Ya se ha hablado otras veces de Gigi Meroni, “la mariposa grana”, y de su vida trágica. Niño pobre y huérfano, adolescente con gran talento artístico (el propio Guttuso, no confundir con Gattuso, elogió sus pinturas juveniles), sensacional futbolista precoz, fue a principios de los 60 la gran esperanza del “calcio” italiano. Y el ídolo del Torino, donde todavía queda algún viejo seguidor que llama “gigi” a las mariposas.
También se ha contado la muerte de Meroni. El 15 de octubre de 1967, el Torino ganó en casa a la Sampdoria. A la salida del estadio, “la mariposa grana” fue atropellada y destrozada por el coche de un joven aficionado del Torino que acababa de sacarse el carné de conducir. El cadáver fue velado en la sede del club. El aficionado que mató a Meroni se llamaba Attilio Romero y muchos años después consiguió ser presidente del Torino y conducirlo, en 2005, a la quiebra.
Gigi Meroni no alcanzó la fama internacional por ser pecador, extravagante y, en último extremo, melenudo. Podía haber sido una de las revelaciones del Mundial de 1966. Y, en cambio, fue el maldito entre los malditos. Fue quien más cara pagó la increíble derrota y eliminación de Italia frente a Corea del Norte. Sin jugar ni un minuto de partido.
En la primavera de 1966, Meroni jugaba todavía en la “selección B”, una mezcla de jóvenes y segundones. Tras una exhibición fabulosa contra “Bélgica B”, el 13 de marzo, el seleccionador Edmondo Fabbri no tuvo más remedio que incluirle en las convocatorias de preparación para el Mundial de Inglaterra. Meroni hizo partidazos contra Bulgaria y Argentina, mientras en la Liga Italiana Juventus y Nápoles intentaban comprarlo por cifras nunca barajadas en el “calcio”: fue el primer jugador por el que se ofrecieron mil millones de liras.
Pero “la mariposa grana” no gustaba a la gran mayoría católica y democristiana de la Italia de la época. Vivía en pecado con una mujer casada (no existía el divorcio), leía poesía contracultural, prescindía de la religión, desafiaba las convenciones (existe una famosa foto en la que pasea a una gallina por la calle como si fuera un perro), fumaba porros, vestía prendas multicolores y llevaba el cabello largo.
Tampoco resultaba cómodo para los técnicos. Nadie se ponía de acuerdo en si era extremo derecho, hombre de área o mediapunta “fantasista”. Era un regateador endiablado (al gran Fachetti le hizo un “sombrero” histórico) y un centrador de alta precisión, pero también un creador de fútbol. Y carecía de instinto asesino. Se negaba a lanzar penaltis porque le parecía abusar del pobre portero.
Fabbri, el seleccionador nacional, era un hombre de declaraciones avasalladoras con una íntima inseguridad. Insultaba a cualquiera que le sugiriera una alineación o una táctica, y luego, a solas, no conseguía decidirse. Fabbri anunció que se llevaría a Meroni al Mundial, con una única condición: que Meroni llevara el cabello corto, como los demás. Meroni no se cortó la melena. Fabbri, sin embargo, no se atrevió a excluirle de la convocatoria definitiva.
El seleccionador cedió, pero no perdonó. En el primer partido, contra Chile, que Italia ganó de mala manera, Meroni se quedó en el banquillo. En el segundo, contra la URSS, un equipo rocoso cuyos jugadores lanzaban al pequeño Meroni por los aires con un simple soplido, sí le alineó, e Italia perdió 1-0.
Ante el encuentro decisivo ante Corea del Norte, una selección de tipos pequeños que corrían como balas y mostraban el nivel propio de lo que eran, aficionados que trabajaban como soldados o impresores, los comentaristas y los propios jugadores estaban convencidos de que Meroni haría estragos. Fabbri, sin embargo, volvió a dejarle en el banquillo. Alineó, en cambio, a un centrocampista como Bulgarelli, que tenía la rodilla hecha polvo y se pasó el partido cojeando porque aún no eran posibles las sustituciones. Ese día, precisamente ese día, Fabbri decidió imponer el principio de autoridad y hacerle pagar a Meroni su desafío capilar.
Cuando regresaron a Italia, eliminados, los jugadores fueron recibidos a tomatazos. Fabbri no, porque se quedó en el avión hasta que la multitud se dispersó. El técnico ya no levantó cabeza. Fue sustituido por el dúo Herrera-Valcareggi, cuya primera decisión consistió en olvidarse temporalmente de “la mariposa grana”. Meroni, por su extravagancia y su aparente rebeldía (todos sus compañeros le consideraban un tipo estupendo), fue convertido por la ultraconservadora opinión pública futbolística de la Italia de 1966 en símbolo del desastre.
Ya no hubo tiempo para más. Meroni murió al año siguiente. El mundo sólo había tenido una ocasión de ver al único futbolista comparable a George Best, en Inglaterra-66, y la había perdido. Por una cuestión de cabello y de autoridad.
http://www.neolandia.it
Publicado por: NeoLandia | 22/06/2012 20:36:50
Muchas gracias Enric, no me gusta el fútbol, pero tus crónicas no me las pierdo nunca. Leerte siempre es un placer. Saludos
Publicado por: Rosa B. | 10/06/2010 9:51:39
Gracias Enric ya sea de Israel, Roma, Londres o fútbol (del que no soy aficionado) siempre es un placer leer lo que usted escribe.
Publicado por: paco | 09/06/2010 23:28:34
Gracias Enric ya sea de Israel, Roma, Londres o fútbol (del que no soy aficionado) siempre es un placer leer lo que usted escribe.
