La primera portada de la era Carine Roitfeld en febrero de 2001. Kate Moss por Mario Testino.
El próximo 1 de febrero la estilista Emmanuelle Alt se convertirá en la directora de la edición francesa de la revista Vogue. Sustituirá a su antigua jefa, Carine Roitfeld, probablemente una de las estilistas más famosas de nuestra época.
Roitfeld llevaba 10 años en el puesto. Tomó las riendas de la revista en 2001, terminando así con su labor como estilista y musa de Tom Ford. El diseñador estadounidense estaba en su cénit de poder, tras haber convertido la marca Gucci en un gran grupo de lujo. Además de supervisar el destino Balenciaga, Alexander McQueen o Stella McCartney, él era directamente responsable del diseño en Gucci e Yves Saint Laurent.
Erin Wasson fotografia por Terry Richardson en la publicidad de Gucci de otoño/invierno 2011
Ford y Roitfeld impulsaron algunos de los looks más significativos de las dos últimas décadas: el breve retorno del glam, el smoky eye (ojo humeante) y un estilo que podríamos llamar mira-que-buena-pinta-tengo-después-de-haber-follado. Ese aire a sexo, drogas y rock and roll fue transportado a la revista tras la salida de su anterior responsable, Joan Juliet Buck. De alguna manera, Roitfeld trató de devolver Vogue Paris a la sexualidad e intensidad de los años setenta, cuando estaba dirigida por Francine Crescent y Helmut Newton y Guy Bourdin eran sus fotógrafos estrella.
Esta aparición de Madonna vestida de Gucci en 1995 catapultó a la marca.
La edición francesa de la cabecera de Condé Nast, a pesar de su influencia, es pequeña en comparación con el mamut que es Vogue USA. Según CNN, en 2009 la circulación de la revista era de 139,000 ejemplares. La de la estadounidense, de 1.3 millones. Ese mismo año, los ingresos de publicidad aumentaron un 10%, y su difusión, un 27%, pero Roitfeld alardeaba de no ser una editora particularmente obsesionada con los anunciantes: “Nosotros le hablamos a los lectores, no a los clientes. Al entrar en nuestra revista se convierten en aliados, pero no en cada aspecto de ella. Ellos no cargan con el peso de la revista”, declaró a Acne Paper.
En 2007, Roitfeld emparejó a Carolyn Murphy con el inclasificable Andre J vestido de mujer para una portada de Bruce Webber.
Más allá de las fricciones que esta clase de declaraciones pudieran causar, el principal motivo de polémica de la etapa Roitfeld ha sido su presunta vinculación -en calidad de asesora- a ciertas marcas. Esta clase de relación ha sido negada últimamente por Roitfeld, pero en la misma entrevista de Acne Paper, ella se atribuía la paternidad compartida por la polémica campaña de Gucci en la que se veía un pubis depilado con el logo de la marca. Corresponde a la temporada primavera/verano 2003 cuando ya era directora de la revista.
La publicidad de primavera/verano 2003, fotografiada por Mario Testino.
Los rumores sitúan el conflicto de intereses generado por su doble papel como directora y asesora en el centro de su conflicto con Balenciaga. El año pasado la firma francesa le negó la invitación a Roitfeld para su desfile de otoño/invierno 2010 y rechazó volver a prestarle ropa para sus editoriales. Los motivos nunca fueron oficialmente aclarados.
Carine Roitfeld (izquierda) y Emmanuelle Alt (derecha) con Karl Lagerfeld en el Fashion's Night Out
El 17 de diciembre se armó la de Troya con el anuncio de que Carine Roitfeld dejaba la publicación para embarcarse en una nueva etapa personal y profesional (de la que todavía no se saben muchos detalles). Algunos rumorean con que realmente fue despedida; otros la comparan con Holly Golightly, la protagonista de Desayuno con diamentes, y dicen que Roitfeld simplemente no podía más con la rutina. Sea cual sea la verdad, se especulaba sobre su salida de la revista desde hace años. Incluso en el cine. En El diablo se viste de Prada, un personaje sospechosamente parecido a ella, Jacqueline Follet, estaba a punto de robarle el puesto de Miranda Priestley, personaje inspirado en Anna Wintour, todopoderosa directora de Vogue USA. Una de las hipótesis que se han barajado es que vuelva a emparejarse con Tom Ford para trabajar en su nueva colección femenina. En un correo electrónico a Cathy Horyn, de The New York Times, Ford ha negado que, de momento, tengan planeado reunirse.
