El exministro de Economía argentino Martín Lousteau, de 42 años, es el entrevistado de hoy en la serie de economistas candidatos en las elecciones legislativas de Argentina del próximo domingo. Lousteau se graduó en la Universidad de San Andrés (en Buenos Aires), hizo un master en la London School of Economics y comenzó su carrera pública como asesor en el Banco Central entre 2003 y 2004. Luego se marchó al Gobierno de la provincia de Buenos Aires, que estaba en manos de un peronista, Felipe Solá, por entonces fiel al Gobierno de Néstor Kirchner (2003-2007). Primero fue jefe de Gabinete del Ministerio de la Producción, después fue ministro de esa dependencia y finalmente presidió el Banco Provincia de Buenos Aires. A finales de 2007, Cristina Fernández de Kirchner lo convocó para ser ministro de Economía de su primer gobierno. Él aceptó y en marzo de 2008 puso en marcha un aumento de los impuestos a la exportación agrícola que desató cuatro meses de protestas agrarias. Lousteau renunció en abril de aquel año con fuertes críticas a Fernández. Ahora se postula a diputado en la ciudad de Buenos Aires por la alianza Unen, que agrupa a las centristas Coalición Cívica (CC) y Unión Cívica Radical (UCR), el Frente Amplio Progresista (FAP), el izquierdista Proyecto Sur e independientes como él. Ya en las primarias de agosto pasado, entrevistamos en este blog a otros colegas suyos candidatos de Unen en la capital: la aspirante a senadora Fernanda Reyes y el postulante a diputado Adrián Ramos. Al igual que en las anteriores entrevistas, la conservación fue sobre la economía de Argentina, pero también sobre la del resto de Latinoamérica.
Pregunta. ¿Cómo está la economía argentina?
Respuesta. La economía argentina ha perdido los motores de crecimiento. Había cosas que la impulsaban después de la salida de la convertibilidad (tasa de cambio fija atada al dólar, que rigió entre 1991 y 2002), una salida que trajo una crisis muy grande, pero limpió los obstáculos que Argentina tenía para crecer. Hoy esas cosas ya no están más presentes. Hay que recordar que, producto de la megadevaluación (de 2002), el default (suspensión de pagos, en 2001) y la reestructuración de la deuda (2005), la economía argentina limpió aquellas cosas que le impedían crecer y que son en parte aquellas que ahora afectan a una parte de Europa. El tipo (tasa) de cambio se volvió hípercompetitivo, la deuda te dejó de ahogar y, como la deuda te dejó de ahogar, tuviste superávit fiscal. Eso hizo crecer a Argentina muy rápido. Hoy, producto de no haber atendido la inflación, todos esos problemas retornaron otra vez a Argentina. Tenemos otra vez déficit fiscal, el tipo de cambio ya no es tan competitivo como antes y otra vez, a medida en que gastás más de lo que te entra, te endeudás ya sea con los mercados, que en el caso argentino no está ocurriendo, o con el futuro, porque estás utilizando primero dinero obtenido de los fondos de pensión (la reestatalización de la Seguridad Social ocurrió en 2008), después las reservas (del Banco Central desde 2010) y, por último, la emisión de dinero. Entonces te estás quedando corto de dinero y te cuesta darle tracción a la economía.
P. ¿Qué medidas habría que adoptar para que Argentina volviese a crecer tanto como entre 2003 y 2008 o en 2010 y 2011?
R. Detrás de todos los problemas que tiene Argentina está la inflación. El tipo de cambio se vuelve menos competitivo porque la inflación fue tan alta que lo que tuviste fue subida de los costos de producción. El problema fiscal está interrelacionado con la inflación. La inflación está generada por el problema fiscal porque el Gobierno se financia emitiendo (dinero) y, a su vez, la inflación ha generado déficit fiscal porque cada vez necesitás más pagar subsidios porque el costo de producción de algunos bienes que se proveen, ya sean servicios públicos o de energía, es cada vez más caro. Los costos de estos servicios no está reconocidos en sus precios al público. A medida en que el país está más caro en términos de dólares, la gente ha comenzado a comprar dólares para atesorar y el Gobierno les puso un cepo (prohibición de la compra de divisas para ahorro y restricción para la adquisición en caso de viajes). Entonces, hoy todos los problemas que tenés están relacionados de una u otra manera con la inflación. Por tanto, si quisieras enderezar la economía, lo que hay que hacer es corregir el problema inflacionario en primer lugar.
