Hoy continuamos nuestro examen país por país a la economía latinoamericana. Les toca a Argentina, Ecuador, Costa Rica y Honduras. Justo coincide con el día después de la decisión de la Reserva Federal (Fed, banco central) de EE UU de comenzar a retirar en enero próximo parte de sus estímulos monetarios, dado que considera que ya no son tan necesarios para apuntalar una economía norteamericana que está creciendo a mejor ritmo. Se termina entonces una era de cinco años de dólar barato que llevó a que los capitales salieran de los activos de EE UU y se marcharan a buscar mejores rendimientos en mercados emergentes. Desde mediados de 2013 se preveía esta decisión de la Fed, por lo que los inversores especulativos ya habían acomodado sus capitales con anticipación. Es así que se retiraron en parte de los mercados emergentes, como Latinoamérica, con la consiguiente depreciación de monedas, menor a la temida en un principio, y también desinvirtieron en materias primas, con la consecuente caída de los aún altos precios de los principales productos de exportación sudamericana. Un mundo con un EE UU creciendo más favorece claramente a México y Centroamérica, unas materias primas depreciadas perjudican a Sudamérica y unos capitales en fuga afectan a toda la región, aunque también la devaluación puede elevar la competitividad de bienes industriales y servicios. Pero vayamos ahora al comentario del último informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) sobre los cuatro países del menú de hoy. El documento es de la semana pasada, pero ya predecía el cambio de política monetaria de la Fed.
Argentina: el ritmo de crecimiento de la economía aumentó durante 2013, tras la fuerte desaceleración registrada en 2012, y la CEPAL estima que el cuestionado Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) informará que el PIB se expandió el 4,5%. Sin embargo, consultoras privadas como el Estudio Ferreres calculan que en los primeros diez meses de 2013 Argentina creció el 3,4%. “En contraste con los buenos resultados en materia de actividad, se advierte una mayor fragilidad en el sector externo de la economía, donde un mayor déficit de cuenta corriente (de la balanza de pagos) y un acceso limitado a fuentes de crédito externo dieron lugar a una profunda caída de las reservas internacionales, que pasaron de 43.290 millones de dólares a fines de 2012 a alrededor de 31.000 millones a fines de octubre de 2013”, advirtió la CEPAL, un organismo de la ONU que tradicionalmente ha mantenido un pensamiento económico heterodoxo. Para 2014, esta agencia pronostica una nueva desaceleración del crecimiento, que alcanzaría un 2,6%. Claro que la CEPAL se refiere siempre a las estadísticas oficiales del Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, que han sobreestimado la evolución del PIB desde la crisis mundial de 2008.
“En materia de política económica, las principales medidas adoptadas durante 2013 se relacionan, de manera directa o indirecta, con el desempeño del sector externo”, cuenta la CEPAL. “Tendió a acelerarse el ritmo de devaluación nominal del peso, que se depreció un 24% con respecto al dólar entre octubre de 2013 y el mismo mes de 2012, en contraste con una devaluación del 12% del año anterior”, reseña la agencia, mientras la inflación ronda el 25% anual cada año. “Se convalidó cierto aumento de las tasas de interés. Lo anterior se complementó con medidas de corte administrativo. Por ejemplo, para atenuar los gastos de consumo efectuados por argentinos en el exterior, se aumentó del 15% al 20%, y más recientemente al 35%, el recargo (tributario) a las compras realizadas con tarjeta de crédito o débito y a través de Internet en comercios del extranjero y, para incentivar el ingreso de divisas, se sancionó una ley de blanqueo de capitales, orientada a permitir el ingreso al circuito de la economía formal de divisas extranjeras no declaradas”, cuenta la CEPAL, aunque omite señalar el bajo interés de los inversores por esta moratoria.
“Desde mediados de 2011 el sector externo de la economía argentina enfrenta tensiones de distinto tipo, asociadas a la reversión del superávit comercial energético, que pasó de un superávit de 6.000 millones de dólares en 2006 a un déficit de 2.800 millones en 2011, a cierta tendencia a la apreciación del tipo de cambio real (porque la inflación aumentó más que el dólar entre 2006 y 2012) y a la fuerte demanda de activos externos (es decir, dólares) que suele suscitarse en este tipo de escenarios en economías bimonetarias como la argentina”, reseña la CEPAL. Desde la década del 70, tiempos de devaluación, elevadísima inflación y desregulación financiera, en Argentina la moneda norteamericana ha servido como medio de ahorro de la clase media y de pago de operaciones inmobiliarias. La compra de divisas para ambas opciones ha sido prohibida en 2012. “El sostenimiento de esas restricciones contribuyó a alimentar un mercado ilegal de cambios cuya cotización mantuvo una brecha significativa con el tipo de cambio oficial a lo largo de 2013”, alerta la CEPAL, aunque en las últimas semanas esa diferencia se ha ido achicando a partir de diversas medidas adoptadas por el nuevo equipo económico de Fernández, integrado por el ministro de Economía, Axel Kicillof, y el presidente del Banco Central, Juan Carlos Fábrega. “La ampliación del déficit en la cuenta turismo y cierta atenuación de las restricciones impuestas a la remisión de utilidades y dividendos al exterior” para las filiales de multinacionales también contribuyeron a la pérdida de reservas internacionales.
El “reducido nivel de endeudamiento externo implica que las tensiones evidenciadas en la economía en los últimos dos años en relación con la balanza de pagos obedecen más a problemas de liquidez que de solvencia externa”, observa el organismo dirigido por la mexicana Alicia Bárcena que tiene como representante local a un economista que había sido secretario de Política Económica de Fernández, Martín Abeles. “La manera en que el Gobierno restablezca la liquidez en divisas será uno de los factores que defina la dinámica macroeconómica de 2014”, prevé la CEPAL.
“También (en 2012) se adoptaron medidas encaminadas a reducir la tendencia alcista del nivel de precios. En particular, la instauración de una política de congelamiento de precios, inicialmente aplicada a 10.000 productos de la canasta familiar y a partir de junio reducida a un subconjunto de 500 productos”, recuerda la CEPAL. El Gobierno de Fernández planea iniciar 2014 con otro acuerdo por menos de 200 productos, pero dice que controlará mejor que los fabricantes de alimentos no los esquiven dejando de producir los bienes con precios congelados y reemplazándolos con otros que solo se distinguen por un mayor o menor tamaño o por alguna variedad de ingredientes. Los acuerdos de precios de 2013 sirvieron para calmar a principios de año las peticiones de aumento salarial, pero no han doblegado una inflación que supera el 20% anual desde 2007, con la excepción del 15% registrado en la crisis mundial de 2009.
La CEPAL también recuerda que el Gobierno de Fernández adoptó en 2013 algunas medidas para alentar el crecimiento, como una rebaja del impuesto a la renta a los empleados de salarios medios. También crecieron las subvenciones a la energía y el transporte de Buenos Aires, aunque se acotarían como porcentaje del PIB, del 4,3% en 2012 al 3,8% en 2013. Esto obedeció sobre todo al aumento del billete de trenes, autobuses y metro. Además, se elevaron la inversión pública en un año de elecciones legislativas, la cantidad de financiamiento estatal a inversiones de empresas privadas, las pensiones y la asignación por hijo que reciben los trabajadores informales (34% del total) y los parados (6,8%). La economía también creció por la recuperación de la cosecha de soja y maíz, que en 2012 había sido afectada por una sequía. También mejoró la producción ganadera.
El organismo de la ONU reconoce que las agencias provinciales de estadística miden una inflación mayor a la registrada por el INDEC, un 25,5% frente a un 10,5%. También destaca que los precios no subieron más que en 2012, pese a la mayor depreciación del peso, el aumento de hasta el 25% del valor de los combustibles (la petrolera nacionalizada YPF lo ha elevado para financiar sus inversiones necesarias para recuperar el autoabastecimiento en cinco o diez años) y el incremento salarial promedio de otro 25%, que la CEPAL justifica como necesario para mantener el poder adquisitivo de la población.
Ecuador: en 2013 la actividad económica mantuvo la tendencia a la desaceleración que se observó en 2012 y creció un 3,8%, en comparación con una expansión del 5% del año anterior y del 7,4% en 2011. El menor dinamismo de la economía obedece a la desaceleración del crecimiento del consumo, tanto público como privado. No obstante, el consumo y la inversión pública fueron los componentes que más contribuyeron al desempeño de la economía en 2013, ya que la demanda externa mantuvo un bajo incremento. Las perspectivas para 2014 apuntan a un crecimiento moderado de la economía, impulsado por el dinamismo de la demanda interna. Las autoridades calculan para el año próximo un alza de entre el 4,5% y el 5%.
Las cuentas públicas pasaron de un superávit a un déficit en 2013. La deuda del Estado subió del 22,2% del PIB al aún bajo 23,6%, principalmente por el incremento del crédito recibido de instituciones de China, que a septiembre de 2013 sumaba alrededor de 4.500 millones de dólares. También Venezuela está recurriendo al financiamiento chino y Argentina planea seguirles los pasos para enfrentar su escasez de divisas. China se ha convertido en una fuente de financiamiento mayor para Latinoamérica que el conjunto de lo prestado por los bancos Mundial e Interamericano de Desarrollo (BID) en la región. A su vez, Ecuador ha elevado sus préstamos a sus ciudadanos para construir viviendas a través del Banco del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social.
En abril pasado el Gobierno de Rafael Correa declaró su intención de reanudar las negociaciones de un acuerdo de comercio con la Unión Europea. En cambio, en junio anunció que renunciaba al trato preferencial de las exportaciones de su país en EE UU que regía por la ley norteamericana de promoción comercial andina y erradicación de la droga. Dentro de la región, en febrero entró en vigor el acuerdo de complementación económica de Ecuador con Guatemala, que otorga el acceso mutuo sin aranceles a más de 600 productos de cada país. También se anunció que se negociaría el acceso de Quito a Mercosur, aunque después del cierre de un pacto con la UE.