Un reportaje de Terry Richardson con la modelo Crystal Renn, inspirado en las fotografías de Guy Bourdin, se publicó en el número de octubre.
Con el ascenso de Emmanuelle Alt, hasta ahora directora de moda, algunos creen que Vogue Paris se acercará, sin renunciar al espíritu de la última década, a un mundo más comercial, a la vez que tratará de rescatar a los lectores clásicos de la cabecera que se apearon en la etapa Roitfeld. Quizás eso se traduzca en una mayor aproximación al mundo de las celebridades, en la línea de Anna Wintour en Vogue USA o Glenda Bailey en Harper's Bazaar USA. Pero, como ha declarado Karl Lagarfeld a WWD, tendremos que esperar unos meses para opinar. Alt asumirá sus funciones en unas semanas, pero no podremos ver un número completamente dirigido por ella hasta mayo. En el punto de mira de casi todos está la estrecha relación que Alt ha tenido en el pasado con Balmain e Isabel Marant. Dos marcas que ha contribuido a encumbrar y cuya presencia ahora en la revista será monitorizada con tanta intensidad como en el pasado se vigiló la relación de Roitfeld y Tom Ford.
Tom Ford con la jovencísima modelo Daphne Groeneveld, fotografiados por Mert Alas&Marcus Pigott, en el número especial de Navidad de 2010
Generalmente, los cambios no son fáciles. Requieren tiempo y paciencia. Dicen que cuando entró Tilberis a Bazaar generó una masacre al despedir masivamente al equipo anterior. Cuando el equipo de Diana Vreeland en Vogue USA fue remplazado por el de Grace Mirabella -literalmente, de la noche a la mañana-, Margaret Case, editora de sociedad en la época Vreeland, se suicidó.
Repasemos otras destituciones y nombramientos en revistas de moda acompañados de polémica:
Linda Evangelista protagonizó la primera -y muy emblemática- portada de Liz Tilberis en septiembre de 1992
Harper's Bazaar: Fundada en 1867, ha sufrido en su historia grandes cambios. De ser una Biblia para el sector en la etapa en que la dirigía la legendaria Diana Vreeland (con Richard Avedon como fotógrafo principal y Ruth Ansel como directora de arte) a un extraño limbo que vivió durante los setenta y ochenta y una renovada popularidad cuando, en 1992, entró a dirigirla Liz Tilberis.
Estreno de Kate Betts, con nueva cabecera y Gwyneth Paltrow. Era febrero de 2000
Tilberis contrató como director creativo a Fabien Baron, quien en el momento estaba trabajando en el libro Sex, de Madonna. Y trató de seducir a miembros del equipo editorial de Anna Wintour (a quien ella había remplazado anteriormente como máxima responsable de la edición británica de Vogue tras tres años desastrosos), lo que llevó a la prensa a denominarlas archienemigas muy diplomáticas.
También Gwyneth Paltrow fue la elegida por Glenda Bailey para su debut en noviembre de 2001.
La cabecera del grupo Hearst vivó un feliz segundo renacimiento hasta la muerte de Tillbers, que falleció en 1999 tras una larga lucha contra el cáncer. En febrero del 2000, Kate Betts inauguró una nueva etapa en Bazaar que prácticamente todo el mundo consideró desastrosa. Cambió por completo el formato de la revista, remaquetó la portada y sustituyó el logotipo por uno más moderno. Historias míticas sobre su niño recién nacido volando en Concorde con su canguro hacia las pasarelas de París tampoco ayudaron mucho a su imagen. Betts duró dos años y desde entonces la revista la dirige Glenda Bailey, cuya primera decisión importante fue volver al antiguo logotipo.
