"Aún quedan 14 millones de niños que trabajan en Latinoamérica"

Por: | 14 de junio de 2013

La sociólogo y politóloga venezolana Elizabeth Tinoco lleva 22 años trabajando en la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y dos como directora del organismo para América Latina y el Caribe. En tiempos en que llegan jóvenes españoles buscan empleo de este lado del mundo, Tinoco evaluó el panorama regional desde Ginebra, donde la OIT está celebrando su periodo anual de sesiones. También se refirió al flagelo del trabajo infantil, cuyo día mundial se recordó el martes pasado.

 

P. -Latinoamérica crece este año menos de lo esperado y hay salida de capitales de los mercados emergentes en general.

R. -La expectativa de crecimiento está desciendo un poco. En diciembre pasado, era del 4% para este año. Algunos optimistas hablan ahora del 3,6%. Otros, del 3,2%. Pero esto todavía no está afectando el empleo. Si la región continúa manteniéndose con un crecimiento por encima del 3%, el desempleo va a ir disminuyendo. El año pasado acabó en el 6,4%. Este año la expectativa es que disminuya al 6,2%. Pero lo más importante es que se genere empleo formal con mayor vigor, y que no siga creciendo la informalidad.

P. -¿Por qué baja el desempleo?

R. - Hay países que están creciendo por encima del 3% de manera sustantiva, como Panamá, al 10%. Tenemos otros que crecen en una dimensión considerable, del 5% o 6%. Y hay países que crecen con una tasa más baja que en los años anteriores a 2008/2009, como Brasil.

Tinoco

P. -¿Cómo se disminuye el empleo informal?

R. -Si la región continúa creciendo al 3% o 4% anual, va a tomarse 55 años para disminuir la informalidad. De lo que se trata es de tomar medidas de incentivo a la formalización.

P. -¿Cómo?

R. -Algunos países han comenzado a tomar medidas interesantes. Una de las medidas ha sido privilegiar inversiones públicas con más empleo de calidad y estable. Brasil ha creado un ministerio para las pymes para tomar medidas que puedan facilitar procesos administrativos y tributarios e incentivar el crédito. Las pymes en la región generan más del 70% del empleo, pero su mortalidad es alta. En parte es por falta de articulación productiva con las cadenas de valor que les permitan acceder a mercados de exportación. Otro tema fundamental es la inspección del trabajo porque eso permite minimizar un tipo de informalidad. Hay muchos tipos: está el empleo informal dentro de la economía formal, la informalidad de trabajadores independientes, que es elevada, y la informalidad del trabajo doméstico, que es importante. Hay múltiples dimensiones en la informalidad, a las que hay que ver con distintas ópticas para avanzar la protección social, la calidad del empleo, el respeto de los derechos laborales y sistemas de protección ante el desempleo.

P. -Hay empleo formal que no es de calidad.

R. -El problema de la región es cómo avanzar, y ésa es la mirada de los gobiernos, en el empleo de calidad. Eso está asociado a la productividad, pero también a la articulación mayor entre el sistema educativo y la demanda del mercado laboral. En la región tenemos un nivel de productividad más bajo que en otras. No hay una política estratégica de inversión tecnológica, innovación, formación profesional, diversificación productiva, mapeo de cuáles son los sectores que en el futuro puedan tener mayor participación en el PIB y atraigan mayores inversiones extranjeras, públicas y privadas nacionales. Son medidas que si se dan con un sentido estratégico, con una política para la incorporación de los jóvenes, van a contribuir a un desarrollo equitativo y sustentable. La articulación de los salarios y la productividad es fundamental. Los salarios sirven de redistribuidores de los ingresos. Lamentablemente, la región sigue siendo la más desigual del mundo.

 

P. -La región ha crecido por la bonanza de las materias primas, sector que no crea mucho empleo y que derrama en otros de baja productividad, como construcción y comercio. ¿Qué ocurre si siguen bajando los precios de esos productos básicos?

R. -El gran problema es nuestra dependencia de las materias primas. Si la región está viviendo un momento de oportunidades, y no lo aprovecha para impulsar una diversificación productiva, en el futuro va a verse afectado el crecimiento económico.

P. -¿Esa diversificación se hace con libre comercio, como la Alianza del Pacífico, o con protección del mercado interno, como Mercosur?

