Ahora que Latinoamérica que desacelera su crecimiento por cuarto año consecutivo y que los precios de las materias primas, uno de los motores de la expansión regional en el siglo XXI, ya dejaron las nubes, se buscan otras fuentes alternativas de capitales. De momento no se ha cumplido la amenaza de encarecimiento del crédito, pero países y empresas de todo el mundo se apresuran a emitir deuda antes de que suban los tipos de interés de EE UU y esa movida contagie al resto del planeta. Pero Latinoamérica no puede apostar al endeudamiento, como en el pasado. En ese contexto, las exportaciones de servicios intensivos de conocimiento (SIC) constituyen una vía de momento aún pequeña de ingreso de divisas, pero una alternativa que crece cada vez más.