17 de octubre de 1991, Madrid. Las radios amanecen anunciando un atentado por el Barrio de Aluche. Cojo la Vespa, adrenalina, acelero, las sirenas me guían. La imagen es un llegar, sortear lo acordonado, llamar a muchos telefonillos... que te abran, que una azotea comunique con el absurdo que la policía no quiere enseñar, que tú no quieres ver. En un intervalo de tres horas y media, explotan tres bombas lapas en tres coches. TRES HISTORIAS
8:00 a.m. En la imagen, el teniente Francisco Carballar, cinco hijos y testimonios desgarradores de los testigos, otra víctima mortal de La Bestia.
8:45 a.m. María Jesús González arrastrándose destrozada, buscando con las fuerzas que da ser madre, a su pobre hija, ya sin piernas.
11:30 a.m. Rafael Villalobos, comandante de infantería quien con sus gravísimas lesiones, camino del hospital, preguntaba insistentemente preocupado si había otras víctimas.
4 de enero de 2014, Durango. Un grupo de antiguos matarifes, se reúnen y se hacen irritantes fotos en el perfecto enclave de un antiguo matadero. Se solidarizan con el comunicado de los reclusos de la banda terrorista en el que rechazan la violencia, aceptan la legalidad penitenciaria española y reconocen el daño "multilateral" de sus acciones. Que nadie se engañe, retórica aparte, ETA pierde, gana el Estado de derecho.Todos tenemos presente hoy, crímenes inmundos como la matanza de Hipercor, Irene Villa y su madre coraje, el ingeniero Ryan, Miguel Ángel Blanco, Ernest Lluch... pero hay miles de víctimas entre muertos y heridos de los que la mayoría no recordamos nada, apenas una línea de hemeroteca. Por ellos, por sus familias... ¡Hacia el fin de ETA, de los verdugos y su reparto de sangre; bienvenidas sean las vías políticas, pero siempre recordando quienes son las víctimas!
Hay 5 Comentarios
Una imagen en Aluche que habla por sí sola describiendo y recordando lo que es la barbarie más absoluta. Esta imagen y otras semejantes forman parte de la reciente historia española que muchos hemos vivido y siempre recordaremos pero con el paso del tiempo hay gente que no lo conoce, conviene de vez en cuando recordar para que no vuelva a suceder la irracionalidad asesina. Yo propondría un museo de este horror con las expresivas fotos para enseñar a los niños lo que no se debe hacer ni consentir.
Publicado por: Mig | 07/01/2014 23:45:39
Por cierto, quisiera pedir a todo el mundo -excepto a la mafia etarra, claro-que no se hablara de "lucha armada". No, no, no. Una lucha es cuando dos enemigos declarados se ven venir de frente uno al otro, ambos tienen armas y se da un cierto equilibrio de fuerzas. Lo de Yoyes no fue una lucha, ni lo de Miguel Ángel Blanco. Lo del nazismo con los judíos no fue una "lucha". Matar por la espalda, o ni siquiera por la espalda, a distancia mediante un coche bomba o una bomba lapa, cualquier nenaza puede hacerlo. No requiere ni redaños, ni hombría, ni inteligencia. Sin duda por éso han sido los métodos preferidos por los etarras, que carecen de todo éso.
Publicado por: El Caballero del Nabo Florido | 05/01/2014 9:28:19
Que ETA pierda, no está muy claro. Más bien parece lo contrario. Lo que sí está claro es que pasarán muchos años antes de que un español de bien, al oír la palabra "vasco", no sienta una oleada de asco y repulsión en su interior. Y que si alguna vez los asesinos y secuestradores de la banda piden perdón -lo cual a mi modesto entender no tiene la menor importancia, ni siquiera si lo hicieran sinceramente-, a quien primero tendrán que pedir perdón, incluso antes que a las propias víctimas, es al pueblo vasco, al que han cubierto de vergüenza, vileza y oprobio.
Publicado por: El Caballero del Nabo Florido | 05/01/2014 9:18:56
Recuerdo, sin conocer personalmente a ninguna víctima, pesadillas nocturnas con atentados de ETA. Pero La Bestia, no vivía sólo en la imaginación de una niña
Publicado por: Lucía | 04/01/2014 18:43:23
Las víctimas que murieron asesinados.
Y quienes quedaron con heridas de todo tipo, no tienen la posibilidad de decir nada.
Sin saber la causa de su muerte.
En un país democrático, y en democracia, solo hay un lenguaje entre los vivos que sobreviven a las víctimas, desde la responsabilidad ciudadana.
Honrar su memoria, y desde el respeto de la ley y al estado de derecho impedir ninguna manipulación de la verdad ocurrida.
Un asesinato a conciencia, no puede tener disculpa ni resultar indiferente.
Es algo permanente en el tiempo, que no caduca nunca, porque la víctima no puede recibir ninguna compensación que lo devuelva a su estado anterior.
Ni a la vida.
En democracia, no hay razones que justifiquen atentar contra la vida de las personas por razones políticas, y ningún lenguaje sirve para decir lo contrario.
Un asesinato y sus causas están fuera de lugar en todo momento, son un atentado contra la sociedad.
Y como tal hay que tratarlo.
Publicado por: Fernández | 04/01/2014 18:40:24