En agosto Correa decretó la liquidación de los fideicomisos asociados a la iniciativa de conservación de la reserva amazónica Yasuní-ITT y anunció que se explotará el 1% de su petróleo en un proceso que será gestionado por la estatal Petroamazonas. Ecuador, país exportador de crudo, ha pasado de un superávit comercial en 2012 a un déficit en 2013. Las exportaciones de camarón repuntaron, pero las de manufacturas retrocedieron.
En octubre la inflación acumulada en 12 meses era del 2%, mientras que en diciembre de 2012 era del 4,2%. Con el argumento de combatir las actividades especulativas y limitar el alza de los precios de los alimentos básicos, en febrero el Ejecutivo decretó la implementación de controles de precios para un grupo de 46 productos, tales como frutas, verduras, carnes y huevos. Por último, el paro descendió al 4,7%.
Costa Rica: la CEPAL calcula que en 2013 la economía creció un 3,2%, en comparación con un 5,1% en 2012. El menor crecimiento se explica por una pérdida de dinamismo del consumo privado sumada a una caída de las exportaciones. Para 2014 se proyecta que el crecimiento será del 4%. Asimismo, se prevé un déficit del Gobierno de Laura Chinchilla de un 5% del PIB al cierre de 2013, cifra que supera en 0,6 puntos porcentuales el rojo del año anterior. La deuda externa del sector público global llegó a un 52,5% del PIB en el primer semestre de 2013, lo que representa un aumento de 7,6 puntos porcentuales del PIB respecto al mismo periodo de 2012. El desempleo ascendió al 10,4%. El Ejecutivo hizo esfuerzos por contener el gasto público, pero encontró dificultades por los ajustes salariales automáticos que se aplican en el Estado y a las transferencias para la educación y para la Caja Costarricense de Seguro Social, que deben hacerse por ley, según reseña el organismo de Naciones Unidas.
En noviembre una comisión de la Asamblea Legislativa aprobó el tratado de libre comercio (TLC) entre la Asociación Europea de Libre Comercio (Noruega, Suiza, Islandia y Liechtenstein), Costa Rica y Panamá. Ahora debe discutirse en el hemiciclo. Además, en junio entró en vigor el TLC con Perú.
La inversión ha crecido, pero también la remisión de beneficios de las filiales de multinacionales a sus casas matrices. Asimismo, se han desacelerado la industria y la construcción y ha retrocedido el sector agrícola.
Honduras: la CEPAL calcula que en 2013 la economía creció un 2,6%, frente al 3,9% en 2012, por el débil desempeño económico de sus principales socios comerciales (EE UU y el resto de Centroamérica) y a la disminución del precio del café, así como al impacto de la roya del cafeto, enfermedad que ha afectado las exportaciones. La agencia de la ONU prevé que el déficit de la administración central del presidente Porfirio Lobo se situará en 2013 entre el 6% y el 6,5% y que la inflación ascenderá al 6%.
“La situación fiscal se ha mantenido como un factor de preocupación”, señala la CEPAL en un año de elecciones presidenciales en las que otro conservador del Partido Nacional, Juan Orlando Hernández, se impuso en medio de acusaciones de supuesto fraude. La deuda pública subió del 35% del PIB en 2012 al 39%. “El ritmo de crecimiento de la deuda que se ha observado en los últimos años podría afectar las finanzas futuras, tomando en cuenta el peso del servicio de la deuda en un contexto de baja carga tributaria. En 2012, el servicio de la deuda pública y privada con garantía pública fue de 941,3 millones de dólares, lo que representa alrededor del 31% de los ingresos totales del Gobierno central. En cuanto a la deuda pública interna, la gran mayoría de los vencimientos están concentrados en los próximos cinco años. A su vez, en agosto (la agencia de riesgo crediticio) Standard & Poor’s bajó la calificación de Honduras de B+ a B”, reseñó la CEPAL.
Entre las medidas tomadas en 2013 por el Gobierno de Lobo, la CEPAL destaca las tendientes a la mejora del desempeño de algunas compañías estatales, como la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), y la aprobación de la ley orgánica de las zonas de empleo y desarrollo económico. En agosto entró en vigencia la parte comercial del acuerdo de asociación entre Centroamérica y la UE. En mayo, Honduras volvió a integrarse al acuerdo de cooperación energética Petrocaribe, que lidera Venezuela, que provee petróleo con financiamiento barato y a cambio de manufacturas y alimentos, y que también integran Antigua y Barbuda, Cuba, Belice, Bahamas, Guatemala, Jamaica, Guyana, Granada, Haití, Surinam, Dominica, Nicaragua, República Dominicana y San Vicente y las Granadinas. Honduras había sido excluida de Petrocaribe en 2009 por el golpe de Estado contra el entonces presidente Manuel Zelaya. Además, el país centroamericano firmó en noviembre un TLC con Canadá.
Para 2014, la CEPAL pronostica un crecimiento ligeramente mayor de Honduras, del 3%, por un entorno internacional que se recuperaría en forma moderada. El paro subió desde el 5,6% en 2012 al 6%.
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