El 17 de julio es para mí un día muy deprimente desde 2004. Ese día, mi primo perdió la vida en un atentado con coche-bomba. Dejó viuda y cuatro hijos. Estuve un poco indispuesto. Mi mujer me ha pegado la gripe, aunque por supuesto ella lo niega.
El sistema de internet no funcionaba correctamente.
Otro día de reclutamiento para que los jóvenes iraquíes se sumen al ejército. Por lo tanto, los guardias nacionales bloquearon la mayoría de las calles y el puente de Bab al-Mudham a primera hora de la mañana. Otra vez tuvimos que usar la calle al-Jamhoriya, en donde los francotiradores son muy activos. La presencia de la Guardia Nacional suele provocar el caos en las carreteras. Intervienen en todo, incluso en el tráfico. Su única habilidad es utilizar las armas, la mayor parte de las veces de un modo poco profesional. Abren fuego sin razón. Parecen muy nerviosos y tratan mal a los civiles.