Uno de los bolsos-libro de Olympia Le-Tan.
Los bolsos-libros de Olympia Le-Tan desfilan estos días por las pasarelas rojas que se despliegan para recibir a El Gran Gatsby de Baz Luhrmann. Por suerte, los únicos disparos que han recibido las preciadas piezas artesanales de la diseñadora francesa son los de los flashes de los fotógrafos. Y para más fortuna, Le-Tan es desde ayer una de las siete flamantes ganadoras del premio ANDAM que organiza el Ministerio de Cultura de Francia. Dotado en esta edición con 250.000 euros, el galardón está destinado a dinamizar la escena parisiense con talentos emergentes. Pero además del cheque, los premiados podrán exhibir sus colecciones en la tienda online de lujo thecorner.com; contarán con los consejos del empresario francés Renzo Rosso, presidente del conglomerado OTB; una donación de 10.000 euros de la casa Swarovski (uno de los patrocinadores); además de acceder a diversos fondos de instituciones francesas.
El jurado, presidido por Emmanuelle Alt, editora de la edición francesa de la revista Vogue, cuenta con la opinión de Pamela Golbin, principal comisaria del Museo de Artes Decorativas de París, Humberto Leon, uno de los dueños de la tienda Opening Ceremony, Nicole Phelps, editor jefe de Style.com y Pierre Oudart, responsable del departmante de artes plásticas del Ministerio de Cultura francés, entre otros.
Un diseño de Alexandre Mattiussi.
Alexandre Mattiussi aprendió a coser en masculino en la casa Dior antes de unirse como primer asistente de la línea de hombre de Givenchy en 2004, para después trabajar con Marc Jacobs en 2009. Un año después lanzaría su propia colección de prêt-à-porter bajo las siglas AMI que presentaría en la Semana de la Moda de París en enero de 2011.
Una de las propuestas de Yang Li.
Aunque nació en Pekín, Yang Li se crió en Australia y terminó sus estudios en Central Saint Martins de Londres. En 2011 creó su propia firma y ese mismo año demostró su habilidad para descontextualizar los iconos en la pasarela de París.
Conjunto de dos piezas de Lourenço.
El trabajo de Pedro Lourenço con la aguja se remonta a su infancia, a los talleres donde veía a sus padres, los diseñadores Gloria Coelho y Reinaldo Lourenço, trabajar. Con 12 años ayudaba a su madre para su segunda línea Carlota Joakina. Le harían falta solo tres años más para independizarse sobre la pasarela de la Semana de la Moda de Sao Paulo. Superada la adolescencia, París le abrió las puertas de su calendario oficial en octubre de 2010.
Rabih Kayrouz comenzó su carrera en los talleres de Chanel y Dior antes de volver a Líbano para fundar su propia casa de moda en 1997. Una década después expandiría en París su franquicia Maison Rabih Kayrouz. Sus trabajos se pueden ver en la Semana del prêt-à-porter de París, desde marzo de 2012.
Esta otra alumna de Central Saint Martins comenzó su carrera laboral con Alexander McQueen. Los diseños de Masha Ma vieron la luz en Londres y no sería hasta marzo del año pasado cuando la diseñadora optara por la capital francesa para seguir mostrando su trabajo.
Una modelo luce un vestido de Van Herpen.
Iris Van Herpen también aprendió de la mano de McQueen en Londres antes de presentar su trabajo en solitario en Ámsterdam en 2007. Tras su debut, la diseñadora pasó a formar parte del calendario oficial de la Cámara de la Alta Costura de Francia, para después atemperar sus patrones en la Semana de la Moda de París.
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