R. -Con ambas cosas. El fortalecimiento del mercado interno es fundamental, máxime cuando Europa no tiene la misma capacidad de importación de productos. Para fortalecer el mercado interno hay medidas específicas: hay que elevar la capacidad adquisitiva de la población a través del salario y de incentivos como los que han estado tomando, gracias a los espacios fiscales, muchos de los países, como las transferencias condicionadas (subsidios a las familias pobres cuyos padres deben enviar a sus hijos a la escuela y a controles sanitarios). Estas medidas son las que van a permitir que la clase media, que ha experimentado un crecimiento importante, mantenga su capacidad de consumo. La apertura hacia otros mercados internacionales, como Asia y África, o la integración productiva con ellos van a continuar irradiando el dinamismo del mercado interno.

Tinoco

P. -¿Y si la demanda interna va a productos chinos?

R. -Latinoamérica no está produciendo tantos productos. Por eso, la necesidad de diversificación. La industria manufacturera es una de las que más ha bajado. Los sectores con mayor dinamismo son la construcción y los servicios, como el turismo, los hoteles y los restaurantes.

P. -¿Qué países están haciendo bien la tarea laboral?

R. -En reducción de la informalidad hay países que han tomado medidas importantes que han permitido reducirla a un nivel acelerado, como Uruguay y Brasil. Hay otros en los que supera el 70%, como Honduras y Paraguay.

P. -¿Cuáles se destacan en bajar el paro y subir salarios?

R. -En aumento de salarios, Brasil ha tenido una política específica que ha servido para paliar los impactos de la crisis mundial (2008/2009). Perú ha mejorado su tasa de desempleo con políticas específicas. Hay países con un pequeño incremento en el desempleo.

 

P. -¿Cuál?

R. -Colombia, Jamaica.

P. -Entre las siete principales economías de la región, solo Colombia supera el 10% de desempleo.

R. -Exactamente.

Tinoco

P. -Entre esos siete, el único donde el salario mínimo real (ajustado por inflación) bajó en los últimos diez años ha sido México. Algunos analistas dicen que ahora México puede competir con China, pero otros consideran negativo competir por salarios bajos.

R. -México va a tender a aumentar su salario mínimo real. En la mayoría de la región, hay una tendencia de superar esa etapa de la competitividad con base en los salarios. América Latina está en una concepción de la competitividad con base en la productividad y otras variables.

P. -¿Qué le diría a los jóvenes españoles que quieren escaparle al paro viniendo a Latinoamérica?

R. -La tasa de desempleo juvenil en España ronda el 53%, es elevadísima. Es natural que los jóvenes busquen oportunidades donde ven que se abren, como en América Latina. Los jóvenes con una formación elevada, de tercer o cuarto nivel, van a encontrar espacios importantes en la región. La región sigue demandando todavía mano de obra y demanda una cualificación técnica mayor a la que está formando. Los gobiernos de América Latina deben avanzar hacia un sistema educativo no del pasado sino moderno y para el trabajo, el desarrollo sostenible, la economía verde.

P. -¿Qué otras fortalezas y debilidades tiene la región?

R. -Un desafío pendiente es el fortalecimiento del derecho laboral, sobre todo la negociación colectiva, que es importante porque contribuye a generar mayores posibilidades en la capacitación y la negociación salarial. Algunas legislaciones no la contemplan. Es un instrumento importante en empresas y sectores para los acuerdos que contribuyan al dinamismo de la propia compañía, a incrementar la productividad. La inspección es otro déficit. En la medida en que haya una inspección laboral más calificada, y que las condiciones de trabajo sean las apropiadas y se respeten las reglamentaciones, habrá mayores posibilidades para articular el incremento de la productividad.

 

P. -¿Y fortalezas?

R. -Una es la coyuntura. Se están creando espacios de diálogo importantes, espacios de integración importantes, intercambios comerciales entre los países, que antes nunca se habían visto y que generan empleo. La mirada de la región está siendo más hacia adentro, como nunca se había visto, pero con articulaciones comerciales hacia afuera. Esto va generando una mayor inclusión y una mirada más equilibrada en términos de reducción de la pobreza y la desigualdad.

