La integración latinoamericana parece un juego de mamuschkas. Como las muñecas rusas que se insertan una adentro de otra, los proyectos de asociación de países se superponen por estas latitudes. Otros se yuxtaponen. Unas son iniciativas más económicas. Otras, más políticas. Algunas eran más comerciales, pero han ido incorporando otros aspectos. Este entramado lleno de obstáculos, desafíos y sueños fue descripto el pasado día 11 en una conferencia del ECON 2012, el congreso anual de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA). La disertación fue organizada por el Plan Fénix (el grupo de economistas heterodoxos de la UBA) y la Fundación Friedrich Ebert, de la socialdemocracia alemana.
Veamos cuáles son las proyectos que atraviesan Latinoamérica:
-CELAC: la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños nació en 2011 y aglutina a todos los 33 países de la región. De América solo faltan EE UU y Canadá. Se trata de un proyecto más bien político y de hecho es heredero del Grupo de Río, aquel que en los 80 promovió la democratización y la pacificación de Latinoamérica. En las cumbres de la CELAC muchos presidentes expresaron su deseo de que la región acabe con las tutelas de EE UU y Europa. “En América Latina tenemos que hablar más de América Latina del Norte y América Latina del Sur”, observó en la UBA Cristián Fuentes, director del Programa Internacional de la progresista Fundación Chile 21. “México ya es parte de la economía de EE UU. En América del Sur hay un actor global, Brasil, que tiene dificultades para asumir el papel de liderazgo en el proceso de integración regional. Y ha aparecido la Alianza del Pacífico, con una visión de más libre comercio. Hay divisiones, pero hay espacios comunes que deben fortalecerse, como la UNASUR y la CELAC. Hay que estrechar lazos con América Latina del Norte, que parece que se nos aleja”, añadió el experto chileno.
-UNASUR: la Unión de Naciones Suramericanas se creó en 2008. Abarca los 12 países de Sudamérica, incluidos los diez de origen latino, Surinam y Guyana. Desde un comienzo fue interpretado por algunos analistas políticos como un proyecto de Brasil para diferenciarse de México. Ha tenido un carácter más bien político, con intervenciones para investigar una masacre en Bolivia o para rechazar la rebelión policial en Ecuador o la polémica destitución de Fernando Lugo como presidente de Paraguay. En 2011 celebró varias reuniones de ministros de Economía para coordinar políticas contra la crisis financiera internacional, pero pocas iniciativas han prosperado aún. El Banco del Sur, entidad de fomento sudamericana, solo está integrada por siete de los 12 países, y a su vez por ahora solo cinco (Venezuela, Bolivia, Ecuador, Uruguay y Argentina) han ratificado su puesta en vigencia prevista en 2013. Falta la ratificación parlamentaria de Brasil y Paraguay, al tiempo que Colombia, Perú, Chile, Surinam y Guyana se han mantenido al margen. Otro de los planes de la UNASUR consistía en la ampliación del Fondo de Reservas Latinoamericano (FLAR, integrado por Bolivia, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Perú, Uruguay y Venezuela). En la conferencia de la UBA, Germán Alarco Tosoni, profesor de la peruana Universidad del Pacífico, destacó que la integración resulta necesaria para justamente atenuar los problemas de balanza de pagos mediante mecanismos de compensación, como lo es el FLAR. Alarco Tosoni también se refirió a las ventajas de dejar de usar monedas “hegemónicas” en el comercio regional, otro sueño de la UNASUR. Pero más allá de lo económico, esta unión es sobre todo política. Y uno de sus antecedentes, el Consejo Sudamericano de Defensa sirvió en su momento como escenario para rechazar la instalación de bases militares norteamericanas en Colombia, según recordó José Briceño Ruiz, profesor de la venezolana Universidad de los Andes. “Se revisó así la idea de seguridad como prioridad, que había impuesto EE UU en el mundo en 2001”, se refirió Briceño a los atentados contra las Torres Gemelas.
