Cuando la industria todavía se enjuaga las lágrimas y trata de sobreponerse a la intensidad emocional de la despedida de Raf Simons en Jil Sander, recibe otra sacudida. Hedi Slimane podría reemplazar a Stefano Pilati (en la imagen) al frente de Yves Saint Laurent. La noticia saltó el sábado cuando medios como Women's Wear Daily y la agencia AFP dieron la contratación por cerrada citando fuentes anónimas. Lo que hoy ya ha sido confirmado es la marcha de Pilati. Saint Laurent ha emitido un comunicado que anuncia que el nombre del sucesor se conocerá en breve. El desfile de Pilati en la próxima semana de la moda de París (el 5 de marzo) será el último tras ocho años como director creativo.
Habría que establecer una escala científica como la de los terremotos para transmitir con más precisión la magnitud de esta clase de movimientos. Sobre todo, para que el lector no tuviera la sensación de que una y otra vez le vendemos la última Coca Cola del desierto. Pero el cambio en una casa tan emblemática como Saint Laurent y el retorno a la moda de uno de los diseñadores más célebres de la primera década del siglo cualifican a este como un seísmo de los grandes.
Un retrato de Hedi Slimane en 2008.
Hedi Slimane, francés de 43 años, empezó su carrera en Saint Laurent. Estuvo allí entre 1996 y 2000 y su andrógina propuesta masculina cosechó el suficiente éxito como para que, al salir de la firma con la llegada de Tom Ford, Dior le ofreciera carta blanca para crear a su antojo la división de hombre. Entre 2001 y 2007, Hedi Slimane construyó algo más que un vigoroso negocio para Dior. Además estableció una sólida identidad estética que trascendió a la firma y de la que se empapó a casi todo en esa década. Pero abandonó Dior al encontrar un escollo insalvable en las negociaciones con LVMH para crear una marca con su nombre. Slimane se negaba a ceder el control de su nombre, acaso temeroso de acabar en una situación como la de John Galliano hoy o Jil Sander ayer. Desde entonces, Slimane se ha dedicado a hacer fotografías, editar libros y organizar exposiciones. Los rumores sobre su vuelta han sido constantes y se han dirigido en múltiples direcciones. Pero la de Saint Laurent ha sido recurrente.
Curiosamente, le entrevisté en París el 27 de febrero del año pasado. Es decir, el fin de semana en el que el caso Galliano estalló. Dos días antes, los rumores sobre su paso a Yves Saint Laurent habían sido tan insistentes que François-Henri Pinault (presidente del grupo PPR, al que pertenece YSL) tuvo que salir a desmentirlo. Aquel día todas las apuestas se habían redirigido hacia Dior, donde Galliano estaba temporalmente suspendido. Hablamos la exposición que había inaugurado la víspera en la galería Almine Reich, pero también de moda. No quiso entrar en ninguna de las cábalas que circulaban, pero sí admitió que echaba de menos diseñar.
¿Qué es diferente esta vez? Para empezar, el contrato de Pilati expiraba en marzo. Hace unas semanas, en la conferencia que presentó los resultados del grupo PPR en 2011, Pinault se negó a comentar ningún cambio o nombre de diseñador. Pero sí dijo otras cosas relevantes. Por ejemplo, que pretende triplicar el volumen del grupo para el 2020, sobre todo, gracias a la división de lujo y deporte. Es decir, a base de Gucci, Balenciaga, Stella McCartney, Boucheron, Alexander McQueen o Puma. Y de Saint Laurent, claro está.
La compañía Yves Saint Laurent es como una de esas costas que parecen paradisíacas, pero esconden rocas que no se ven. Cuando Tom Ford y Domenico de Sole compraron la firma en 1999 pensaban que conseguirían con ella un éxito fácil y fulminante como el que habían logrado en Gucci pocos años antes: llegar, sanear y empezar a ganar dinero a lo grande. No fue así. Y no solo por sus desavenencias con Pierre Bergé y el propio diseñador. En 2004, cuando los Pinault se deshicieron de Ford y De Sole, la compañía seguía en números rojos.
Durante los ocho años de Pilati las ventas se han incrementado, pero conseguir generar beneficios (beneficios millonarios, se entiende) se ha demostrado un proceso mucho más largo y arduo de lo esperado. Según reveló Pinault, la subida de ventas en 2011 fue de más del 30%. El ejecutivo dijo, además, que se ha dado un "paso de gigante" en términos de rentabilidad -sin especificar más- y que las perspectivas de crecimiento eran "muy buenas".
Diseños de las dos últimas colecciones de Yves Saint Laurent: mujer primavera/verano 2012 y hombre otoño/invierno 2012 (L'Estrop)
Pilati ha hecho algo más que un buen trabajo y lo ha hecho en una situación francamente incómoda, permanentemente acechado por rumores desde que sucedió a Ford en 2004 (que era su jefe). "Stefano ha sido instrumental en la reconstrucción y reposicionamiento de una firma francesa icónica", afirma el comunicado emitido hoy. Pero Yves Saint Laurent es una de las marcas más conocidas del mundo y Pinault seguramente aspira a que compita en mayores ligas: allí dónde juegan Louis Vuitton, Chanel, Gucci o Armani por volumen de negocio y Balenciaga, Céline o Prada por relevancia estilística. Desde luego, si tu objetivo es triplicar tu negocio en menos de diez años necesitas artillería pesada en ambos flancos. Un fenómeno como el que Slimane logró en Dior es esa clase de munición. Ahora bien, ¿se puede repetir algo como aquello? Las dudas remarcan, además, que Slimane nunca ha diseñado para mujer. Por mucho que algunas prefirieran comprar sus trajes de Dior que los de Galliano en un momento dado.
Las modelos al final del desfile de otoño/invierno 2008 (Associated Press)
En todo caso, con esta noticia el juego de las sillas se ha puesto todavía más complicado. El estado de la cuestión en la industria, con diseñadores manejados sin contemplaciones, es doloroso. Lo explicaba muy bien este fin de semana Suzy Menkes. Y con la entrada de dos jugadores que creíamos retirados (Slimane y Sander) ahora nos quedan dos diseñadores de primera dando vueltas (Simons y Pilati). Y sigue desempleado John Galliano. Públicamente, solo queda una silla vacía por ocupar (Dior), así que las posibilidades de cambios se multiplican.
Hay 3 Comentarios
No seas tan vulgar escribiendo:
"Enfrente MÍO".
"No sé QUE hacía ahí".
Publicado por: Gemare | 04/03/2012 18:21:42
Ya era hora de que el tedio abandonara YSL
Publicado por: Nan De Bil | 29/02/2012 18:31:05
Interesante tiempos se avecinan en el mundo de la moda con tantos diseñadores de primera pujando por tan pocos puestos a su altura.
Publicado por: Fanática de la Moda | 27/02/2012 23:35:55