Si el mundo en general y Latinoamérica en particular siguen insistiendo en apostar por los hidrocarburos, en lugar de las energías renovables, puede que los encontre hundidos en el mar o en las rocas de esquisto, pero habrá que ver a qué coste. Por lo menos así lo plantearon tres expertos en una jornada el pasado miércoles en Buenos Aires del Instituto para la Integración de América Latina (Intal), que depende del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
“Si hay futuro en los combustibles fósiles está en el ‘offshore’ (plataforma marítima), donde domina la cuenca atlántica”, opinó el profesor Paul Isbell, de la universidad norteamericana Johns Hopkins, en referencia a América, Europa y el oeste de África. Y, a su vez, en esa cuenca es el sur el que domina con el 57% de las inversiones en ‘offshore’ en el mundo entre 2011 y 2015, es decir, Latinoamérica, con México y Brasil a la cabeza, y África.
Claro que la revolución del petróleo y el gas de esquisto en EE UU ha llevado a que la cuenca atlántica pasara de ser importadora a exportar desde hace dos años a la región de Asia-Pacífico, cada vez más consumidora. Isbell pronosticó que ese aprovisionamiento a China y sus vecinos provendrá con el tiempo más desde el sur de la cuenca atlántica que desde el norte. Un informe de este año del Departamento de Energía de EE UU indica que solo cuatro países en el mundo están produciendo comercialmente hidrocaburos de esquito, aquellos que requieren del ‘fracking’ (fractura hidráulica) para obtenerse: la propia superpotencia, Canadá, China y Argentina.
Incendio en abril pasado en una plataforma petrolera de México/EFE
Los nuevos desarrollos en ‘offshore’ y esquisto pueden demorarse por el abaratamiento del petróleo desde 2014, más allá de que el reciente rebote de su cotización ya esté reactivando la actividad del ‘fracking’ en EE UU. Allí los costes de producción, que son varias veces mayores que en pozos convencionales como los de Arabia Saudí y Venezuela, han bajado por el aprendizaje en cuatro décadas de ensayos. “El menor precio del petróleo (59 dólares el barril de Texas) impacta en las nuevas cuencas de esquisto de EE UU porque aún tienen altos costes. Incluso seguirían vulnerables con un barril a 75. Y hay dos países en peligro por sus ingresos con un barril a menos de 100: Venezuela y Nigeria. Venezuela puede durar un año o 18 meses con el precio actual. Pero la presión de Arabia Saudí para bajar el precio no busca perjudicar a estos dos países sino a lo mejor a su rival Irán y a Rusia, enfrentado con su aliado EE UU. Pero Rusia puede aguantar seis años con un barril a 50”, calculó el catedrático de la Johns Hopkins.
Además han bajado los precios del gas: hace un año países como Brasil, Chile o Argentina pagaban por importar gas en barco unos 17 dólares por millón de BTU (unidad térmica británica, que se usa como medida) y ahora abonan 7, según el director de la Agencia Nacional de Petróleo brasileña y profesor de la Universidad Federal de Río de Janeiro, Helder Queiroz. De paso aprovechó el funcionario para recordar que quedó en la nada el proyecto de construir el Gran Gasoducto del Sur, que se pensó en 2005 para unir Venezuela con Argentina a través de Brasil, ni tampoco se ampliaron los tubos que proveen de gas boliviano al gigante sudamericano, sino que la región acabó abasteciéndose con embaraciones que llegan desde Oriente Medio.
“En Latinoamérica esperamos por un cambio de costes de explotación”, auguró Queiroz. “Cuando en 2008 se batió el récord del precio del petróleo, subió mucho el coste de producción, de 70.000 dólares por día de alquiler de una sonda de exploración (en el mar) a 500.000 y hasta 1 millón. Pero la readecuación de los costes puede demorar un año o más. Hay que ver cómo se acomodan las nuevas fronteras del esquisto y el ‘offshore’ profundo”, se refirió el funcionario brasileño al presal de su país, la formación de rocas de sal petrificada depositada en el fondo del océano. "Los precios bajos obligan a una revisión de los planes de negocios, además de recucir las exportaciones y los ingresos presupuestarios", añadió.
