La publicación de mi libro

Visité a un amigo y acudí al instituto cultural Zhin. El director me había pedido permiso para publicar mi nuevo libro, y yo acepté. Llevé conmigo el borrador del libro y se lo di.

Decidimos volver a publicar un viejo diario editado en kurdo por las autoridades británicas de la ocupación durante la I Guerra Mundial. La Biblioteca Nacional de Irak es el único sitio en donde se pueden encontrar copias originales del diario. Sólo nos faltan dos ejemplares de la colección.

La situación se tranquiliza

A las 6.10 mi sobrino y yo salimos de Bagdad camino de Sulaimaniya. Le pedí que condujese muy rápido a fin de evitar el intenso tráfico en la carretera principal, provocado por las largas colas de camiones. Era un día agradable y relativamente suave (41 grados centígrados) para nuestro estándar.

 
Estuve en contacto con el personal de mi oficina. Me aseguraron que la situación era tranquila. Llegamos a Sulaimaniya hacia las 13.30. Por la noche nos telefoneó mi hermana desde Bagdad para decirnos que tres morteros habían caído cerca de su casa. Los morteros dañaron tres casas vecinas. Fue un milagro que nadie resultara herido.

Los ataques no cesan

La señorita Ms, que trabaja en el Laboratorio de Restauración, me telefoneó a las 7.00 para decirme que su hermano pequeño había resultado gravemente herido por un ataque con coche-bomba en el distrito de al-Jamilah. Me pidió unos días libres para cuidar de él. Cuando llegué a la oficina, a las 8.10, informé a sus compañeros de lo ocurrido.

Ataque bomba a 50 metros de la biblioteca

La situación era muy tensa en Bab al-Mudham y las zonas cercanas, especialmente en al-Fadhel y al-Jamhoriya. A las 4.00, extremistas suníes atacaron la comisaría local de Bab al-Mudham.

Al poco de llegar a la oficina, volvieron a empezar los combates entre los extremistas suníes y la Guardia Nacional. Se fueron intensificando con las horas. Había rumores extendidos de que los terroristas atacarían las carreteras que conducen a Bab al-Mudham. Sentí en las entrañas que algo malo iba a ocurrir, así que le pedí al personal que abandonase el edificio en cuanto pudiese. Les llevó 10 minutos dejar la Biblioteca Nacional. Antes de irme, me aseguré de que todo el mundo se había ido a casa a salvo.

Enfrentamientos con los extremistas suníes

Tráfico intenso. Las condiciones de seguridad eran alarmantes en Bab al-Mudham, al-Fadhel y otras zonas cercanas. Cuando llegué a mi oficina ya habían empezado los combates entre la Guardia Nacional y los extremistas suníes. Los choques, esporádicos, se intensificaron con el paso de las horas.

 
Una secretaria de la oficina del ministro me telefoneó a las 9.00 para decirme que debería acudir con los demás directores a la Zona Verde el martes por la mañana para participar en una reunión con el vicepresidente de la república. La secretaria no supo decirme el motivo de la reunión. Creo que el vicepresidente quiere fortalecer la posición del ministro de Cultura ante la próxima reorganización del gabinete. El ministro no es sólo miembro del Partido Islámico del vicepresidente, sino que ¡también es su sobrino! He decidido no acudir a la reunión y permanecer, como siempre, alejado de políticas sectarias y de partido.

Explosiones en Bab al-Mudham

Me pasé la mitad del día leyendo y escribiendo. Por la tarde me reuní con algunos de mis amigos y acudí al médico de mi mujer para pedirle una cita. Tomé las medidas necesarias para mi visita pendiente a Sulaimaniya (Kurdistán) el próximo mes. Intentaré firmar un acuerdo cultural con el director del Instituto Zhin. El objetivo principal del acuerdo será intercambiar publicaciones y desarrollar proyectos culturales conjuntos.

 
Según el informe diario de seguridad de la Biblioteca nacional, por la noche hubo intercambios esporádicos de disparos y explosiones en Bab al-Mudham.

Vuelve la luz

Volvimos a tener electricidad a las 4.45. Duró hasta las 5.55. Por la mañana todos estábamos exhaustos. No pude hacer lo habitual (leer y escribir) porque el tiempo se mantenía caliente y húmedo.

Tuvimos suministro eléctrico durante otra hora, entre las 19.00 y las 20.00. ¡Celebramos la vuelta de la luz como si fuese Navidad! Mis dos sistemas de aire acondicionado sólo funcionan con corriente general. Conseguimos mantener el piso frío durante una hora y media. Aproveché para recargar la pila de mi ordenador portátil y para revisar el borrador de un artículo de 20 páginas que conseguí terminar la semana pasada. También tuve suerte porque sólo recibí dos llamadas en todo el día. Cada día recibo y hago muchísimas llamadas telefónicas.

Crisis sanitaria

Fue un día muy caluroso. Tráfico intenso. Cambiamos nuestra ruta dos veces para evitar algunos controles militares. Los alrededores de la Biblioteca Nacional han sido fortificados por la Guardia Nacional. Se pueden ver por todas partes sus vehículos armados y coches patrulla. Pero la experiencia demuestra que todas estas medidas de seguridad no hacen más seguro Bab al-Mudham. Los extremistas suníes pueden atacar en cualquier lugar y en cualquier momento.

Los trabajadores de la biblioteca reclaman sus derechos

Desde hace algún tiempo el personal de los departamentos de Archivo y del Almacén de libros se viene quejando del retraso en la instalación del nuevo aire acondicionado. Hace mucho calor, y a principios de junio hará mucho más. Les expliqué que el ministro no ha firmado todavía los papeles necesarios; esos documentos llevan semanas esperando su firma.

Me nombran candidato a la delegación iraquí de la Unesco en París

Llevé a mi mujer y a mi hijo conmigo a la Biblioteca Nacional. Ella quería ir a hacerse otro chequeo en la cercana Ciudad Sanitaria. Más tarde, mi chofer llevó a mi mujer e hijo a casa de mi suegra.

Después de varios meses de demora, el ministro ha aceptado cambiar la vieja moqueta del teatro de la Biblioteca Nacional por una nueva. El gasto será cubierto por los fondos de reconstrucción de la biblioteca.