Érase una vez un tipo de 25 años que presentaba currículums por todas partes, hacía fotos con más ganas que calidad y soñaba con ser periodista. En junio de 1986, una semana antes de las elecciones generales que terminó ganando el PSOE con mayoría absoluta (quién te ha visto y quién te ve), lo llamaron, nada menos que del diario El País, por si podía ir a Extremadura a hacer un reportaje. Tenían a todos sus gráficos ocupados siguiendo las diferentes caravanas electorales.¡Qué suerte!
Carlos Falcó, marqués de Griñón, a la entrada del latifundio Valero. Fotografía publicada en El País el 21 de junio de 1986. ¡La primera!
El 31 de mayo de 1986, el gobierno extremeño de Rodríguez Ibarra expropió la finca Valero (el Tribunal Supremo revocó la medida 4 años más tarde), un latifundio cacereño de 3500 hectáreas de dehesa pobre y montes de caza, enclavado en Torrejón el Rubio y propiedad de Rocío Falcó y Fernández de Córdoba, condesa de Berantevilla, hermana de Carlos, marqués de Griñon, y de Fernando, marqués de Cubas...Bufff, y sólo son tres. La familia Falcó -para abreviar- pertenece a los 200 “grandes de España” y Carlos Falcó entonces protagonista de todas las “salsas rosas” de la época (junto a Isabel Preysler y Miguel Boyer), se ofreció a enseñarnos la finca y de paso protestó contra una medida que, dado los protagonistas y las fechas, generó mucho morbo y opiniones encontradas sobre su oportunismo electoral en las tertulias de ese momento.
Hice el trabajo junto a Félix Monteira, entonces redactor de economía y un buen maestro todos los años que compartimos en la redacción. Félix me decía: “Chaval, yo doy suerte, te irá bien”. Conocí al marqués, al presidente extremeño, una finca con lindes de leyenda, una familia de guardeses que llamaban amos a los amos, un mundo de riqueza, de pobreza… la Extremadura profunda, la España de los Santos Inocentes y sus milanas bonitas.
Días de fotos, migra como tantos blogs de El País digital. De los más de 200 bajo la cabecera del periódico, quedarán unos pocos. ¡Los echaré de menos! Se trata, entre otras cosas, de racionalizar la gestión; criterio en el que yo ni entro ni salgo, bueno sí; salgo. Así que esto es todo, amigos. Cualquier día de fotos, ya para septiembre, os saludaré desde otra plataforma simplemente con un decíamos ayer. ¿Qué mejor imagen para el hasta luego a "mi casa", que la primera foto que publiqué en ella? Evoco ese lejano viaje iniciático, los que vinieron, los que vendrán; destinos emocionantes a ninguna parte, siempre intentando mantener la mirada crítica con ojos vírgenes de aquella primera vez y recuerdo las palabras de Monteira... Soy un tipo con suerte.
Los grandes: