El banco italiano Unicredit no fue solo el que más acertó sobre los 16 seleccionados que llegarían a los octavos de final de Brasil 2014. También ha sido el que más preciso estuvo con los cuartos de final: predijo cinco de los ocho mejores del Mundial, contra cuatro del norteamericano Goldman Sachs y del brasileño Itaú. A la hora de hacer pronósticos sobre las semifinales, los tres bancos que decidieron meterse a hacer cálculos econométricos a partir de datos deportivos para predecir lo que sería la Copa coincidieron en que Alemania, Argentina y Brasil llegarían tan lejos, es decir, tuvieron un 75% de efectividad, y erraron al desconfiar de Holanda, la última subcampeona del mundo. Goldman Sachs e Itaú se equivocaron al apostar por que España volvería a semifinales, pero el defensor del título mundial, que solo se ha metido dos veces entre los cuatro mejores en los 20 torneos disputados, se quedó fuera en la primera fase. Unicredit erró al creer en Uruguay, campeón en Brasil 1950, cinco veces semifinalista, inclusive en Sudáfrica 2010, pero que esta vez se marchó en octavos de final al perder con Colombia.
Unicredit acertó el 62,5% de sus predicciones para cuartos de final porque apostó por un Alemania-Francia, clásico europeo en el que coincidieron también los demás bancos, y por Brasil-Colombia, país en el que solo confiaba la entidad italiana. También predijo un Argentina-Ghana, pero, a diferencia del Mundial 2010, en el que este país africano ingresó al club de los ochos mejores, esta vez se marchó en primera rueda eliminado por Colombia y Grecia. Unicredit falló al predecir que el restante partido sería Uruguay-España. También se le puede reprochar su desconfianza hacia Holanda, pues creía que la naranja se quedaría afuera en la primera fase por intervención de españoles y chilenos. El mismo error cometió Itaú. Pero el equipo de Louis Van Gaal derrotó a todos sus rivales del grupo. Unicredit basó sus cálculos en cinco datos: el peso de ser anfitrión, el de jugar en el propio continente, el número de años que cada país lleva afiliado a la FIFA, como signo de su tradición en el deporte; los puntos obtenidos en Sudáfrica 2010 y la cantidad de semifinales disputadas en los últimos ochos años en los Mundiales sub-17 y sub-20 (por eso confió seguramente en Alemania, Colombia, Uruguay, Brasil, Argentina y Francia, aunque se olvidó de Costa Rica, cuarto en el certamen 2009 de los menores de 20 años).
Goldman Sachs e Itaú acertaron el 50% de sus pronósticos para cuartos. Habían vaticinado los mismos cuatro partidos: además del clásico franco-germano, predecían que Brasil jugaría con Uruguay, Argentina con Portugal, que no pasó de primera rueda al sucumbir ante Alemania y EE UU, y España con Italia, que también se quedó afuera en solo tres partidos al caer ante Costa Rica y la celeste. En lo que se diferenciaron Goldman Sachs e Itaú fue en su pronóstico sobre Holanda: la entidad estadounidense consideraba que clasificaría con España y eliminaría a Chile en el grupo y sería derrotada en octavos de final ante Brasil.
Para sus premoniciones, Goldman Sachs se guió por los siguientes criterios: la trayectoria de cada selección en partidos oficiales, no solo en mundiales, desde 1960; la cantidad de goles convertidos en los últimos diez encuentros jugados, excluidos siempre los amistosos; los tantos sufridos en su meta en los últimos cinco partidos, la mejor o peor actuación de las selecciones en los juegos de las Copas del Mundo en relación con su propia media de cotejos oficiales, la influencia positiva de ser dueño de casa y el desempeño de cada selección en los Mundiales que se han disputado en su propio continente. Itaú tuvo en cuenta el ranking de la FIFA –España estaba primera y Portugal tercera-, las últimas copas continentales –incluida la Eurocopa española-, los mundiales ganados, el peso de ser europeo o sudamericano, el de ser país anfitrión o de jugar en el propio continente y el factor sorpresa que se supone que siempre beneficia a alguna selección africana y asiática.
O sea que no solo ninguno de los tres bancos creía que el subcampeón del mundo llegaría a semifinales sino que tampoco confiaban en que arribaría a los cuartos de final. Por supuesto que tampoco pensaban que lo haría la revelación del certamen, Costa Rica, que nunca en su historia había logrado semejante desempeño. Y, a diferencia de muchos apostadores que jugaban su dinero por Bélgica, los tres bancos creían que solo se clasificaría a octavos. Incluso Unicredit decía que las expectativas por este país y por Holanda en las casas de apuestas eran exageradas… Tanto este banco italiano como Goldman Sachs pronosticaron una victoria de la canarinha ante la albiceleste en la final. Itaú prefirió solo predecir los nombres de los cuatro semifinalistas. Veremos qué sucede.
Al final de cuentas han pesado más los siguientes factores estadísticos. Que el Mundial era en Sudámerica por primera vez desde Argentina 1978. Desde ese entonces que no había dos sudamericanos entre los cuatro mejores (aquella vez la albiceleste fue campeona y Brasil, tercero). La verdeamarela regresó a semifinales después de 12 años. Tras consagrarse pentacampeona en 2002, quedó fuera en cuartos en 2006 y 2010. En 11 de los 20 mundiales ha estado entre los cuatro mejores del planeta. Argentina, bicampeona del mundo (1978-1986), se metió entre los cuatro mejores después de 24 años y lo ha hecho por quinta vez en su historia. También había llegado a cuartos en los dos mundiales anteriores, pero no era semifinalista desde los mejores tiempos de Diego Maradona (Italia 1990). Ahora ha vuelto a las alturas con la versión más armónica de Lionel Messi en su selección. Alemania, tricampeona (1954-1974-1990), ha estado 13 veces entre los mejores cuatro, incluido el tercer puesto en Sudáfrica. Holanda acumula cinco, pero en las anteriores nunca ha levantado la Copa. También tiene su peso el trabajo que algunos países vienen haciendo con sus canteras y que se traduce primero en resultados en los mundiales juveniles y después en los torneos de mayores. Lo que no ha tenido efecto es el ranking FIFA, un instrumento que incluso llevó a la insólita situación de que fueran designadas cabezas de serie en el sorteo del Mundial selecciones como las de Colombia, Suiza y Bélgica, y no la subcampeona Holanda, Italia (campeón en 2006) y Francia (subcampeón en ese mismo Mundial), lo que derivó en algunos grupos de la muerte y otros sin potencias futbolísticas.
Hay 1 Comentarios
que lástima que en españa tiren tantas ondas negativas a la seleccion argentina, sin embargo tan brasileros que son, y los brasileros los trataron como basuras....
Publicado por: juan | 07/07/2014 21:10:51