P. -La mayor parte de la reducción de la pobreza fue por creación de empleo…

R. -Y de empleo formal. Es un signo de fortaleza importante que las políticas gubernamentales se mantengan decididas en avanzar en este proceso de mayor inclusión social y mayor articulación productiva, que permita cumplir con los desafíos por delante. También el bono demográfico (mayor cantidad de población trabajadora que dependiente, incluidos niños y ancianos) es una fortaleza que hay que aprovechar. Todavía el desempleo juvenil es un tema, triplica la cifra del desempleo de adultos, pero hay políticas que empiezan a ser aplicadas para atenderlo.

Tinoco

P. -Este martes fue el día mundial del trabajo infantil. ¿Cómo está Latinoamérica?

R. -Ha habido avances en la lucha contra el trabajo infantil. Hay expresiones de voluntad política para abordarla, y hay conciencia en la sociedad civil. Pero no podemos bajar la guardia y necesitamos insistir y ser creativos, porque el trabajo infantil constituye una violación inaceptable de los derechos de niños a ser niños. Cuando las niñas y niños trabajan en vez de ir a la escuela se está hipotecando su futuro al impedir que tengan acceso a las herramientas que necesitarán para conseguir un empleo productivo cuando tengan la edad suficiente, y para ayudar a sus familias a salir de la pobreza. El trabajo infantil es difícil de medir. Los últimos datos nos indican que el número de niños y niñas que trabajan disminuyó en 7 millones entre 2000 y 2008. Pero, según nuestras estimaciones, aún quedan 14 millones de trabajadores infantiles, de los cuales 9 millones realizan trabajos peligrosos o que afectan sus posibilidades de desarrollo. Este año el día mundial contra el trabajo infantil estuvo dedicado al trabajo infantil doméstico. Como se realiza a puertas cerradas, es aún más difícil de medir. En la región, la OIT estima que hay unos dos millones de niños y niñas en esta situación, la gran mayoría niñas.

P. -¿Y el trabajo esclavo?

R. -Es absolutamente inaceptable. Dada su naturaleza ilícita, se realiza en las sombras y es sumamente difícil recolectar estadísticas certeras. En 2012, la OIT produjo estimaciones globales según las cuales en América Latina y el Caribe hay alrededor de 1,8 millones de personas que son víctimas del trabajo forzoso, pero podrían ser más. Es la tercera región del mundo, después de Asia-Pacífico y África, donde están la gran mayoría. En la región el trabajo forzoso se ubica en el medio rural y también en las ciudades, involucra desde el trabajo agrícola hasta el que se realiza en precarios talleres textiles, donde las personas trabajan en condiciones análogas a la esclavitud, sin paga o con pagas miserables, obligados a continuar laborando, y también incluye la trata de personas, y en algunos casos involucra a la explotación para el comercio sexual. Este problema plantea un gran desafío para los gobiernos y nuestras sociedades, en materia de recursos, leyes y medidas punitivas para los delincuentes, combinadas con políticas eficientes y sostenibles. 

Hay 10 Comentarios

En el cine y la TV vemos a niños trabajando todos los días como actores, y en países desarrollados.

En empresas familiares, sobre todo agrícolas, los niños comienzan un proceso de aprendizaje, aprenden a realizar las labores agrícolas, ganaderas o de otra índole. Ayudan a sus familias a salir adelante.

Es curioso en estos países siempre hay niños explotados por todos los lados, pero hay lugares con un magnetismo especial para estos descastados: Mac Donald´s, Iglesias y catedrales

Hasta en Costa Rica permiten, sobre todo en los Mc Donald´s a adultos con lazarillos de hasta 5 y 6 años en el centro de la capital; y en el campo, pobrecitos estos cabrones cafetaleros y sus peones, y ya no quiero ni hablar de los embarazos de niñas muchas violadas y violados ; y los niños yonkis de crack por las calles, y la prostitución y explotación infantil; vamos que van de guatemala a guatepeor; y eso que los indicadores socioeconómicos del INCAE indican lo contrario

No soy economista, los números de la macroeconomía me marean. Pero soy observador, los niños en las calles, pidiendo limosna, o mendicidad en sus otras formas limpiando vidrios limpios de autos, Las piruetas delante de los automóviles a altas hora de la noche, y la prostitucion de adolescentes , es estable, visible y consolidada. Es frecuente ver a esos niños durante muchos años y luego a sus propios hijos. En los carritos hurgadores de residuos, los niños no faltan.
¿Como se explica la bonanza económica de varios países de la región con la flagrante explotación infantil?. José de Uruguay