-Alianza del Pacífico: nació en junio pasado y es un bloque netamente comercial. Está integrado por México, Colombia, Perú y Chile, y aparece como contrapeso al Mercosur, que en julio incorporó a un quinto miembro, Venezuela (ya estaban Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay, suspendido tras la destitución de Lugo en junio). No solo busca consolidar el libre comercio entre sus miembros sino que pone en la mira sus relaciones con Asia Pacífico. Costa Rica y Panamá han pedido sumarse. Hay un miembro de Mercosur, Uruguay, que participa como observador, mientras que el Paraguay presidido por Federico Franco también ha pedido integrarse en esa calidad. La Alianza del Pacífico está inscripta en el concepto de regionalismo abierto: es decir, el establecimiento de un bloque con los vecinos pero con vocación de apertura al resto del mundo. “El regionalismo abierto de mi país es uno de los pilares de nuestra inserción comercial”, comentó Fuentes. “Al libre comercio hay que rápidamente adosarle la asociación. Y en el caso de América del Sur, una integración más sólida”, añadió el experto chileno. El regionalismo abierto era el modelo imperante en toda la región en los 90, pero el consenso se derrumbó a partir del surgimiento de gobiernos de izquierdas en los 2000, según Briceño. En 2004, el desmoronamiento se reflejó al fracasar el proyecto de EE UU para constituir un Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), con todo el continenente menos Cuba. Venezuela y Mercosur encabezaron la oposición al ALCA. Entonces EE UU optó por seguir tejiendo un área sin aranceles al intercambio desde Canadá hasta Chile, pasando por México (con el que lo une el Tratado de Libre Comercio de América del Norte), Centroamérica, República Dominicana, Colombia y Perú. En cuanto a los cuatro miembros de la Alianza del Pacífico, Briceño se preguntó: “¿Cómo construir una alianza de países que casi no comercian entre sí? Además, ¿existe una región del Pacífico latinoamericano?”.
-ALBA: la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América se fundó en 2004 y agrupa a Venezuela, Bolivia, Cuba, Ecuador, Nicaragua, Antigua y Barbuda, Dominica y San Vicente y las Granadinas. Briceño observa que “a veces de las ocurrencias” del presidente venezolano, Hugo Chávez, terminan surgiendo “políticas públicas”. Es así que el ALBA brotó como idea en 2001 a partir de un diálogo de Chávez con su entonces par cubano, Fidel Castro, en la víspera de una cumbre del Caribe: “Y entonces hablando con Fidel, yo le comentaba: 'Mira yo mañana tengo esta idea de hacer una propuesta, decimos no al ALCA, pero tengo algunas ideas para proponer, bueno, una integración alternativa'. Entonces Fidel aportó algunas ideas también, discutimos ahí casi hasta el amanecer y de repente él me dice: ‘Mira, Chávez, y ¿cómo vas a llamar esa propuesta? ¿Qué nombre le vas a dar? Porque hay que darle nombre a las cosas, ¿no? Como cuando nace un niño'. Entonces estaba amaneciendo, estaba saliendo el sol allá en (isla) Margarita, y se me ocurrió de repente. Dije: ‘Mira el alba, la aurora’, y me cuadró rapidito Alternativa Bolivariana para las Américas..., ahí está el nombre, ése es el nombre: ALBA; y así lo propusimos al día siguiente”. Briceño lo define como un bloque “antisistema”, que “pretende una ruptura profunda con los centros de poder mundial”, se opone a la integración con países de distinto nivel de desarrollo y a conceptos como el derecho a la propiedad intelectual o el libre comercio de servicios. “Propone la integración solidaria, cooperativa y por concertación”, cuenta Briceño. Un ejemplo es Petrocaribe (Antigua y Barbuda, Cuba, Belice, Guatemala, Bahamas, Jamaica, Honduras, Guyana, Granada, Haití, Surinam, Dominica, Nicaragua, República Dominicana, San Vicente y las Granadinas y Venezuela), la alianza por la que el Gobierno de Chávez vende petróleo al resto de los países miembro en condiciones especiales de financiación. “Ahora en el ALBA se discute sobre el trueque entre los países o las transacciones a través de una nueva unidad de cuenta, el sucre. Mi pregunta es si puede haber integración sin comercio”, plantea el profesor de la Universidad de los Andes.
