24 nov 2011

"Eppur si muove"

Por: José Yoldi

"Eppur si muove" (Y sin embargo se mueve) es la frase que se atribuye a Galileo Galilei cuando frente al tribunal de la Inquisición tuvo que abjurar de las teorías heliocéntricas, según las cuales la tierra y el resto de los planetas giraban alrededor del sol, en lugar de que la tierra fuera el centro del Universo, como exigía la ortodoxia cristiana. Se cuenta que tras tener que ceder ante los fanáticos religiosos que exigían su retractación, susurró por lo bajo la famosa frase, como muestra de rebeldía frente a la cerrazón oficial. Es cierto que hay también quien sostiene que la situación no estaba para heroicidades y que si Galileo llegó a decir la frase no fue ante la Inquisición, sino en otro momento.

En todo caso, pronunciara o no la frase Galileo, lo cierto es que ha quedado como ejemplo de defensa de la verdad frente a la doctrina oficialista.

SEREl periodista Pedro Jiménez, de la Cadena SER, reveló en 2007 que la ONG española Fundación Iberoamericana Europa Centro de Investigación y Promoción Internacional, que operaba en El Salvador y de la que era presidente Pablo Izquierdo, estaba siendo investigada por la Oficina Europea Anti Fraude (OLAF), por la presunta falsificación de unas facturas con las que justificar las ayudas recibidas de la Unión Europea. El reportero alegó que la información la había obtenido de trabajadores de la Fundación, pero que no revelaba sus identidades para que no sufrieran represalias.

Ahora, un juez de lo penal de Madrid ha condenado a Pedro Jiménez como autor de un delito continuado de calumnias con publicidad a una multa de 18 meses a razón de 10 euros diarios, es decir, 54.000 euros, más sendas indemnizaciones de 20.000 euros para la Fundación y para su presidente.

Se da la circunstancia de que la investigación de la OLAF sobre la citada Fundación  concluyó en febrero de 2008, según confirmó Pavel Borkovec, jefe del Gabinete de Comunicación y Relaciones Públicas de la OLAF. El informe, en el que se recomendaba una revisión financiera de la Fundación, fue remitido al servicio competente de la Comisión Europea (Desarrollo y Cooperación EuropeAid, que antes respondía por las siglas AIDCO, y actualmente DEVCO). Al estar vivo el caso, la OLAF advierte de que no puede hacer ningún comentario sobre el desarrollo de las investigaciones, ni del estado actual del proceso.

Es probable que en un caso similar, Galileo hubiera dicho "eppur si muove", pero a Pedro Jiménez, que  recurrirá la sentencia que establece que no dijo la verdad sobre que la Fundación estaba siendo investigada, solo le queda decir: "Y sin embargo..."

Hay 9 Comentarios

Querido Luis: Le aseguro que en este caso no ha habido impunidad y sí ha habido diligencia profesional. Le repito que solo tiene que consultar el sinfín de comprobaciones ulteriores que hizo el periodista y que recoge la sentencia. Cualquier otro medio, habría publicado la información solo con la versión de los trabajadores y las copias de las facturas. A pesar de esas exhaustivas comprobaciones, ¿usted cree que puede haber un delito de calumnias?

Estimado señor García:
Soy consciente de que el juez podría haber impuesto pena de prisión en lugar de multa. Y, aunque con mucho menos poder de convicción que otros medios de la competencia con respecto a los jueces, me puedo imaginar la reacción corporativa que esa decisión hubiera acarreado en el Colegio de Periodistas y las Asociaciones de la Prensa. Y también creo que “el humilde Juez de lo Penal de Madrid, que está allí por estricto mérito escalafonal” también se lo imaginó. Así que ese detalle no me sirve como indicio ni en favor ni en contra de servilismo hacia el PP, ni de inquina por la SER. Me da la impresión de que todos sabemos de qué va esto.
En mi comentario decía que hablaba en hipótesis y así era. No pretendo atribuir mala fe a nadie. Le decía, como ejercicio teórico, que tal como usted infería determinada conducta del señor Jiménez en un sentido, hipotéticamente se podría inferir la del juez en el otro, sin que yo haya dicho en ningún momento que fuera así. No le conozco y seguramente es un señor honradísimo, aunque presumo que, de buena fe, puede estar equivocado, ya que, como le digo, conozco la profesionalidad del señor Jiménez, de la SER (no al señor Izquierdo, patrono de la Fundación, como sin duda por error usted me atribuye).
Le aseguro que comparto que la impunidad no es aceptable en el ejercicio de ninguna profesión, ni en la magistratura, ni en el periodismo. Sin embargo, no sé porque me da que el porcentaje de impunidad entre los jueces supera por goleada al de los periodistas. Y seguramente no es justo que se cuestione la imparcialidad o las intenciones de un juez cada vez que se condena a un periodista, pero es que en todas partes cuecen habas. ¿Qué le parecería que un juez de primera instancia de Sabadell, juzgara una demanda al honor presentada por su juez decano? ¿Una imparcialidad de libro, no? ¿Y que el magistrado admita como probable que un artículo de prensa cause unos adenomas, un infarto de miocardio agudo un año después, y un derrame cerebral, un año y dos meses más tarde, después de que tal posibilidad –en un delirium tremens digno de mejores causas- fuera avalada por la forense del juez decano?
Ya ve, señor García, parece que tiene sentido ese refrán tan español de que “quien tiene padrinos se bautiza”. Ya sé que todos los días no son fiesta, pero algunos, hasta lo parecen, incluso aunque trabaje.
Gracias de nuevo por amenizarme el domingo.

Y por cierto, sus post se ven sin errores, ni unión de palabras como a usted parece que le aparecen en su ordenador. Y, por supuesto, se entienden perfectamente.

Aunque ya dije algo otra vez, insito en que NO SOY YO el que une las palabras, haciendo el post ininteligible. Un abrazo a los dos.

Querido Francisco: como ya le dije antes a su compañero, yo no estuve en el juicio y no he asistido a la práctica de la prueba.Vd, sí, lo que le otorga una mejor perspectiva a la hora de opinar sobre la misma. El Juez parece poner más acento en lo que Izquierdo no hizo que en lo que sí hizo. Si se denegó una prueba , supongo que se hizo constar oportuna protesta para poder reproducirla en instancia superior. Es de suponer que ésta venía referida a la iniciación del expediente de reversión de fondos, pareciendole sospechoso al Juez la coincidencia entre la celebración del j oral y tal noticia, tan grata al acusado. La pregunta de Juez al inicio del juicio no me parece indicativo de una predeterminación del fallo, sino más bien el asegurarse de que existen medios de que pueda producirse la reparación in natura que la propia Ley prevé. En cualquier caso no discuto con vd sobre la profesionalidad del sr Izquierdo, al que no conozco. Lo que digo es que A)la st, una vez leida, no tiene nada de extravagante, como la FAPE dice; B)que no me parece justo que, cada vez que hay una st desfavorable a un periodista, se realicen juicios sobre las intenciones del Juez;C)que el periodismo es una profesión esencial en un Estado de Derecho, pero que eso impone una especial diligencia al profesional, teniendo en cuenta que su labor puede dañar la reputación de personas honradas para siempre, sin que el agraviado tenga otra salida que la presentar querella o demanda de protección al honor; D) que la impunidad no resulta aceptable en profesión alguna, ni en el ejercicio del periodismo, ni en el de la judicatura. Un saludo