P. ¿Cómo se hace?
R. Lo primero que tenés que hacer es reconocer que tenés un problema de inflación (el índice de precios al consumidor, IPC, del Gobierno de Argentina arroja desde 2007 una cifra menor a la mitad de la que miden las agencias provinciales de estadística). Lo segundo es ponerte objetivos claros para hacer una reducción gradual de la inflación, año tras año. Hay que llevarla en un periodo presidencial (de cuatro años) a los niveles de los países que tenemos como vecinos (Uruguay, Brasil, Paraguay, Bolivia y Chile). Hay que ir del 25% anual de hoy a un 6% o 7%. Cuando tengas metas explicitadas de inflación, hay que trabajar por un acuerdo de precios y salarios (entre el Gobierno, las patronales y los sindicatos) y después el Gobierno tiene que cumplir su parte, que es hacer política de demanda agregada, es decir, fiscal y monetaria, para reducir la inflación.
P. Usted apoyó al kirchnerismo en los primeros cinco años de gobierno. ¿Por qué dejó el kirchnerismo?
R. No estuve cinco años en el kirchnerismo. Yo fui ministro de Cristina Fernández de Kirchner durante cuatro meses (entre 2007 y 2008).
R. Pero antes apoyó el proyecto político como funcionario del Gobierno de la provincia de Buenos Aires.
R. No es así. Yo fui presidente de un banco público y tuve un montón de peleas con el kirchnerismo. Me sumé cuando Cristina Fernández de Kirchner parecía que, después del 46% con el que ganó (las elecciones presidenciales de 2007), dijo que iba a tomar la agenda institucional de Argentina, después de años de manejo heterodoxo de la crisis que había hecho (su antecesor y esposo, Néstor) Kirchner. A Kirchner le tocó el hospital de guerra, amputaba y suturaba. Cuando Cristina asume (el poder), en el discurso inaugural, dio a entender que iba a instalar un hospital de mediana complejidad, pero se fue para otro lado. Para mí, uno de los problemas principales de ese momento era que la política económica estaba orientada a generar más inflación. Y cuando yo vi que esa agenda, que era la que para mí valía la pena discutir en la economía, no se privilegiaba, renuncié.
P. Usted fue el ministro de Economía que ideó y plasmó la resolución que aumentó en 2008 los impuestos a la exportación agrícola, las llamadas retenciones móviles (porque variaban según el precio de las materias primas), lo que provocó un duro enfrentamiento entre el Gobierno de Fernández y los colectivos agrarios. Esos colectivos agrarios recibieron entonces el apoyo político de dirigentes de la oposición como Elisa Carrió, de la Coalición Cívica, que ahora comparte con usted la misma lista de candidatos a diputados.
R. Y también ahora estoy con (el radical Julio) Cobos (vicepresidente de Argentina entre 2007 y 2011 y actual candidato a diputado por la provincia de Mendoza), que fue el que votó en contra de esa resolución cuando se discutió en el Senado. Sí, es así.
P. ¿Por qué en Argentina hay tanta volatilidad de alianzas políticas?
R. La verdad es que yo pensaba lo mismo de la política económica del Gobierno antes de entrar en él, cuando estuve adentro, y por eso me fui, y después también. Lo que pasó fue que la medida de las retenciones móviles surgió como propuesta alternativa a la que estaba planteando el Gobierno internamente, que era mucho peor.
P. ¿Usted ha pasado de ser considerado enemigo del colectivo rural a convertirse en un candidato que defiende sus intereses?