-Mercosur: sus mentores en los 80 lo pensaron como una integración que fuera más allá de lo comercial. Eran los presidentes de Argentina, Raúl Alfonsín, y de Brasil, José Sarney. Pero nació en 1991 como zona de libre comercio, cuando gobernaban el argentino Carlos Menem y el brasileño Fernando Collor de Melo, y en 1994 se convirtió en unión aduanera. Desde 2003, con Néstor Kirchner de un lado y Luiz Inácio Lula da Silva del otro “se trató de reorientar el modelo de integración, más social y productivo”, según Briceño. Es cierto que cuesta avanzar hacia esa dirección, pero está claro que ya Mercosur no es libre comercio. Brasil ha cedido para que Argentina pudiese recuperar su industria. En la conferencia de la UBA, el senador uruguayo Alberto Couriel, del Frente Amplio, destacó el elevado comercio de manufacturas dentro de Mercosur, pero también mencionó los problemas del bloque: “No hay conciencia de las ventajas de la integración. Los medios de comunicación (uruguayos) están en contra de la integración, a favor de un tratado de libre comercio con EE UU. Brasil no es sencillo: a veces se dice que no quiere liderar. Pero le va a cobrar a Uruguay la energía como si fuera un estado brasileño más. En cambio, tenemos muchas diferencias con Argentina. Las restricciones de la Argentina son una traba para todo el proceso de integración”.
-CAN: la Comunidad Andina de Naciones nació en 1969 y, según Briceño, “ha perdido toda relevancia”. Chile se marchó en 1976 y Venezuela, en 2006. Han quedado Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia, pero la unión aduanera se rompió de hecho cuando en los últimos años Bogotá y Lima negociaron acuerdos de libre comercio con EE UU y la UE. Ecuador analiza dejar la CAN para sumarse a Mercosur.
-SICA: el Sistema de la Integración Centroamericana se fundó en 1993 e integra a Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá. Aún sigue vigente.
La integración tiene sus ventajas. Alarco Tosoni mencionó varias, incluidas las de mercados más amplios y competitivos. Entre otras se refirió a la posibilidad de desarrollar actividades que difícilmente los países encaren de forma aislada, como la satelital, la nuclear o la aeronáutica. Otra es el aumento del poder de negociación frente a terceros países, como China, EE UU o la UE. El profesor peruano opinó que la crisis internacional, o mejor dicho, de los países desarrollados, constituye una oportunidad para la integración regional. Y también aprovechó para mencionar que no alcanzan las políticas fiscales y monetarias para contrarrestar el ciclo económico contractivo sino que también deben desarrollarse la coordinación internacional, la redistribución del ingreso y la canalización de los recursos del sistema financiero otra vez hacia la esfera productiva, en lugar de ir a parar a la especulación.
La integración se da en un contexto de tres potencias que gravitan sobre Latinoamérica. Así lo expuso Couriel: “Europa ha perdido poder. EE UU mantiene el poder militar, comunicacional, de sus universidades. Emerge China como segunda economía mundial. Dejo como preocupación el temor de tener una relación centro-periferia con China, de intercambio de productos primarios por manufacturas de alto contenido tecnológico. Pero con EE UU y la UE no hay libre comercio posible porque ellos siguen con sus subsidios agrícolas, sus cuotas y picos arancelarios a alimentos”. Mercosur, Bolivia, Ecuador y Cuba se han diferenciado del resto de la región en el hecho de que no han sellado tratado de apertura comercial con EE UU y la UE. En cambio, con China solo han firmado Chile, Perú y Costa Rica.
Hay 4 Comentarios
Me parece que son uniones muy inteligentes, ya que unifican la presión contra grandes como China pero además mantienen sus políticas monetarias individuales e intactas, lo cual ha sido el gran fiasco y fracaso de la Union Europea.
Publicado por: pinganillo | 24/10/2012 14:26:33
ese título me ha causado mucha gracia como es mamushkas jaja http://goo.gl/fb/1ZS4u
Publicado por: Turo | 23/10/2012 22:06:02
No entiendo la actitud de Brasil. Cuales son las razones por las que no asume su papel de lider de AL? Brasil no puede ser lider de Europa, America del Norte, Asia o Africa. Por cuestiones pragmáticas, AL seria la region en el que Brasil puede ejercer sin duda ninguna un agradable liderazgo.
Publicado por: Patty | 23/10/2012 21:23:21
Si pensabas que PERDER PÉSO era dificil, entonces NO viste ESTE VIDEO CONSEJO: http://su.pr/1xuU15
Publicado por: TESTIMONIO COMO HE LOGRADO PÉRDER PÉSO | 23/10/2012 17:43:44