Muchos argentinos que tienen justificados ante Hacienda todos sus ingresos no pudieron ayer comprar dólares, pese a que las nuevas restricciones a la adquisición de divisas que impuso el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner solo apuntaban a los que tienen dinero negro. Hoy, sin embargo, varios de esos mismos ciudadanos que pagan sus impuestos han podido acceder a la moneda norteamericana, que ha sido históricamente la herramienta de ahorro en un país acostumbrado a las devaluaciones cada cierto periodo de años. “Hubo ajustes en el sistema y hoy va a funcionar mejor”, declaró esta mañana el ministro de Economía y futuro vicepresidente de Argentina, Amado Boudou, en referencia al mecanismo en línea por el que Hacienda autoriza o no la venta de divisas en bancos y casas de cambios.
La renovada manía argentina por el dólar se explica por la suposición de una parte del mercado de que el peso está sobrevaluado, de que los precios en este país han aumentado mucho en los últimos años en términos de dólares. La salida de capitales, habitual en los últimos años pese al crecimiento económico, era antes contrapesada por el superávit de cuenta corriente, pero éste va camino a evaporarse porque el superávit comercial se reduce, el déficit de intercambio de servicios (transporte, viajes, finanzas, etc.) se agranda y el giro de dividendos de multinacionales a sus casas matrices aumenta. Es así que las reservas del Banco Central, que son las que defienden el valor del peso, se contraen.
Pero seguramente muchos de los argentinos que atesoran dólares no se basan en tantas explicaciones técnicas. La manía por el verde o la lechuga, como le llaman a los billetes estadounidenses, no es algo específico de esta coyuntura. En 2006, cuando Argentina gozaba de superávit de cuenta corriente e ingreso de capitales, el Departamento del Tesoro de EE UU difundió su último informe sobre la tenencia de billetes de dólares en el extranjero y descubrió que aquel país sudamericano tiene la tasa per cápita más alta del mundo, si se excluye la superpotencia.
Los argentinos tienen en billetes 1.300 dólares cada uno, según la media que estableció el Tesoro norteamericano. No hay que olvidar que en 2002 Argentina había sufrido la última gran devaluación de una moneda latinoamericana y los depósitos bancarios que estaban en dólares se congelaron y pesificaron (corralito).
A los argentinos le siguen los panameños, con 648. La medalla de bronce es para los rusos, con 550.
El cuarto lugar es para los ciudadanos de Corea del Sur, con 327 dólares, seguidos por los de Hong Kong, con 308, y los de Singapur, con 294. El séptimo puesto es para Bielorrusia, con 288, escoltada por Letonia, con 208, República Dominicana, con 188, y Perú, con 182.
En otros países latinoamericanos, pese a su serie de devaluaciones, los ciudadanos han sostenido la confianza en su moneda. Cuestiones culturales, históricas y económicas influyen en cada caso. En Brasil, cada persona solo tiene 6 dólares en billetes, como media. En Chile, 16. En Colombia, 52. En Ecuador, pese a la dolarización de la economía y la desaparición del sucre, cada habitante tiene 77. En El Salvador, país que se nutre de remesas de emigrantes a EE UU, 152. En México, pese a las remesas, 52. En Paraguay, 18.
Si se mide el total de dólares en billetes, y se excluye EE UU, Rusia lidera con 80.000 millones, seguida por Argentina y China, con 50.000 millones cada una, Corea del Sur, con 15.000 millones, y Turquía, con 10.000 millones.
Hay 2 Comentarios
no dudo que ese dinero lo manejen argentinos,pero que esa media de 1300 dolares,es engañosa,por que pareciera que todo el villerio y la clase media atesora ese capital,y no es así,tanto ud. como periodista que vive allá y su familia no tienen esa cantidad ni en sueños,menos la tiene mi familia que vive en el pais (y es clase media y hay profesionales tambien)parece el mito de los argentinos y el psicoanalisis.más que una realidad de cada argentino es la realidad de los que evaden capitales.
Publicado por: antonioR | 03/11/2011 2:04:00
Según esos datos de dólares fuera de Estados Unidos, algo mas de 200.000 millones, en manos de otros países, es un síntoma claro de cómo juega la economía de esa gran potencia. No es nada halagüeño que en el caso de una devaluación del dólar (motivada por el aumento de la deuda públlca de esa gran potencia), los afectados serán esos mismos países convertidos en almacenes monetarios.
Publicado por: RAMÓN | 01/11/2011 20:31:09