Habría que informarle a armand. que está desactualizado, que los partidos de izquierda en Argentina -buéh, los que se autodenominan de izquierda- están más corridos a la derecha que la propia derecha. Pino Solanas o Binner son buenos ejemplos.
Me arriesgaría a decir con cierto fundamento que hay gente que añora la gestión menemista cuyo leitmotiv fue: "Nada de lo que deba ser estatal permanecerá en manos del Estado". Todo en ese entonces era muy transparente, limpio y moralmente ejemplificador. Las concesiones jamás se entregaban a los amigotes del gobierno.


Siempre tuve inquietud por saber qué imaginan cierta gente qué es el capitalismo, cuáles son sus reglas, su sentido social (suponiendo que tenga alguno), su fundamento conceptual y sobre todo su objetivo.

Podrìamos completar el tìtulo del artìculo asì: "Aùn quedan 14 millones de niños què trabajan en Latinoamèrica. Mientras unos cuantas decenas de miles de polìticos latinoamericanos no solo no trabajan, sino què se roban todo el dinero de los niños què trabajan y el de sus padres tambièn". Esa es la realidad en LA y es mucho peòr de lo què pinta la Sra. Tinoco. El peòr problema de LA es la absoluta corrupciòn què impera, en mayor o menor medida, en todos los paìses. Con picos en la Argentina y Mèxico, se practica en todo el continente. De hecho, los polìticos hacen obra pùblica con el solo fin de enriquecerse sin riesgo alguno, nunca para mejorar la vida de la gente. En la ciudad argentina donde vivo, la pavimentaciòn de una sola cuadra, puede costar 500.00 US$. Nunca se licìta nada, toda la obra pùblica es para los compinches del partido de turno. Ejemplo, la construcciòn, de un edifìcio de una sola planta, para centro de convenciones, de unos 600 m cuadrados y, de hecho, solo un galpòn, costò 10 millones de US$. Todo lo hecho por el Estado debe costar, mìnimamente entre 5 y 10 veces el costo normal. Los partidos de izquierda siguen con su cantaleta en contra del imperialismo y del capitalismo, olvidando què en LA nunca hubo capitalismo, ni lo habrà, al paso què se va.

Jesús Leal: "Para contribuír a tus teorías" te voy a decir que en la Inglaterra de 1932 ,marinos de un país sudamericano que entonces era un país modelo de organización y progreso,recalaron en el puerto de CARDIFF,capital de Gales.Mientras estuvieron anclados en ese puerto,mineros de la zona se acercaban a PEDIR VELAS DE SEBO para COMERLAS. Tampoco has visto las películas de Chaplin, criado en esa misma Inglaterra, el cual muestra cabalmente la realidad de la niñez y la pobreza en que estaban sumergidas las clases bajas. Te invito que salgas a dar tus loas al Capitalismo Neo Liberal cuando los Indignados de toda la UE se manifiestan.

El trabajo infantil no acabó por decreto legislativo. El trabajo infantil acabó cuando dejó de ser necesario que los niños trabajaran para vivir; cuando los ingresos de sus padres fueron suficientes para mantenerlos. Los emancipadores y benefactores de esos niños no fueron burócratas o inspectores de fábricas, sino fabricantes y banqueros.

http://objetivismo.org/el-trabajo-infantil-y-la-revolucion-industrial/

¿Solo trabajar? La mayoría van de casa en casa pidiendo comida, ropas y calzado para ellos y sus hermanitos.

Esos hijos de esos tiranos banderas luego serán nuestros explotadores

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Sobre el blog

Novedades, tendencias y debates sobre el devenir de la economía y el desarrollo de Latinoamérica y los latinoamericanos.

Sobre el autor

Alejandro Rebossio es periodista. Su especialidad es la economía y trabaja en la corresponsalía de El País en Buenos Aires. Coautor del libro Estoy verde. Dólar, una pasión argentina (Aguilar) y Vaca Muerta (Planeta) junto con Alejandro Bercovich.

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