Estimado sr, Yoldi: ciertamente los jueces no son espíritus puros y los dos ejemplos que ha citado son pésimos ejemplos de la degradación de un sistema institucional en el que aparentemente las fuerzas políticas retribuyen favores prestados. Pero no todos los días son fiesta y es dificil pensar que un humilde Juez de lo Penal de Madrid , que está allí por estricto mérito escalafonal, cuando firma una st como la que comentamos, está aspirando nada menos que a una vocalía del CGPJ o momio equivalente.La st contiene una pormenorizada valoración probatoria;obviamente, no estuve en el acto del juicio, ni tengo acceso a las actuaciones, pero comprenderá vd que entre decir que un señor en concreto falsifica facturas para cobrar subvenciones o amenaza a otros para que lo hagan y el mero dato de la investigación por la OLAF media una distancia lo suficientemente grande como para que el periodista tome una prudente distancia antes de afirmar tajantemente la implicación de una persona en delitos graves, insisto. Vd conoce al sr Izquierdo, yo no.Ninguno de los dos conocemos al titular del Juzgado 15. No tengo porque dudar, a priori, de su profesionalidad e imparcialidad, sin perjuicio de su acierto o desacierto, que será objeto de análisis por instancia superior. Note de todas maneras que el Juez, al individualizar la pena, opta por la multa y no por la prisión, estando facultado para imponer ésta última. No parece ser un indicio de inquina por la SER ni de servilismo por el PP. Un saludo y que le sea leve éste domingo de trabajo.

Querido Luis:
Decía Carlos Llamas que contar toda la verdad es imposible y que los periodistas tienen que contar una pequeña parte de esa verdad que pasa cada día. Le aseguro que el periodista Pedro Jiménez fue muy diligente y muy riguroso en sus informaciones. Tanto que, si ha leido la sentencia, habrá podido comprobar todas las gestiones que hizo para corroborar la veracidad de la información, lo que difumina un posible delito de calumnias. No hay que darle muchas vueltas. Hubo una investigación en Bruselas y concluyó con la devolución de parte de los fondos percibidos por la Fundación. Eso demuestra que la versión que los trabajadores trasladaron a la SER era cierta. Y no quiero entrar en otros temas más peliagudos pero... ¿Cómo es posible que el juez despreciara una prueba fundamental que llegó a mitad del juicio? No creo que la Cadena SER se lo haya inventado. O, ¿cómo es posible que el juez preguntara antes de comenzar el juicio que si sabían como iban a publicar la sentencia en el caso de que fuera condenatoria?

Estimado señor García: Muchas gracias por enriquecer estos domingos que me toca trabajar. Se ha convertido usted en el seguidor más asiduo del blog con fundamentados comentarios, por lo que responderé encantado a sus preguntas.
Si los jueces fueran espíritus puros, tendría usted razón. Todas las sentencias serían justas. Pero me temo que la realidad no es tan maravillosa. Tanto los jueces, como los periodistas, son personas con sus virtudes y sus miserias, con sus aciertos y sus errores.
Reproduce usted parte de la sentencia que condena a Pedro Jiménez por delito continuado de calumnias y saca sus propias conclusiones, dando por sentado que lo que dice la sentencia es la verdad.
Para no ofender a nadie hablaré solo en hipótesis. Ya que usted infiere en sus conclusiones que un periodista de la SER no tiene interés en hacer bien su trabajo por el hecho de que el tal señor Izquierdo fue jefe de prensa de José María Aznar, por idéntico razonamiento se podría inferir que a la vista del cambio de Gobierno el juez de este caso podría haber querido agradar a los amigos del señor Aznar y hacer méritos para ser llamado a más altos destinos en lo universal. Entiendo que esta hipótesis le puede parecer una mezquindad, pero aunque seguramente se trata de una coincidencia, alguien podría pensar que el PP retribuye bien los servicios prestados. Jueces como Gemma Gallego, instructora del caso del ácido bórico, una suerte de teoría de la conspiración que implicaba a ETA en los atentados del 11-M que resultó falsa, o Concepción Espejel, que revocó un informe pericial que excluía negligencias de políticos y técnicos que participaron en la extinción del incendio de Guadalajara, y que obligó a prolongar la instrucción con todos ellos procesados, es decir, magistrados que en el ejercicio de sus cargos adoptaron resoluciones favorables a los intereses políticos del PP, acabaron como vocales del Poder Judicial a propuesta de los populares.
¿Le parecería descabellado que alguien pensara que el juez quería agradar al PP al condenar a un periodista de la SER?
Yo creo que los jueces como los periodistas, en general, suelen ser honrados. Usted, señor García ha sacado sus conclusiones de la lectura de la sentencia. Yo conozco al señor Jiménez y sé que es un buen profesional que suele hacer sus deberes. En sus informaciones, este aseguró que la Fundación de la que el señor Izquierdo era presidente estaba siendo investigada por la Oficina anti fraude de la Unión Europea (OLAF), extremo que ha resultado ser cierto, a pesar de la sentencia. La investigación concluyó en 2008 con una recomendación de revisión financiera. ¿Va viendo ya que tiene que ver Galileo con el señor Jiménez (no con el señor Izquierdo)?
Saludos cordiales y gracias de nuevo.

