Los historiadores como Paul Kennedy debaten sobre la decadencia de EE UU como primera potencia mundial. Sobre todo desde la crisis financiera de 2008 el dólar mismo está siendo cuestionado como reserva de valor. También si se mira el peso estadounidense en el fondo del patio trasero, es decir, en el Cono Sur de Latinoamérica, uno puede descubrir cómo se ha reducido. Un documento que presentó el martes pasado el brasileño Instituto de Pesquisa Econômica Aplicada (IPEA) dio cuenta de ello. Se titula Las relaciones de Mercosur con EE UU y China.
A la par de que la economía china se va acercando en tamaño a la estadounidense, en 2009, en plena crisis mundial originada en la superpotencia, la participación de EE UU en el comercio de Mercosur bajó al 11,6% y fue por primera vez superada por la de China, con 12,1%. Como destino de las exportaciones, EE UU pasó del 12% para Argentina en 2000 al 6,5% en 2009; para Brasil, del 24,3% al 10,2%; para Paraguay, del 3,9% al 1,7%; y para Uruguay, del 8,3% al 3,4%. Estas caídas se produjeron a contramano del crecimiento de China como comprador de bienes de Mercosur, tanto que el gigante asiático devino más importante en este sentido que EE UU.
El país del Norte también perdió importancia como origen de las importaciones. Para Argentina suponía el 18,9% de sus compras externas en 2000 y ha caído al 13,4% en 2009. Para Brasil bajó del 23,3% al 15,8%. Para Paraguay, del 7% al 4,3%. Para Uruguay, del 9,7% al 8,2%.
Argentina también perdió peso para EE UU. Si en 2000 la superpotencia enviaba el 0,6% de sus exportaciones hacia allí, en 2009, solo 0,5%. En cambio, Brasil pasó de representar el 2% de sus exportaciones a subir al 2,5%, lo que evidencia el crecimiento del gigante sudamericano y también la apreciación del real de entonces. Paraguay y Uruguay se mantuvieron en el 0,1% cada uno. Para China, Mercosur también ganó peso como destino de sus productos, aunque en líneas generales le es menos importante que para EE UU.
De lo que importa la superpotencia, el 0,3% proviene de Argentina y el 1,3%, de Brasil, casi las mismas cifras que hace 11 años. Los dos socios menores de Mercosur aportan guarismos insignificantes para lo que es el total de un país tan importador como EE UU. Del total de compras externas de China, el único país de Mercosur que elevó su peso es su socio mayor, tanto que para el gigante asiático los bienes brasileños son más relevantes que para EE UU.
En ese contexto, Mercosur exporta cada vez más materias primas y productos intensivos en recursos naturales a EE UU. Si en 2000 Argentina le exportaba un 64% de estos bienes, en 2009 la proporción se elevó al 80,9%, lo que se explica en parte por el aumento de los precios de las commodities. Brasil pasó del 31,4% al 54,5%. Paraguay, del 76,5% al 81,9%. Uruguay, del 45,3% al 80,8%. En cambio, la inmensa mayoría de las exportaciones de Mercosur a China fueron en 2000 y 2009 materias primas: desde el 82,3% en el caso de Brasil al 99,3% de Uruguay, pasando por el 90% argentino y el 97,1% paraguayo.
En cambio, el 73,9% de lo que Argentina importa de EE UU son bienes y servicios de mediana y alta tecnología (una cifra similar a la de 11 años atrás). Brasil se diferencia porque en 2000 el 75,5% de lo que compraba made in USA eran productos de alto valor agregado y en 2009, 67,9%. Paraguay elevó la relación del 66,9% al 76,9%, mientras que Uruguay casi la mantuvo en 74,6%. China le vende a Mercosur cada vez más alta y media tecnología, con guarismos ahora similares a los de EE UU.
El IPEA recuerda que Mercosur nació en 1991, cuando la hegemonía de EE UU carecía de rival, pero ahora China ha impuesto un mundo multipolar, en el que la superpotencia y la Unión Europea no han dejado de tener influencia. El IPEA, que es una fundación estatal, observa que Mercosur se encuentra ahora en mejores condiciones de negociar con China la "nueva predominancia" del país asiático, "que todavía no se tradujo en hegemonía". El instituto señala que en los últimos 20 años Mercosur ha pasado del objetivo del libre comercio a la de su inserción en el comercio internacional. A diferencia de las inversiones de EE UU en la región, que se encuentran más diversificadas, las de China se concentran en minería, petróleo y tierras, y algo menos en puertos y ferrocarriles, con lo que será tarea de Mercosur aprovechar esa necesidad china de materia prima para inducir el desarrollo de "sectores deseables".
Hay 2 Comentarios
The myth of America's decline
By Rob Asghar, Special to CNN
Cultura con “C” mayúscula es el paradigma del imperio norteamericano. “Cultura Norteamericana” es lo que hace al americano sentirse americano…. No hay otro país con la misma ambivalencia culturalmente heterogénea enraizada en la psicología del gringo….
‘The rapid growth of China and India and other Asian tigers does not mean that the United States has "fallen behind," however. It takes a panicked perspective to even ponder the point. China and India, both face massive environmental and infrastructural challenges within the next decade. Neither country is in range of providing an American level of services to its citizenry, much less the comfortable level typical of flourishing Northern European economies.
Meanwhile, America is the best at being America, because America is the closest thing to a society that unambivalently enjoys being American. The United States has cultural and demographic traits that remain unique -- for better and worse.
American culture is peculiarly tilted toward valuing disruptive new ideas and welcoming the immigrant who brings such ideas into its society. An individualistic, heterogeneous, novelty-seeking American culture, strengthened by a critical mass of interdisciplinary American research universities that draw the world's best minds, represents a considerable edge in social and economic innovation.
America was the key force in popping open the Pandoran box of commercial and cultural globalization, with all the attendant anxieties and unintended consequences. But the globalization game is an inherently American game, and it will take a great deal of luck, strategy and determination for someone else to play the game better than Americans are able to play it.’
http://www.cnn.com/2011/11/17/opinion/asghar-globalization/index.html?eref=igoogledmn_topstories
Publicado por: Alex | 17/11/2011 19:56:55
Curiosamente, en el siglo XIX, Napoleón predijo el rol actual de China como potencia mundial con palabras tales como... el peligro amarillo. Bueno, se ve que su contrario, el peligro blanco (de los imperios occidentales), va en declive. Esperemos que los fantasmas de Napoleón y de Kublai Kahn no se disputen el dominio del cielo. Tal es la espiral del devenir histórico.... avances y retrocesos para nunca acabar.
Publicado por: RAMÓN | 17/11/2011 19:06:48