Publicado por: paco | 09/06/2010 23:28:33
Gracias Enric ya sea de Israel, Roma, Londres o fútbol (del que no soy aficionado) siempre es un placer leer lo que usted escribe.
Publicado por: paco | 09/06/2010 23:28:28
Creo que nos llevaríamos bien usted y yo: a mi también me gustan el fútbol, la cerveza y la literatura.
Publicado por: Luckyman | 09/06/2010 21:10:32
Hay que recordar a las glorias para tener modelos que seguir. Y escribiendo de glorias, El jugador que falló un gol a puerta vacía en el mundial del 78 ahora quiere apoyar a La Roja. La pregunta es ¿cómo piensa hacerlo? Y ¿A qué mente calenturienta se le ha ocurrido semejante idea? http://www.youtube.com/user/LaRedencionCardenosa#p/u/0/B_B0R8g-acE
Publicado por: Armando Toledo | 09/06/2010 20:34:41
Hay que recordar a las glorias para tener modelos que seguir. Y escribiendo de glorias, El jugador que falló un gol a puerta vacía en el mundial del 78 ahora quiere apoyar a La Roja. La pregunta es ¿cómo piensa hacerlo? Y ¿A qué mente calenturienta se le ha ocurrido semejante idea? http://www.youtube.com/user/LaRedencionCardenosa#p/u/0/B_B0R8g-acE
Publicado por: Armando Toledo | 09/06/2010 20:34:41
Maestro González!
Publicado por: andypipus | 09/06/2010 19:23:33
Divertidísimas las "Historias de Roma", Enric. Y estupenda idea esta de volver a escribir de fútbol: gracias a eruditos apasionados como usted, no voy a tener más remedio que aficionarme.
Publicado por: Tmartínez Martínez | 09/06/2010 13:47:53
Es un placer y sobre todo una enorme ilusión leer artículos tan bien escritos y sinceros como éste. Grande Enric.
Publicado por: Urano Bernal | 08/06/2010 14:16:03
Sigue el mundial con la superguía!!! http://bit.ly/guia-del-mundial
Publicado por: Jose | 05/06/2010 19:53:16
Cómo me gustan los cuentos del "tito" Enric!
Publicado por: guaje | 04/06/2010 17:05:04
molte grazie x il bellissimo articolo; e' da ricordare che quando Meroni mori' il 16 ottobre 1967 Fabbri era l'allenatore del Toro!
Publicado por: giovanni | 04/06/2010 15:21:34
Gracias Enric para difundir la historia de nuestro campeòn... Gigi Meroni siempre en el corazòn de la hincha grana!
Publicado por: Paolo | 04/06/2010 14:54:56
dedicato a Juanito! hombre gana la victoria mas importante te esperamo. un abrazo a todos los amigos que tengo in Espana! Forza Toro
Publicado por: Chicco | 04/06/2010 14:42:14
Grazie per questo Grande Ricordo! Forza Toro!
Publicado por: Lorenzo Marchisio | 04/06/2010 13:57:07
forza vecchio cuore granata.
ULTRAS GRANATA
Publicado por: beppe | 04/06/2010 8:00:12
Es un placer volver a leerte en temas de fútbol, Enric. Por supuesto que tus artículos desde Oriente Medio son estupendos (sólo por ellos vale la pena comprar El País), pero cuando nos cuentas historias como la de hoy, dan ganas que el Mundial sea más frecuente.
Publicado por: Amora | 04/06/2010 4:53:58
maravilloso artículo Enric. No dejes de delitarnos con tus crónicas.
Publicado por: Dabit | 04/06/2010 0:50:48
Gracias Enric por la pasión con la que escribes sobre el Toro y por hacer llegar el mito de Meroni y de este equipo unico al publico español... Leerte es siempre un placer!
Saluti granata!
Publicado por: Jacopo | 04/06/2010 0:46:20
simplemente sensacional, enric escribiendo de futbol, escribiendo desde israel, me vuelvo a reconciliar con el diario EL PAIS. Gracias Enric¡
Publicado por: juan | 04/06/2010 0:21:50
Que fue escrito un libro muy agradable de Gigi. Lectura del Consejo a todos aquellos que quieran aprender más sobre quién era este gran hombre y gran campeón.
http://www.unilibro.it/find_buy/Scheda/libreria/autore-dalla_chiesa_nando/sku-241595/la_farfalla_granata_la_meravigliosa_e_malinconica_storia_di_gigi_meroni_il_calciatore_artista_.htm
Una pequeña anécdota: el domingo después de su trágica muerte, se jugó el derbi Toro-Juve, que terminó 4-0 con 3 goles de Néstor Combin Llorando levantó el dedo hacia el cielo para saludar a Gigi.
Publicado por: Marco | 03/06/2010 23:45:49
excelente pero escelente descripcion! lo que escribiò este periodista es loq ue siempre me contaba mi padre y eso de la cuestion politica, a pesar de los muchos que escribirton libros sobre el, no apareciò asì tàn claramente
Nadie como el sabia representar el tifoso del toro, su alma obrera pero con la Fantasia para poder superar las injusticias sociales que estaban para explotar
Publicado por: roberto | 03/06/2010 23:06:09
Que coincidencia yo también hablo de Gigi Meroni hoy en el blog de Edu Casado http://quefuede.blogia.com/
Me ha gustado mucho el modo de contar la historia. Es una historia fácil de contar, porque impacta en muchos puntos de por sí. Pero su redacción es sencillamente brillante.
Publicado por: Rubén Bagni | 03/06/2010 22:33:28