Ficha policial de Interpol del multimillonario Hussein Salem.
Lady Speranze Wilde, madre del escritor Óscar Wilde, comentó a un periodista allá por 1895: “joven, cuando seas tan viejo como yo sabrás que solamente hay una cosa en el mundo por la que vale la pena vivir: el pecado”. Quizá la afirmación de la dama sea demasiado categórica, porque hay quien sostiene que San Agustín rezó por que se le concediera el don de la castidad. “Pero todavía no, Dios mío”, aseguran que precisó, muy probablemente convencido de que para que haya virtud tiene que haber previamente tentación. Y las tentaciones son, sin duda, otros de los motores del mundo.
Que se lo pregunten si no al multimillonario Hussein Salem Fawzi, un personaje de novela, íntimo amigo del expresidente egipcio Hosni Mubarak; considerado el jeque de Sharm el Sheik, la lujosa localidad del mar Rojo paraíso de los submarinistas; empresario del gas y del petróleo, acusado de corrupción en Egipto y de blanqueo de capitales en España.
Salem, de 78 años, de origen egipcio y nacionalizado español desde hace tiempo fue detenido en España en junio de 2011. La Unidad Antifraude había detectado las enormes cantidades de dinero que se ingresaban en sus cuentas y que podían constituir lavado de dinero procedente de otras actividades delictivas. Para entonces, las autoridades egipcias ya le perseguían por delito de estafa porque entre 2007 y 2010, en su calidad de empresario presuntamente se concertó con el ministro del petróleo de Egipto, Fahmi Amin Sameh Samir, y otros implicados para vender gas egipcio a Israel y otros compradores, a través de su sociedad Mediterranean Sea Gas Co, a un precio inferior al establecido por el Estado propietario del combustible. Por ese procedimiento obtuvieron beneficios de millones de dólares.
Salem y varios miembros de su familia, en especial su hijo Khaled Salem Ismail, han recibido más de 17 millones de euros en cuentas corrientes abiertas en España, que fueron remitidos desde Albania por su presunto testaferro, el ciudadano turco Ali Evsen. Esos movimientos de fondos se intentaron justificar mediante tres contratos de préstamo a 12 años y al 0% de interés, que Evsen supuestamente concedía a los Salem, aunque todo indica que el dinero procede del fraude del gas, del que los egipcios aseguran que se blanqueron 2000 millones.
Parece que Salem seguía los consejos del entrenador de baloncesto norteamericano John Wooden, fallecido en 2010, que defendía: “No dejes que lo que no puedes hacer interfiera en lo que sí puedes hacer”, porque Salem, sus familiares y la sociedad DNH Consultores Internacionales tenían en seis cuentas de Bankinter en España otros 24 millones de euros. Además, disponen de una soberbia mansión en una lujosa zona residencial de Madrid y otras propiedades en el sur de España. En total, lo incautado por la justicia española asciende a la nada despreciable cantidad de 43 millones de euros, de los que 38 estaban en cuentas corrientes. Una nadería.
El caso es que estos días en la Audiencia Nacional se han celebrado las vistas de extradición que solicitó Egipto para que se entregue a Khaled y Magda Salem, hijos de Hussein Salem y la fiscalía se ha mostrado favorable a la entrega. El 9 de febrero se celebrará la vista de extradición del empresario, que ya ha sido condenado en ausencia en su país de origen a siete años de prisión. Sin embargo, las autoridades egipcias se han comprometido a juzgarle de nuevo en el mismo juicio que a Mubarak por el fraude del gas y otros delitos. Hussein, que abandonó Egipto ocho días antes de la caída del expresidente, alega que es español de pleno derecho, que es objeto de una persecución política y que el juicio contra él, una vez que ha caído su amigo y benefactor, no gozará de todas las garantías, sino que será la escenificación de una venganza. La fiscalía entiende que las garantías ofrecidas por las autoridades egipcias son suficientes y es favorable a la entrega, independientemente de que también se le juzgue en España por el blanqueo.
Solo quedaría un aspecto en discusión. Con la crisis que tenemos, ¿qué país se queda con los fondos incautados en España?
Pues de acuerdo con el convenio suscrito en Mérida en 2003, está prevista la repatriación del dinero, aunque probablemente se llegará a un reparto.
Decía el escritor Patrick O'Brian que “la riqueza se desposa con la avaricia y procrea ambiciones”. Una dulce tentación con aroma a dinero que los Salem no supieron o no quisieron resistir.
Hay 2 Comentarios
Querido e ingenuo Señor García:
Vengo del Museo del Prado, donde tampoco hoy he podido apreciar la exposición del Hermitage, aunque aún me quedan días. A cambio he visto en Caixa Forum una llamada exposición titulada "la persistencia de la geometría. Y tengo que decirle que, o yo soy muy viejo y me quedé en Goya, los impresionistas o Dali, o la tomadura de pelo es notable. Algo así como la bola de papel que alguno trata de hacer pasar por arte. El paseo por la zona noble de Madrid al solecito de enero ha sido reparador, lo mismo que el vermouth. Voy a prepararme para una tarde magnífica con siestecilla incluida. Por cierto, no leo bien, pone usted ocioso u odioso? ja, ja, ja.
Y en lo que respecta a su comentario, sigue usted siendo entrañable. ¿Cree usted que a los nada baratos abogados de los señores Salem, pertenecientes a los despachos jurídicos de Horacio Oliva y de Cuatrecasas, se les han pasado por alto esos sutiles argumentos que usted me maneja? La letrada que representa al Gobierno egipcio lo hizo muy bien, y no queremos tener un conflicto diplomático. Por otro lado, el actual gobierno egipcio conviene a occidente para que el país no caiga en el islamismo radical. De verdad cree que España no les va a entregar aunque todos ellos tengan nacionalidad española y el país, según usted, no tenga las más mínimas garantías democráticas? Pues lo veremos. Igual soy yo demasiado malpensado.
Saludos muy cordiales.
Publicado por: José Yoldi | 23/01/2012 15:08:27
Ocioso y feliz sr Yoldi: Egipto es un pais sin mínimas garantías democráticas, gobierna una junta militar aun más represiva que el viejo rais y las garantías de imparcialidad que ofrece el Tribunal que pretende juzgarlo son equivalentes a las que podía ofrecer el sistema judicial existente en un pais mandado por un señor bajito con voz de tiple durante 40 años, de solicitarse en su momento, qué se yo, la extradición de alguno de los implicados en el proceso de Burgos que hubiera huido a Francia, algunos de los cuales nada tenían por cierto de personas perseguidas por meros delitos de opinión. No se trata de dinero, o de su reparto, sino de saber si el convenio que vd cita tiene alguna clásula al respecto que permita al Reino de España o aplicar la extraterritorialidad o denegar sin más la solicitud, pudiendo enjuiciar solo el o los delitos cometidos en España o que guarden vínculo de conexidad con España. Saludos.
Publicado por: Luis Garcia | 23/01/2012 11:16:41