La crisis europea está afectando las exportaciones de Latinoamérica y el Caribe, que este año profundizarán la desaceleración que vienen sufriendo en su expansión desde la segunda mitad de 2011. La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) pronosticó este jueves en su panorama anual sobre la inserción internacional de la región que en 2012 las exportaciones crecerán el 4% (subieron 4,1% en los primeros seis meses) y las importaciones subirán un 3%. Las ventas externas, que venían del crecer el 23,3% en 2011, están padeciendo la recesión en la eurozona, el escaso dinamismo económico de EE UU y Japón y la moderación del crecimiento de China y otras economías emergentes.
En la primera mitad de 2012 cayeron las exportaciones de Argentina (-1,1%), Brasil (-0,9%), Chile (-2,3%), El Salvador (-3,6%), Guatemala (-0,7%), Panamá (-2,7%) y Paraguay (-7,9%). En cambio, siguieron aumentando las de Bolivia (22,4%), Colombia (11,3%), Costa Rica (10,9%), Ecuador (9,3%), Honduras (6,9%), México (7,6%), Nicaragua (9,1%), República Dominicana (4,1%), Uruguay (10%) y Venezuela (7,9%). En Perú apenas mejoraron 0,5%.
América Latina y el Caribe es la región del mundo que experimentó el mayor crecimiento del volumen exportado en el último trimestre de 2011 y en los primeros cuatro meses de 2012, en un contexto mundial de desaceleración del comercio. Sin embargo, la crisis europea y la aversión global al riesgo han deteriorado su desempeño exportador en los meses posteriores. Esta desaceleración ha dañado los intercambios con todos los principales socios comerciales de la región, especialmente con la Unión Europea, con la que cayeron 5% en el primer semestre de 2012. El débil desempeño de las exportaciones a la UE perjudica sobre todo a Sudamérica, pero no tanto a México y Centroamérica, más dependientes de EE UU. Las cotizaciones de algunos minerales, que varían según la demanda de China, también han afectado a países sudamericanos.
Las importaciones solo cayeron en la primera mitad del año en Argentina (-5,7%, por las barreras que ha impuesto el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, el bajo nivel de crecimiento del PIB y la caída de la inversión), Paraguay (-7,6%, por la recesión que provocó una fuerte sequía en este país agrícola también afectado por la fulminante destitución de Fernando Lugo como presidente) y República Dominicana (-1,4%). En cambio, se incrementaron con intensidad las compras externas de Bolivia (13,3%), Colombia (11,4%), Costa Rica (10,7%), Nicaragua (15,5%), Panamá (10,6%), Perú (11%) y Venezuela (25,3%).
Para el mediano plazo, la CEPAL anticipa que los países en desarrollo seguirán como el motor de la economía y el comercio mundiales, aunque desacelerarán la expansión de los años anteriores. Por eso, la secretaria ejecutiva de este organismo de la ONU, la mexicana Alicia Bárcena, recomendó al presentar el documento en su país que Latinoamérica hiciera “un esfuerzo especial en aquellos desafíos de la oferta productiva que aún persisten: productividad, innovación, educación, infraestructura, logística y transporte”. El informe insiste en la necesidad de que los países de la región promuevan procesos de innovación, competitividad, internacionalización de empresas y mayor presencia en cadenas de producción más amplias, ya sean éstas nacionales, regionales o globales, así como la incorporación creciente de las pymes al proceso productivo de las exportaciones, el potenciamiento de las relaciones comerciales intrarregionales y la profundización de los vínculos con China y Asia Pacífico.
El porcentaje de empresas exportadoras en el total de compañías de los países de la región es inferior a 2% en la mayoría de ellos, e inferior a 1% en muchos. En Argentina, cada vez exportan menos firmas: eran 15.053 en 2006 y sumaron 13.000 en 2011, entre la expansión del mercado interno y la subida de costes. También disminuyeron en ese periodo las de Brasil (de 23.113 a 21.961, en medio de la apreciación del real), Colombia (de 11.581 a 9.543, también con el aumento de la cotización del peso) y Paraguay (de 1.219 a 1.041), economías en las que además se agrandó la demanda doméstica. Pero en otros países de la región el consumo no impidió que se incrementara la cantidad de empresas exportadoras, como en Bolivia, Chile, Costa Rica, Ecuador, El Salvador y Perú, mientras que el número se mantuvo relativamente estable en México y Uruguay.
El 10% de las grandes empresas exportadoras concentra una proporción igual o superior a 70% de los envíos totales en la mayoría de los países de la región. En Argentina la concentración llega al 72%; en Colombia, al 78,6%; en Chile, al 81% y en México, al 73,1%. Por el contrario, la tarta está mejor repartida en Brasil (donde el 10% de las grandes exportan el 59,5%) y Uruguay (40,8%).
En la región predominan las empresas que venden un solo producto a un solo mercado: de las 108.000 compañías exportadoras existentes en 10 países de la región en 2010, el 36% (la mayoría de ellas pymes) exportó un solo producto a un solo destino. A su vez, los países también se han ido concentrando en su principal producto de exportación. Así es que en la década pasada la soja pasó de representar el 14,8% de los envíos al exterior de Argentina en 2000 a subir al 25,4% en 2010; el gas en Bolivia elevó su participación sobre el total del 8,3% al 40,7%; el hierro en Brasil, del 6,1% al 15,5%; el cobre en Chile, del 40,4% al 58,2%; el petróleo en Colombia, del 36,2% al 41,2%; el crudo en Ecuador, del 52,4% al 55,3%; el café en Honduras, del 25,8% al 26,3%; el petróleo en México, del 9,6% al 13,6%; la soja en Paraguay, del 45,1% al 47,1%; el cobre en Perú, del 13,5% al 25,1%; la carne en Uruguay, del 15,9% al 19,2% y el crudo en Venezuela, del 85,5% al 93,1%. Está claro el impacto del aumento de precios y demanda de materias primas gracias a la irrupción de China en el centro del escenario del comercio mundial. En algunos países donde predominan las exportaciones manufactureras ocurrió lo siguiente: la electrónica cayó en Costa Rica del 30,3% al 19,2% y el sector textil se elevó en El Salvador del 1,1% al 31,8% y en Guatemala del 0,4% al 10,8%. Fenómenos particulares se registraron en Nicaragua, donde el café disminuyó su peso del 27,1% al 18,5%, y en Panamá, donde la pesca bajó del 29,3% al 27,5%.
Algunos países generan poco empleo con sus exportaciones. Son los casos de Argentina y México (con 27 puestos de trabajo cada uno por cada millón de dólares de ventas externas). Brasil está en 101 y Colombia, en 97, mientras que Chile crea 53 empleos y Uruguay, 56.
Por último, los costes de exportar son muy distintos según el país. Venezuela, Colombia, Brasil y Argentina, en ese orden, son los más caros de la región. Panamá, Chile, El Salvador y Perú, los más baratos.
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