pegado a la piel y el otro es acampanado. Ambos llevan bordados de encaje. La chaqueta está decorada con flecos de seda cortados a mano. La modelo es Lea T, otra de las íntimas de la casa. Dado que es transexual, su inclusión en la campaña publicitaria de este otoño ha hecho cierto ruido.
Coronas: El primero de los dos vestidos dorados. Lleva una cremallera de doble sentido (un guiño a lo atlético entre tanta referencia trascendente) y un corsé interior. Está bordado con piezas modeladas a mano y cristales. 30 personas trabajaron en él durante dos semanas. La modelo es Iris.
Veladoras: Este vestido de encaje lleva finas cadenas bordadas, además de los habituales cristales y cuentas. Se remata con una chaqueta de frac. Lo lleva Daphne.
Hay 13 Comentarios
La colección de alta costura de Givenchy inspirada en el Día de los Muertos es como un sueño vívido. Sus colores vibrantes, sus texturas ricas y sus detalles intrincados te transportan a un mundo lleno de magia y misterio. Para darle un toque más terrenal a estos looks de ensueño, las cuñas de esparto son la elección perfecta. Imagina combinar un vestido de encaje con un estampado floral y unas cuñas de esparto con plataforma: ¡un contraste fascinante entre lo delicado y lo rústico! O, si prefieres un estilo más boho-chic, puedes optar por un vestido largo de gasa con flecos y unas cuñas de esparto con detalles de macramé. ¡Lo importante es que te diviertas experimentando con diferentes combinaciones!
Publicado por: cuñas de esparto | 07/08/2024 15:59:03
La moda y el calzado son dos aspectos fundamentales que influyen en nuestra imagen y estilo de vida. La moda no se trata solo de seguir tendencias, sino de expresar nuestra personalidad y creatividad a través de la ropa que elegimos. En cuanto al calzado, no solo buscamos comodidad, sino también estilo y versatilidad para adaptarse a diferentes ocasiones. Desde zapatillas deportivas para el día a día hasta elegantes zapatos de tacón para eventos especiales, el calzado complementa nuestro look y añade un toque único. La moda y el calzado nos permiten crear nuestra propia identidad y destacar en cualquier situación.
Publicado por: catalogo price shoes jeans pdf | 08/05/2024 3:13:16
Es increíble que a día de hoy Givenchy siga marcando tendencia con lo que diseño hace casi 10 años..
Saludos!
Publicado por: Peletería | 03/03/2019 23:33:30
Me encantó este artículo, además de la colección completa. Fue si dudas la mejor colección couture de la temporada. Solo una observación: el look de "Veladoras" no lleva botas. El que lleva botas es el de "Coronas" que llevaba Iris S.
Publicado por: AlanV | 10/08/2010 0:06:49
un trabajo de semejante nivel creativo y técnico no deja a nadie indiferente, aunque a mi lo que realmente me conmueve es su obra en retrospectiva, este constante e indefectible talento...
Publicado por: mONTSEFABRA | 02/08/2010 12:12:59
a mí me ha parecido espectacular, sofisticada, sobria y barroca a la vez en fin todo un alarde de ingenio...
echaba de menos una de tus actualizaciones :)
un saludo,
Publicado por: mamen | 28/07/2010 18:13:48
Sin duda alguna, más cara o menos cara que en anteriores ocasiones, esta colección es una divinidad y verla explicada a través de las palabras de alguien que la ha podido ver in-situ todavía la hace más espectacular.
Gracias por este post
Publicado por: thesil | 28/07/2010 17:58:57
Aquello que dijo McQ de que "Audrey Hepburn está muerta" es cierto.
Givenchy es una casa díficil porque realmente sólo tienen a Audrey para un montón de cosas y no mucho más y la esencia no se vende más que en perfumes, pero al mismo tiempo, tienen todo un nombre que si bien es desconocido para el gran público, no está vulgarizado como le ha pasado a LV con los fakes o a Dior con las cosas cuajadas de logos o a Gucci.
Givenchy es una marca sin mácula y la fórmula de Tiscci funciona. Si el Givenchy de Galliano no fue más que un trampolín y el de McQ no fue más que una constatación de que necesitaba revolución como el resto de casas -desde 1983 a la vanguardia con Karl Lagerfeld- lo cierto es que toda esa escasez de un emblema -y al mismo la presencia del emblema de Hubert y Audrey que le hacen ser sinónimo de chic y sofisticación- le permiten que nadie diga !Hubert perdería la cabeza! -sigh-.
Tiscci es joven. Sin duda y sabe acercar la costura sin lugar a dudas a un punto genial. Buena calidad no hay más que mirar, es el máximo lujo que el dinero puede pagar, lo mejor y algo diferente que no es traje de princesota -como bien dices que en Dior acaba cargando y preguntándose si no tiene que ver con Oscar de la Renta y sus señoras judías ricas y sus WASP- y sabe cómo hacerlo.
Hay una colección, la de las barbas y los pliegues que te deja sin aliento. Ésta son princesas pero de las de verdad. No son las de Dior de metros de tul y tiara, son chics, refinadas y de ahora.
No necesitamos fiesta con una crinolina como antaño. Necesitamos otra cosa porque ya no somos las mujeres que llevamos guantes blancos pulcros de la mañana a la noche ni las de los 80s que querías ser superwoman.
Y Tiscci lo ofrece.
Que no es un líder de ventas está claro pero lo señores de Givenchy -conglomerado industrial aka- debe darse cuenta de que hoy no es Dior y que sin un bolso it -como decían- sin unos zapatos it es díficil que la HC sea un escaparate para vender qué ¿pret a porter a 8000€, un par de perfumes si me apuras que no encajan nada en la línea de Tiscci? Vamos...
La moda la salvan los bolsos ahora. Y los perfumes y tal... Que no quiten la HC, que aprendan a mantenerla como escaparate. Es una lástima, es una gran escaparate.
Pero hay que aprender a perder para ganar a largo plazo.
P.D. La costura es realmente ingeniosa en Givenchy de Tiscci. No es rancia, no es demasiado experimental y es interesante.
Publicado por: Holly | 08/07/2010 19:34:04
daría un brazo, por poder tocar esos vestidos...
Publicado por: calamarin | 08/07/2010 13:44:49
Los trajes son espectaculares.
Publicado por: concurso de acreedores | 08/07/2010 12:39:37