Enero 2012. Diez días desde Ushuaia, Argentina -la ciudad más austral de la Tierra- hacia el continente helado atravesando el Pasaje de Drake de míticas tormentas, donde conectan, en singular combate, la fuerza de los océanos Atlántico y Pacífico. Un crucero de exploración a bordo del moderno Fram de la flota noruega Hurtigruten. Un mundo irreal de glaciares y paisajes de naturaleza extrema, visitando la parte más septentrional de la península Antártica y el suroeste de las islas Shetland. ¡La leche!
El Canal de Lemaire -entre el continente antártico y la isla Booth- de unos once kilómetros de largo y menos de dos kilómetros de ancho en los puntos más angostos.
Nos lo encontramos perfilado de hielo e icebergs a la deriva que impidieron continuar la navegación... Nunca me he sentido tanto, como en otro planeta.
Foca cangrejera (Lobodon carcinophagus) descansando en un pequeño bloque de hielo, en aguas del Canal Neumayer y cerca de la base museo de Port Lockroy.
Iceberg y bandada de petreles damero, también conocidas como palomas de El Cabo(Daption capense) de plumaje ajedrezado y vuelo muy rápido y acrobático.
Cubiertas acristaladas a bordo del Fram. Cine de naturaleza caprichosa: sol, glaciares, cervecitas, tormenta con enormes olas, ballenas, icebergs, orcas, focas…¡En sesión continua, butacas de lujo y pantalla panorámica!
En la imagen, al fondo, dos singulares montañas de roca bautizadas con el nombre de Las Tetas de Una. Al parecer, Una, vivía en Las Malvinas y era famosa -por vaya usted a saber- entre los balleneros de la zona.
Glorioso espectáculo de atardecer, desde el lugar más alto de bahía Paraiso. Así bautizado por los balleneros de principios del siglo pasado, al ser zona de aguas tranquilas y frecuentadas por ballenas. En la orilla se encuentra la base argentina permanente, Estación Científica Almirante Brown.
Isla Paulet, situada en el noroeste de la península Antártica y el mar de Weddell. Isla circular de una milla de diámetro, famosa por su cráter volcánico en la cumbre y por tener una numerosísima colonia de unos doscientos mil ejemplares de pingüinos Adelia. ¡Como para sentirse solo! Todo un griterío y estímulo para nuestras narices.
Duelo al sol antártico entre un pingüino Papua y un Skua Pardo, depredador muy activo entre las aves: saquean los huevos de los nidos (particularmente de los pingüinos) cazan polluelos y atacan igualmente a otras aves adultas. Imagen tomada en Punta Hannah, costa sur de la Isla Livingston, uno de los lugares con mayor diversidad de fauna antártica. "Al final, el pingüino salió por patas, y ahí quedó la cosa".