Trascribo parcialmente el contenido se la st comentada: "ha quedado fechacientemente acreditado que las facturas que se dicen falsificadas nunca estuvieron en poder de Pablo Izquierdo; la fundamentación de las aseveraciones de falsificación de facturas por medio de amenazas...carecen de veracidad pq tales documentos eran meras fotocopias facilmente manipulables..que Pedro Jimenez nunca estuvo en la Fundación ni recogió ninguna de las aclaraciones de la Fundación". En definitiva, que ni la información era veraz, ni fue adecuadamente contrastada y que se afirmó temerariamente la participaciòn de una persona en varios delitos graves (falsedad , fraude y amenazas). ¿Tengo que añadir que Izquierdo fue jefe de prensa de Aznar y que el ex presidente y su mujer aparecen varias veces nombrados en la información, lo que explicaría la falta de interés en la contrastación de la noticia por parte de un redactor de la SER?¿no será mejor respetar el derecho al honor de las personas como límite natural del derecho a la libre información y no violarlo aun cuando la persona afectada se encuentre relacionada con quien consideramos nuestro enemigo político?¿qué c... tiene que ver Izquierdo con Galileo?

Cuando entenderá la gente que ser Juez no te hace mejor persona que en cualquier otra profesión: O ustedes en sus trabajos no conocen cabritos que hacen la vida imposible a los demás.

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Sobre el autor

(Donostia-San Sebastián, 1954)
es periodista licenciado en la Universidad
de Navarra. Lleva en El País desde 1983, donde ha
sido corresponsal de Interior y miembro del equipo de
Investigación. Como redactor jurídico ha cubierto casi todos los
juicios importantes que ha habido en España, desde el 23-F, el
síndrome tóxico o el crimen de los Urquijo hasta los atentados del 11-M.

Sobre el blog

Este blog es un lugar de encuentro sobre temas jurídicos, pero no es para todo el mundo. Es muy recomendable tener mucho sentido común y ganas de sonreír, ya que el humor es síntoma de inteligencia. La única norma es el respeto a los demás. Si usted prefiere insultar es muy libre, pero le agradecería que no se molestase en seguir leyendo, yo también preferiría estar en la playa.
El blog se alimentará también -o principalmente- con la serie de artículos que bajo el título “El último recurso” se publican los lunes en El País

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El último recurso El último recurso. Los artículos que forman parte de este compendio fueron publicados en EL PAÍS bajo el epígrafe El último recurso durante los años 2010 y 2011. Todos ellos fueron escritos durante esas horas de la noche en la que todo parece estar parado y en silencio. Mi objetivo era centrar el foco o aportar un punto de vista particular hacia algunas noticias que me parecía que merecían mayor atención que la que se les había prestado. La otra finalidad, no menor, era que el lector se lo pasara bien y que, a ser posible, esbozara una sonrisa. Y ello, aunque el tema a tratar fuera tan tremendo como la rebaja de cinco años en la condena de un tipo que dejó a su mujer parapléjica a golpes.

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