Federico Poli se define como un economista heterodoxo, pese a que trabaja a las órdenes del secretario general iberoamericano, el uruguayo Enrique Iglesias, el mismo que dirigió el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) durante 17 años. Poli, argentino de 46 años, se formó en la Universidad de Buenos Aires, donde militaba en el llamado desarrollismo, y fue economista jefe de la Unión Industrial Argentina, donde se opuso a la política económica neoliberal que su país desplegó en los 90. Participó tanto del Gobierno de Eduardo Duhalde (2002-2003), como jefe de asesores del entonces ministro de Economía, Roberto Lavagna, como del de Néstor Kirchner (2003-2007), como subsecretario de la Pequeña y Mediana Empresa. En 2006 se marchó a vivir a Madrid para desempeñarse como director de la división de Asuntos Económicos de la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB). En diálogo telefónico, Poli valora los progresos de Latinoamérica en el nuevo siglo, pero también confecciona su propia lista de tareas para ir del crecimiento al desarrollo.