R. Tampoco es así. Porque yo en el medio del conflicto me reuní con la Federación Agraria (que representa a los agricultores medianos) para tratar de consensuar posiciones y tratar de explicarle lo que estaba pasando adentro del Gobierno. Eso lo saben muy bien (Eduardo) Buzzi (presidente de la Federación Agraria), (Alfredo) de Angeli (exdirigente de ese colectivo y actual candidato a senador de la conservadora Propuesta Republicana, PRO, en la provincia occidental de Entre Ríos), (Mario) Llambías (entonces presidente de Confederaciones Rurales Argentinas, que agrupa a grandes terratenientes, y aliado político de Carrió en las elecciones presidenciales de 2011) y (Luciano) Miguens (que presidía la aristocrática Sociedad Rural y después se afilió a PRO).
P. Salgamos de Argentina, ¿Cómo ve al resto de la economía latinoamericana?
R. La economía latinoamericana estuvo viviendo muy buenos años y esto tuvo que ver con el precio inédito de los productos que produce, particularmente de sus materias primas, y con el hecho de que, producto de la fenomenal bajada de (tipos de) interés global, hubo ingreso abundante de capitales. Hoy hay mucha más incertidumbre. En la medida en que hoy tenés la discusión de hacia dónde están llegando los capitales, de que el flujo hacia los (mercados) emergentes es menor que antes, a lo que hay que prestar atención en América Latina es a cuáles son las bases para el desarrollo permanente después de recibir esta suerte de bendición durante casi una década. En esta materia, algunos países han hecho los deberes mejor que otros.
P. ¿Cuáles han hecho bien la tarea y cuáles no?
R. Chile ha estabilizado mucho más su economía utilizando bien en su momento los fondos anticíclicos. Andrés Velasco, cuando era ministro (de Hacienda) de (Michelle Bachelet, presidenta entre 2006 y 2010), al principio fue uno de los ministros más impopulares porque daba menos espacio en su política fiscal y eso después fue bueno cuando vino la crisis (mundial de 2008/2009) y pudo expandirla. Brasil tiene todavía una deuda pendiente muy importante en materias de infraestructura y educación, que son las dos cosas que te hacen crecer a largo plazo. Y hay otros países que también se han acomodado bastante bien.
P. ¿Cuáles no han hecho las cosas bien?
R. Otro país que creo que ha hecho las cosas bastante bien es Uruguay. Lo que pasa es que es un país pequeño en el medio de dos economías relativamente muy grandes con respecto a su tamaño (Brasil y Argentina). Después hay algunos ejemplos que están a la vista. Venezuela ha desperdiciado tiempo de picos (máximos) del precio del petróleo y no ha logrado ponerse en la senda de un desarrollo más permanente. Argentina también ha desperdiciado un tiempo muy importante. Tuvo una situación interna que al principio (del kirchnerismo) estuvo libre de problemas y a la que además se sumaron las buenas condiciones externas. Es cierto que creció, pero no es cierto que ha dejado unas bases distintas para el desarrollo.
Hay 4 Comentarios
muchísimas gracias alejandro, realmente es muy difícil creer a alguien en argentina, ya sea oposición o gobierno, y peor aún; perdí el respeto a muchos periodistas y medios de comunicación, ya que es muy claro como se venden muchos de estos, al mejor postor.
Muchas veces he sido muy crítico contigo en muchos artículos, pero me has demostrado que todavía puedo confiar en algunos periodistas, muchas gracias por tu respuestas y sigue así, no te vendas nunca a nadie.
un abrazo.
