Detalle del forro de un abrigo de D-Due.
Atípico es un adjetivo que le va como anillo al dedo a la firma gallega D-Due. Desde su proceso productivo a su leit motiv pasando por el acabo de sus prendas, todo en esta marca reivindica una forma distinta, por lo poco común, de hacer las cosas. Una filosofía a contracorriente, atrincherada en los procesos y calidades tradicionales, que ha llamado la atención, irónicamente, de una de las firmas más avant garde del mercado: Comme des Garçons. Tras descubrir el trabajo de Charo Froján y Alfredo Olmedo en una feria de Milán, Rei Kawakubo (diseñadora de CDG) les invitó a abrir un corner en el Dover Street Market de Londres, uno de los mercados de moda más influyentes internacionalmente, donde comparte espacio con Celine o Jil Sander.
La empresa de Froján y Olmedo, situada en la localidad de Rianxo, esta conformada por un equipo de 35 personas, donde se entremezclan artesanos con más de 30 años de experiencia y jóvenes diseñadores. Toda la producción es local. Y en D-Due han convertido esta peculiaridad en valor añadido de su marca y en eje central de su estrategia empresarial.
"Se trata de series limitadas intervenidas gráficamente de manera única, tejidos naturales bordados a mano, patrones desarrollados sobre modelo. Un producto único que no se puede externalizar en una producción industrial masiva", defienden los diseñadores. La piezas nacen en el taller. Son, dicen, prototipos seriados. Su objetivo: ser más globales para poder seguir siendo artesanales. Un planteamiento como poco atípico. Sobre todo si se tiene en cuenta que D-Due es toda una rara avis dentro de la industria textil española. A medio camino entre la gran cadena de tiendas y el diseñador que distribuye a cuatro boutiques multimarca o trabaja a medida. A es categoría casi desierta que conforman las marcas de tamano pequeño/mediano, se agarran los de Rianxo.
Y para hacerlo articulan sus colecciones en torno a su punto fuerte: los abrigos, primorosamente rematados, atemporales y, según recalcan, de gran calidad (entre 200 y 250 euros). Piezas que acompañan con vestidos a juego y blusas de patchwork.
Merece una mención especial su línea D-Due Lab. Un proyecto de capricho compuesto por prendas elaboradas artesanalmente en tejidos naturales, de patrón sencillo y decoradas con ilustraciones hechas a mano por Alfredo Olmedo con tinta indeleble. Un ejercicio experimental que, de nuevo, mira hacia atrás en vez de hacia delante y que busca responder a la pregunta ¿Cómo sería la moda sin industria?
Hay 2 Comentarios
Me encantan sus prendas por originalidad y calidad, son maravillosas. Siento q ya no tengan tienda en A Coruña
Publicado por: Angeles barba | 11/11/2012 11:24:58
D-Due es de las firmas más interesantes y más desconocidas de este país. Vamos, lo habitual por aquí.
Publicado por: Di | 25/09/2012 19:32:32