Explosión en la Biblioteca Nacional

Según el informe diario de seguridad de la Biblioteca Nacional, una enorme explosión sacudió el edificio a la 1.00. Tuve una reunión en la cadena de televisión al-Faiha, que quiere hacer una película documental sobre la destrucción y reconstrucción de la Biblioteca Nacional. Al-Faiha es un canal de orientación liberal.

El sistema de internet no funcionaba bien, así que contactamos con la empresa estatal que nos suministra el servicio para que arreglase el problema. Descubrimos que no podíamos abrir la nueva sala de lectura, tal y como estaba planeado, porque el sistema de aire acondicionado no ha sido instalado. Según el gerente de la empresa de construcción responsable de las obras de restauración de la biblioteca, las unidades de aire acondicionado serán importadas en breve desde Ammán, Jordania, pero no nos pudo dar ninguna garantía.

A las 13.00, un grupo de extremistas suníes atacó a guardias nacionales y a civiles en la calle al-Jamhoriya. Treinta minutos más tarde los extremistas atacaron al cercano Ministerio de Obras Públicas y Municipalidades, y a una patrulla de la Guardia Nacional. Utilizaron morteros y armas ligeras en el ataque. Algunos de los morteros cayeron en un espacio vacío detrás del edificio de la Biblioteca Nacional. Francotiradores suníes dispararon contra la comisaría de Bab al-Mudham y la cercana base de las fuerzas multinacionales. Se situaron en lo alto de uno de los edificios altos que rodean la Biblioteca Nacional. Al poco tiempo, la Guardia Nacional y las fuerzas multinacionales utilizaron tanques y vehículos armados, que se situaron en los alrededores de la Biblioteca Nacional. Más tarde se sumaron helicópteros Apache de EE UU. El combate duró hasta las 15.30.

Irónicamente, uno de los principales periódicos suníes distorsionó los acontecimientos del día, afirmando que fueron los vigilantes del Ministerio de Obras Públicas y Municipalidades y la Guardia Nacional quienes atacaron a los residentes de al-Fadhel, matando e hiriendo a personas inocentes. El periódico no mencionó a los hombres armados baasistas y de al-Qaeda que han estado atacando y aterrorizando a civiles inocentes durante meses. El presidente del consejo de administración del periódico ¡es el vicepresidente de la república!