En la mayoría de las grandes firmas de lujo (y en al mayoría de las marcas de diseñador) todas las disyuntivas y quebraderos de cabeza se resumen en una eterna pregunta: cómo ser comercial y creativamente relevante al mismo tiempo. Los consejeros delegados suelen premiar lo primero, y la crítica, lo segundo. Así que cada temporada las marcas exploran nuevas fórmulas para encontrar ese justo equilibrio que, según su perfil y objetivos, debe tener más de un ingrediente que del otro. En su propuesta para Gucci, Frida Giannini tira de una receta que ya le ha dado buenos resultados en otras ediciones de la Semana de la moda de Milán: oponer piezas versátiles y apetecibles a otras más sofisticadas y exclusivas. Está claro que para la italiana la virtud no reside en el término medio.
Giannini se inspira para la próxima primavera-verano en los años setenta, una década que, desde que terminó, no ha parado de regresar a las pasarelas como referente estético en un revival tan recurrente, que, a veces, parece que viviéramos en una cápsula del tiempo averiada. En el caso de Gucci, el DeLorean se ha detenido a medio camino entre Woodstock y un rodaje de Sergio Leone. Spaguetti western en versión haute cuisine: Un producto de compleja elaboración y fácil digestión.
La directora creativa de Gucci apostó fuerte por los vestidos camiseros. Los hubo entallados y que reproducían las hechuras de una camisa vaquera, pero también más relajados, en algodón y cuero, con detalles en encaje bordado. Muchos de ellos, con maxiojales recorridos por grandes cordones: un modelo de cierre Giannini utilizó en su propuesta como nexo de unión entre el día y la noche.
Los pantalones, tipo boyfriend y marinero, no llegaban al tobillo, y las chaquetas de napa se cruzaban cual kimono gracias a cinturones masculinos. Hasta aquí, la propuesta de Giannini podría conformar una colección prefall, mucho más comercial y esquemática que las que corresponden a las dos temporadas principales.
Pero en el desfile que Gucci organizó en Milán hubo mucho más. Las impresionantes chaquetas toreras en las que, como en un patchwork, se superponían retales de pitón, cabritilla, cordero de Mongolia, zorro y tachones robaron todo el protagonismo a los vestidos cortos y de inspiración hippie sobre los que reposaban.
Los complementos, una de las divisiones de negocio más potentes de la casa, fueron otro de los puntos fuertes del desfile. Los botines y sandalias de tacón cuadrado en ante y serpiente se disputaron la corona de Instagram con las bandoleras rematadas en loneta y los distintos modelos de bolso en pitón marrón.
Además, Giannini aprovechó el desfile para presentar la línea de maquillaje de Gucci, concebido por ella misma y realizado por Pat McGarth, directora artística de Gucci Cosméticos. De momento, en España los productos solo se podrán adquirir en la boutique que la marca tiene en Barceola y a través de la tienda online de la firma.
Hay 6 Comentarios
El prototipo de mujer que impulsan estas marcas es de fideos.
Publicado por: Macarena | 13/11/2018 16:26:18
me gusto combina la ropa de lujo , muy bonito
Publicado por: modayzapatos | 17/08/2017 3:32:33
Ostras, el modelito de los tejanos y la chaqueta roja me parece muy bonito. Otra cosa es lo que se comenta de los sacos de huesos, que yo ahí prefiero no entrar
Publicado por: Comprar Chino Bien | 13/07/2017 12:42:20
Love this collection!
Publicado por: HULA | 08/03/2017 3:01:33
me gusta mucho el de color azul
Publicado por: maria | 12/01/2017 0:58:10
Estoy muy cansado de los sacos de huesos. Así deberían ser todas las modelos: http://goo.gl/caX2VH
Publicado por: Paco | 18/09/2014 16:49:41