Uno de los debates clave en la actualidad de los pueblos indígenas de Latinoamérica, que del 19 al 25 de abril celebraron su semana anual de reinvindicación de la cultura y los derechos, es la obligación que tienen los gobiernos nacionales, provinciales o estaduales y municipales de consultarlos en asuntos que los afecte. Tantas disputas que atraviesan a los pueblos originarios del continente por explotaciones mineras, forestales, agrícolas y petroleras, entre otras, deberían discutirse primero en el marco del acuerdo 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que en su artículo 6 establece la consulta previa de los indígenas. El asunto fue abordado el pasado viernes en Buenos Aires en un encuentro organizado por la embajada de Noruega, que también tiene sus indígenas, los sami o lapones, que suman 200.000 integrantes entre este país, Suecia, Finlandia y Rusia.
¿En qué consiste el artículo 6 del convenio 169 de la OIT? Dice que los Gobiernos deberán “a) consultar a los pueblos interesados, mediante procedimientos apropiados y en particular a través de sus instituciones representativas, cada vez que se prevean medidas legislativas o administrativas susceptibles de afectarles directamente; b) establecer los medios a través de los cuales los pueblos interesados puedan participar libremente, por lo menos en la misma medida que otros sectores de la población, y a todos los niveles en la adopción de decisiones en instituciones electivas y organismos administrativos y de otra índole responsables de políticas y programas que les conciernan; c) establecer los medios para el pleno desarrollo de las instituciones e iniciativas de esos pueblos, y en los casos apropiados proporcionar los recursos necesarios para este fin”. Por último, establece que “las consultas llevadas a cabo en aplicación de este convenio deberán efectuarse de buena fe y de una manera apropiada a las circunstancias, con la finalidad de llegar a un acuerdo o lograr el consentimiento acerca de las medidas propuestas”.
En la jornada de diálogo en Buenos Aires, un representante del pueblo sami, Carl-Erik Moksness, y una funcionaria del Ministerio del Interior de Noruega, Kristin Ryan, explicaron cómo este país europeo procura poner en práctica aquellos enunciados. Básicamente, los sami, también apodados los indígenas blancos, tienen un Parlamento y sus miembros, votados por ellos mismos, deben ser consultados en todos los asuntos que los afecten, desde el territorio hasta la cultura, desde la educación hasta las actividades económicas. Otro de los expositores, David Sarapura, representante de los kollas del noroeste de Argentina y del Consejo Plurinacional Indígena de este país, preguntó si la consulta previa implicaba también un consentimiento previo, es decir, si la voz de los sami era vinculante. Moksness admitió que no es el Parlamento de su pueblo el que acaba decidiendo, pero que gracias al diálogo se lograban modificar y mejorar las iniciativas que los afectan de, por ejemplo, el Gobierno noruego.
Protesta de indígenas de Argentina/EFE
La discusión sobre consulta o consentimiento no es menor, pero para algunos implica un paso posterior a lograr que al menos los Gobiernos dialoguen con los indígenas. En la jornada del pasado viernes quedaron bien expuestas las diferencias entre los 34 pueblos originarios de Argentina, que representan más del 2% de la población del país. Además de matices entre ellos, muchos de esos pueblos están divididos según su posición respecto del Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner o de sus aliados en las gobernaciones provinciales.
Así es que expuso el mapuche Gabriel Jofré, del Encuentro Nacional de Organizaciones Territoriales de Pueblos Originarios, que mantiene el diálogo con las autoridades, participa de instituciones estatales como el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas y ha elaborado una propuesta de mecanismo de consulta previa. Jofré aclaró que la relación con los funcionarios a veces es tensa y reconoció que no todos los indígenas están representados por su entidad. En la oposición se situó el Consejo Plurinacional Indígena, representado en el encuentro por la huarpe Argentina Paz Quiroga y por el kolla Sarapura. Claro que al interior de esta organización también existen las diferencias y así es que Sarapura aclaró que apoya el mensaje pero no comparte el método de protesta del qom Félix Díaz, que con hermanos de su pueblo y de los wichi, pilagá y navaclé lleva más de tres meses acampanando en el centro de Buenos Aires para que los reciba la presidenta Kirchner o sus asesores en plena disputa por el territorio.
Hay 1 Comentarios
Hay mucho travestismo indio hoy en día
Publicado por: Indigenista indigesto | 01/05/2015 8:09:32