España necesita salir de la crisis. Uno de los caminos para ello radica, según el Gobierno de Mariano Rajoy, en la atracción de las inversiones. Y uno de los orígenes posibles es Latinoamérica, la región en la que durante las últimas dos décadas se afianzaron tanto las empresas españolas que llegaron a competir por la supremacía con las estadounidenses. Ahora que en esa disputa comienza a terciar China, habrá que ver qué respuesta dan a España las llamadas multilatinas, las empresas latinoamericanas que sobre todo en los 2000 comenzaron a internacionalizarse.