A Miuccia Prada le gusta que el desfile de su línea más joven, Miu Miu, cierre el calendario de presentaciones internacionales. Así sucede desde hace cuatro años cuando la presentación se movió desde Milán hasta el último hueco de París. A las siete de la tarde del miércoles en una carpa instalada en Palais Royal se sentía una energía parecida a la del último día de curso.
Una mezcla de excitación y nostalgia, de cansancio y alegría. Es un humor muy determinado aquel con el que la audiencia se enfrenta a Miu Miu. Por alguna razón, sospecho que Miuccia no es totalmente ajena a ello. Su colección de ayer era una reflexión sobre la obsesión por la fama dibujada con trazo de cómic. Las estrellas, símbolos de la cultura del éxito, se estampaban en sedas o en pieles.
Los colores eran estridentes. El fluor se combinaba con los acabados metalizados. Las formas eran rectas y a menudo exageradas, como en las chaquetas de grandes espaldas. Los vestidos, muchos de manga larga, ofrecían su simplicidad como una limpia superficie para los estampados.
Mientras veía esas chupas con ecos a Elvis y al country filtrado por una óptica surrealista, pensaba en Nashville. En River Phoenix y Samantha Matis y aquella frase que todo aspirante a la gloria debía decir desde una azotea en Esa cosa llamada amor: "Cuidado Music City, porque estoy aquí y no voy a marcharme".
No es que hubiera obvias referencias a nada de todo ello. De hecho, Prada apelaba a una búsqueda de la fama más actual y mucho menos ingenua que la que retrataba Bogdanovich. La histeria de la telerrealidad. Lo demostraba la sintonía de American Idol que abrió el desfile. Aunque no estaba claro si la veía como un pecado (de ahí la serpiente en un vestido) o como una nueva tierra de oportunidades (por eso el cisne).
Fue una colección menos dulce y aniñada que las anteriores, si es que algo así puede decirse de una propuesta que combina zapatos rosa chicle con vestidos plisados. A Miuccia Prada le gusta partir de un elemento que, en principio, le desagrada e investigar cómo llevarlo a su terreno. Pero en este caso más que criticar la conquista de la fama a través de la realidad televisada-y la estética que la acompaña- parecía dirigir sus preguntas hacia la propia industria. Cuestionar su legitimidad para mirar a este fenómeno por encima del hombro.
Hay 6 Comentarios
me ha gustado mucho los colores de los vestidos
Publicado por: catalogo yanbal mexico pdf | 01/05/2024 23:47:23
Personalmente no me acaba de parecer más que ocurrente y correcta. De toda la colección sólo me seduce el vestido amarillo.
Publicado por: Francisco | 25/10/2010 14:37:09
divertido el vestido de la estrella con escote en rosa chicle, también estoy inmersa en el mundo blogger de moda y quiero aprovechar para promocionar mi blog, es un blog de moda y tendencias de Donostia,boutiques con estilo, agenda delicatessen y más...livcooldonostyle.blogspot.com
Publicado por: eva | 15/10/2010 22:24:49
Más apasionante la descripción de la colección que la susodicha en sí. Interesante cómo la cuidada puesta en escena enardece más que las prendas en sí. Curiosa mezcla de colores ácidos y metalizados.
Publicado por: Fanática de la Moda | 14/10/2010 23:50:29
La reflexión en torno a qué significan las prendas, los estampados y los cortes en relación a la música y la escenografía es un tema apasionante. No muchas personas cuando ven un desfile piensan en torno a ello, y la verdad es que ahi está el verdadero significado, más allá de unos zapatos bonitos, un corte que es tendencia o el color de la primavera.
Gracias por tus siempre buenas reflexiones!
Sara
Publicado por: Sara | 12/10/2010 23:47:42
chulos zapatos sí señor.
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Publicado por: tan | 08/10/2010 14:22:10