Mark Wahlberg retratado por Bruce Webber en 1992
Interview: Conocida como “la bola de cristal del pop”, la mítica revista de Andy Warhol y John Wilcock nació en 1969. Ediciones con la portada diseñada por Warhol son buscadas y deseadas por coleccionistas y fanáticos de la cultura popular. Otra de sus señas de identidad es que las entrevistas son diálogos entre dos celebridades.
Bianca Jagger en 1973
La revista, propiedad de David Hamilton, tuvo una racha muy exitosa durante los 18 años que la dirigió la periodista Ingrid Sichy. En septiembre de 2008 se lanzó una edición renovada maquetada completamente por Fabien Baron (que antes había trabajado en Harper’s Bazaar y que, curiosamente, fue despedido por Interview a principios de los noventa). El francés dejó su cargo como director creativo de Vogue Paris para tomar el cargo de esta revista con la ayuda de Glenn O’Brien como codirector. Christopher Bolen se convirtió en redactor jefe y Karl Temper, en director creativo
La última portada de la era Sischy: Eva Mendes fotografiada por Michael Janssen
Hasta hoy, la redacción ha sido una cosa de locos. En solo tres años ha pasado por cuatro cambios. Primero, de Sischy a Baron. Después, Baron se fue, y se quedaron al mando Glenn O’Brien y Christopher Bolen, que contrataron al dúo de directores de arte francés M|M. Este equipo duró solamente siete números. Desde julio de 2009, el equipo está compuesto por Fabien Baron, Stephen Mooallen y Karl Temper.
Inez van Lamsweerde y Vinoodh Matadin retrataron a una nueva generación de actrices en las múltiples portadas que marcaron el inicio de la etapa de Stefano Tonchi, el pasado septiembre.
W: Para muchos, esta revista de moda estadounidense propiedad de Condé Nast es la más transgresora entre las comerciales. Especialmente, gracias a su número anual sobre arte, a sus colaboraciones con fotógrafos como Juergen Teller y a tener a Alexandra White como directora de moda.
Rooney Mara caracterizada de Lisbeth Salander para la próxima adaptación fílmica de David Fincher. Es la portada del último número, fotografiado por Mondino.
La revista estuvo bajo el mando de Patrick McCarthy desde 1997 hasta 2010 cuando Stefano Tonchi, editor de The New York Times Style Magazine, fue nombrado director. Inmediatamente (y a la manera de Kate Betts en Bazaar o de Fabien Baron en Interview), ha cambiado el formato de la revista. Nuevo logo, nuevo titular y una esencia muy parecida a la revista que recientemente dejó.
Hay 8 Comentarios
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Publicado por: LadyStyle | 20/06/2018 15:19:25
Totally agree with your suggestion.. Very nice post and good information here..Thanks for posting that....
Publicado por: More | 27/01/2013 13:54:45
WOW!! Cuanto cambio y cuanta información. Esperemos Alt no pierda la cabeza! El nuevo W la verdad es que no me gusta, y el haberle cambiado logo y formato tampoco. Y para cuando habrá cambios importantes en España, que hartura de revistas todas las españolas!!
Publicado por: Mandrágora | 18/01/2011 14:01:25
Dudo que Balmain e Isabel Marant copen la revista porque no suelen hacer grandes campañas de publicidad, y los reportajes ya los copan sin ayuda, son dos marcas que están en un gran momento y algo tendrá para contar Emmanuelle que para algo era la directora de moda, no?
Publicado por: mamá | 18/01/2011 7:59:37
la moda, como siempre, liderando los discursos de comunicación. muy interesante
Publicado por: felices | 17/01/2011 22:16:57
¿Pero este post no lo ha escrito Eugenia de la Torriente? Pues yo lo veo bien redactado e interesante...
Publicado por: Sr Q | 17/01/2011 19:57:20
por qué ya no escribe Eugenia?
EUGENIA VUELVE!!!!
Publicado por: raquel gratis total | 17/01/2011 17:35:55
Hay que dar a Emmanuelle el beneficio de la duda, pero de entrada me produZzzzzzzz..................
Publicado por: Nan De Bil | 17/01/2011 17:24:11