Una cuarta parte de la población mundial sufre lo que las Naciones Unidas califican de pobreza extrema. Traducido a todos los públicos: su vida no es vida, o más claro...es una auténtica mierda.
La “princesa del pueblo" arrasa en esta España de realitys, con su libro Ambiciones y reflexiones (lástima que Boris no sea un negro de los de toda la vida). Pues, ambicionemos y reflexionemos sobre el tema de la inmigración con una muy popular máxima: “Yo por mi Andreíta, mato”. ¿Quién no es capaz de todo por sus hijos? He fotografiado algunas zonas del mundo con su realidad de desheredados. Ellos; buscando no ya fortuna sino un futuro, mueren. ¡Así de simple!
5 de diciembre de 1990, Madrid. Dos jóvenes lloran por su compañero Festus Uwumagbe, nigeriano de 32 años (casado y padre de dos chicos), fallecido por una neumonía en un sótano de la calle Duque de Osuna donde pernoctan alrededor de 130 personas. La Cruz Roja le detectó una lumbalgia en fechas cercanas al deceso, las autoridades no dicen nada y los amigos afirman que murió de frío e indiferencia.
Por aquel año, una partida numerosa de inmigrantes, llegaba a Madrid huyendo de conflictos en sus paises de origen y dormía agrupada en el centro de una ciudad nada acostumbrada a este nuevo paisaje. Eduardo Mencos, un particular -¡Manda güevos!- les terminó retirando de las calles, cediendo altruistamente el local de su propiedad de Duque de Osuna: eran los llamados africanos de la plaza de España.
¿Qué pasa con la ayuda internacional al desarrollo? Veinticuatro años más tarde, continúan las muertes y una brutal presión migratoria buscando una vida mejor. A veces, vemos imágenes que son pelotas de goma en nuestras conciencias. Un reality tipo Juegos del hambre, en el que a los ilegales se les pone a prueba. El riesgo es terminar ahogado, aplastado o abandonado en la casilla de salida. ¿El premio? Aún por definir. ¿Las pruebas? Disparos para marcar una traza fronteriza, nadar, no dejarse llevar por el pánico...Si pasas la primera criba y llegas a la orilla del nuevo mundo, no te relajes, estás a punto de ganar. Pero aún hay más: te sorprendemos con otra traza fronteriza, esta se mueve y tiene forma de cordón policial. Vencer, es atravesarla, no vale un dedo o media cabeza. ¡No! ¡Todo el cuerpo! Ante la duda, puedes intentar solicitar el comodín de la moviola. No sé qué opinará el realizador de turno.
Los grandes:
Hay 6 Comentarios
Es cuestion de humanidad.. La foto lo dice todo..un drama que no queremos hacer muestro y de todos
Publicado por: Marta garcia fernandez | 22/02/2014 20:21:21
Yo sueño con hacer fotos de los que entran y salen de Bancos suizos con sus maletines y sus banderitas en muñecas y solapas.
Publicado por: Carlos M | 21/02/2014 9:55:43
Tus fotos tienen mucha fuerza.Transmiten muy bien el momento, la noticia. ¡Me encantan!
Publicado por: Lucía | 21/02/2014 0:32:35
Ignoro si la comunidad internacional podrá solucionarlo, pero si no va a mejor, sólo puede ir a peor. Así de simple. Capaces de todo por un futuro para los nuestros. Me encanta como das toques al personal. Gracias por tu blog
Publicado por: Inés | 20/02/2014 23:44:05
El sistema está así de mal montado, tiene que haber pobres para que haya ricos http://xurl.es/9ik46
Publicado por: María | 20/02/2014 10:35:10
Terrible realidad que preferimos ignorar para que nuestra conciencia nos deje vivir, ...
Publicado por: Paloma | 20/02/2014 9:07:22