Publicado por: juan | 23/10/2013 18:06:39
Juan: los organismos internacionales se basan en los datos oficiales que les proveen los países. Usan sus cifras. Por eso hacen pronósticos de cuánto crecimiento informarán las agencias públicas de estadística de cada país. En el caso de Argentina, el FMI ha cuestionado públicamente el dato de PIB de Argentina, no solo el IPC. Pero también los cuestionaron primero los trabajadores del INDEC, que no son neoliberales del FMI sino técnicos profesionales, muchos de izquierda. Así es que en Argentina hay un dato oficial de crecimiento y varios datos calculados por consultoras privadas. Desde hace pocos meses, algunos diputados de la oposición hacen un índice promedio de los cálculos de crecimiento del PIB elaborados por las consultoras. Muchas de ellas tienen intereses ligados a políticos y empresas, por lo que lo mejor sería que el INDEC comenzase a medir bien el asunto. De todos modos, algunas consultoras son más honestas intelectualmente que otras y sobre esas me baso yo a la hora de escribir artículos. Ni yo ni muchos creen que este año Argentina crecerá más del 5%, como dice el INDEC, pero tampoco creo que tan poco como 2%, como dijo Redrado. Aunque fue viceministro de Menem, el consultor Orlando Ferreres me parece serio al calcular que en los primeros nueve meses de 2013 Argentina creció el 3,7%.
Publicado por: Alejandro Rebossio | 22/10/2013 23:42:18
Cualquiera que vea mi opinión dirá....este es kirchnerista, están muy equivocados, ya que no soy de ningún partido político, ni me caso con ningún candidato, votaré a quién mejor haga las cosas o demuestre con un plan de gobierno que es capaz de mejorar las que están, Cristina Fernadez, es una presidenta que hizo muchas cosas de las que hubiera hecho yo, si fuese presidente, también tuvo y tiene, muchísimos errores, algunos de ellos son: INFLACIÓN, Y NO SOLTAR LA MANO A MUCHÍSIMOS VAGOS QUE VIVEN DE ARRIBA EN ARGENTINA A COSTILLAS DEL TRABAJADOR, yo también les habría ayudado, pero también los enviaría cuando falta mano de obra en las cosechas o mano de obra en la limpieza de las ciudades a TRABAJAR; eso se lo achaco a esta presidenta; también sé, que en la historia argentina, ningún presidente a soportado tantos ataques y tantos escollos de parte de una ÉLITE poderosa tanto interna como externa como lo está soportando la Sra. Presidenta...
solo quería dejar claro que soy absolutamente libre, gracias a Dios, para expresarme y dar mi opinión.
Publicado por: juan | 22/10/2013 18:06:24
Coincido con este hombre en el tema de la inflación, la presidenta puede perder las elecciones por este tema, pero sigo sin entender el tema de crecimiento argentino;
Vamos a ver; según el banco mundial, cepal y otros organismos internacionales Argentina crecerá este año 3% (si no es mas), y el próximo año, cerca del 5%, por que se empeñan estos lagartos en seguir afirmando que argentina perdió los motores del crecimiento, cuando yo veo publicaciones en el cual se informa que argentina llego a la producción de un millón de vehículos, que argentina tuvo records de producción de granos, cada día en algunos medios, informan de la inauguración de alguna industria o la ampliación de otras, Alejandro; sería factible hacer una investigación con gente que no esté resentida con cristina kirchner, para saber hasta que punto estamos engañados y manipulados?. será cierto que estos iluminados del cielo, contradigan tan tranquilamente a los organismos internacionales que afirman que argentina esta entre los principales países que crecen en latinoamerica?, tanto nos engañan el banco mundial o la cepal colocando a argentina entre los países en donde mas se avanzó en la distribución de las riquezas, uno de los que mas bajó la pobreza y la indigencia?, un país en el cual las empresas y proyectos mineros no llegaban a 100 y ahora están cerca de los 1000, hoy leo la renovación de la flota de aerolíneas argentinas, la cantidad de trenes y vagones adquiridos para reemplazar a las viejas formaciones, la cantidad de viviendas que se hacen, la cantidad de hospitales inaugurados y centros de salud.....tanto nos mienten?
por favor Alejandro, a ver si puedes aclararme un poco la situación, por que con estos tipos.....es imposible.
Publicado por: juan | 22/10/2013 17:39:53