No solo en Brasil hay protestas callejeras. También en Costa Rica, Chile. Las ha habido en México, Panamá, Venezuela, Perú, Bolivia, Argentina. Puede resultar paradójico que cuando Latinoamérica crece por primera vez en su historia reduciendo la desigualdad social se producen estos conflictos populares, pero no lo es. Tal vez porque ha crecido la clase media en estos últimos años es que las quejas aumentan porque ya no solo se clama por salir de la pobreza. Aparecen nuevas demandas. Y además la región sigue siendo la más desigual del planeta, pese a las mejoras.