El debate sobre si la solución a los problemas medioambientales pasa o no por el llamado capitalismo verde está a la orden del día. A partir de mañana líderes de todo el mundo se reunirán hasta el viernes para discutirlo en Río de Janeiro en la Conferencia de Naciones Unidas sobre Desarrollo Sustentable, la llamada Río+20, porque sucede 20 años después de la Cumbre de la Tierra que se celebró en 1992 en esa ciudad brasileña. Organizaciones ecologistas de diversos rincones, y en especial del subcontinente anfitrión, Latinoamérica, critican que la protección del medio ambiente se convierta en negocio.
Brasil, Nicaragua y Panamá recibieron las puntuaciones más altas en el Climascopio, cuyos resultados se difundieron ayer. El gigante sudamericano y República Dominicana son los únicos países de la región que cuentan con políticas de financiamiento de la energía limpia.
Brasil es el único con una cadena de valor completa para al menos dos tecnologías de energía limpia (biocombustibles, y biomasa y residuos). Es decir, cuenta con instituciones financieras que las apoyen, productores de equipos, diseñadores e implementadores de proyectos. México va camina de convertirse en el primer país con cadenas de valor completas para energía eólica y solar.
Entre 2006 y 2011, América Latina recibió inversiones en energía limpia por 71.448 millones de euros. Brasil atrajo cerca del 80% del total. Si se compara esta inversión con el PIB de cada país, el líder es Nicaragua, seguido por Brasil. También otros países de Centroamérica, región carente de petróleo, han progresado en las renovables, como Guatemala, Costa Rica y Honduras.
La mayoría de los proyectos del MDL en América Latina se encuentra en Brasil y México. También Panamá se ha destacado en la venta de créditos de carbono en el mercado mundial.
El 8% de los 301 gigavatios (GW) de capacidad energética instalada en América Latina y el Caribe es producido por fuentes renovables como biomasa y residuos (10,2 GW), pequeñas presas (8,4), energía eólica (2,4), energía geotérmica (1,5) y energía solar (1,5). Comparado con el resto de países de la región, Panamá ha aumentado en forma notable el uso de renovables, con una tasa de crecimiento de 31% de 2006 a 2010.
El FOMIN considera que Latinoamérica reúne dos atributos interesantes para la inversión en energía renovable: tarifas altas y sólidas tasas de crecimiento de la demanda. “Gracias a los bajos precios sin precedente de la infraestructura necesaria para generar energía limpia, en algunos países resulta posible instalarla de forma económica, sin necesidad de subvenciones”, opina el fondo del BID.
Cerca de 34 millones de personas en América Latina y el Caribe no tienen acceso directo a la red eléctrica. A su vez, unas 71 instituciones de microfinanzas en América Latina y el Caribe ya han concedido 59 millones de euros en micropréstamos a unos 44.000 prestatarios de bajos recursos para que accedieran a energía limpia, barata y renovable, según el FOMIN. Nicaragua se ha destacado en este sentido.
Así ha quedado la clasificación del Climascopio:
- Brasil, con el 12% de sus energías que son renovables, que no es el único criterio de evaluación.
- Nicaragua, con el 30%.
- Panamá, con el 13%.
- Perú, con el 7,1%.
- Chile, con el 5%.
- México, con el 3,6%.
- Colombia, con el 4%.
- Costa Rica, con el 22%.
- Guatemala, con el 28%.
- Uruguay, con el 10%.
- Argentina, con el 1,8%.
- Honduras, con el 16%.
- El Salvador, con el 23%.
- Ecuador, con el 8%.
- República Dominicana, con el 7%.
- Jamaica, con el 8%.
- Belice, con el 59%.
- Paraguay, con el 0%.
- Bolivia, con el 20%.
- Barbados.
- Bahamas.
- Haití, con el 45%.
- Trinidad y Tobago, con el 0%.
- Guyana, con el 6%.
- Venezuela, con el 0,12%.
- Surinam.
“Por razones de ubicación geográfica, así como por el hecho de que la mayoría de sus actividades económicas y medios de sustento dependen de sus recursos naturales, América Latina y el Caribe es particularmente vulnerable a los efectos observados y proyectados del cambio climático”, advierte el BID. Los daños anuales que se producirán por un aumento de 2 grados de la temperatura mundial respecto de los niveles preindustriales superarán los 79.347 millones, lo que equivale al 2% del PIB actual de la región. El coste de adaptación al cambio climático y la inversión requerida para que la región cumpla con las metas de emisiones sostenibles alcanzan los 87.289 millones al año, según el BID. Los organismos multilaterales consideran que parte de ese dinero debe provenir de un sector privado atraído por la posibilidad de hacer negocios limpios.
Hay 4 Comentarios
ES UNA ESTAFA…………………………………………X UN MEDIOAMBIENTE SANO…………………………………………
STOP HOMOFOBIA EN AMÉRICA LATINA……………………http://www.junglerias.com/2012/06/justos-x-pecadores.html
Publicado por: JUNGLERX | 23/06/2012 17:39:42
Los científicos en Peru (pocos) estaban a la espera del señal positivo del gobierno para la criacion de un Ministerio de Ciencia y Tecnologia. No hubo aprobacion. Toda la region latinoamericana, con excepcion de Brasil, depende de la tecnologia de EUA. Vender materias primas parece ser el destino. Es esa la vision de los gobiernos latinoamericanos.
Publicado por: Patty | 20/06/2012 2:43:23
casi 45% de la matriz energetica de Brasil son de renovables
Publicado por: rafael | 19/06/2012 21:59:46
El problema de Latinoamérica es que depende financiera y tecnológicamente del Norte. De esta forma, las soluciones que se puedan hallar quedarán sesgadas por los intereses del capital foráneo que, en lugar de trabajar por la reconversión energética, lo harán para obtener importantes retornos de la inversión. De tal forma que todo volverá a privilegiar los intereses del mundo desarrollado. a costas de los recursos naturales del Sur.
Publicado por: Horacio | 19/06/2012 15:26:37