Pero Queiroz destacó que su país, Colombia, Perú y Uruguay buscan ampliar las “nuevas fronteras no convencionales del ‘offshore’”. Recordó que en 2013 se organizaron tres subastas de áreas del presal de Brasil y en estos dos años de perforaciones se ha “confirmado” la riqueza del subsuelo y se ha alcanzado una producción diaria de 800.000 barriles de crudo diarios. En Vaca Muerta, la principal formación de esquisto de Argentina, se producen 45.000. En octubre próximo, Brasil celebrará otra subasta más. “Si separamos al presal de Brasil, hoy el presal es el cuarto mayor productor de petróleo de Latinoamérica, tras Venezuela, el resto de Brasil y Colombia, y por encima de Argentina”, comentó el funcionario, aunque reconoció la necesidad de inversión en gasoductos.
Así como se mostró optimista sobre las posibilidades de explotar el subsuelo marítimo en Latinoamérica, el director de la Agencia Nacional de Petróleo brasileña dijo que las opciones son “más limitadas” para el esquisto. “Hay recursos en Argentina, Venezuela, México, Colombia, Brasil, pero las condiciones institucionales y el conocimiento geológico están lejos de lo que ha desarrollado EE UU. El éxito de los hidrocarburos no convencionales de EE UU tiene que ver con la historia del sector en ese país. En Argentina, los no convencionales de (la provincia de) Neuquén (Vaca Muerta y otras formaciones) tienen posibilidades de desarrollo porque ya se disponen de ductos, pero esas condiciones no son iguales en otros países. Es difícil reproducir el modelo de EE UU, sobre todo con su velocidad. Además hay controversias científicas, sociales y ambientales sobre el ‘fracking’, hay parte de la opinión pública en contra”, recordó el funcionario. En Argentina, unos 40 municipios han prohibido la técnica, igual que en varios estados y condados de EE UU o en Cataluña, Francia, Bulgaria o Alemania, donde ahora el Gobierno de Angela Merkel busca revertir esa decisión.
La petrolera estatal colombiana Ecopetrol tiene proyectos en hidrocarburos de esquisto/REUTERS
El economista Nicolás Gadano, asesor externo de la petrolera estatal argentina YPF y del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento, destacó que esa empresa y Pan American Energy (60% de la británica BP, 20% de China National Oil Offshore Corporation, CNOOC; y 20% de los hermanos Bulgheroni, los mayores millonarios de Argentina) están recuperando sus producciones en los últimos años, pero de manera insuficiente aún para revertir la persistente caída del conjunto de este país sudamericano. Recordó que en los 90 Argentina había construido gasoductos para exportar a Chile, Brasil y Uruguay, pero “por errores de política y de cálculo” han acabado casi en desuso porque su país cada vez importa más combustible sobre la base de subvenciones, con los consiguientes déficits comercial energético y fiscal.
“Está por verse qué tan abajo pueden ir los costos de producción del ‘shale’ (esquisto), pero hoy en día, aunque estamos lejos del nivel de producción de EE UU, ningún otro país latinoamericano produce lo que Argentina”, destacó Gadano. “Argentina estará dominada en los próximos cinco años por el problema de los hidrocarburos, pero debemos tener una agenda para las energías no renovables”, admitió el especialista en petróleo.
Hay 2 Comentarios
El problema no es Latino-América, el problema reside en los grandes monopolios internacionales que controlan el negocio del petróleo (BP, Shell, etc.)... los que están en contra de las energías renovables. ¿Por qué? La respuesta es sencilla; el negocio genera miles de millones y mucho poder. Ahora bien, está claro que la extracción abusiva de ese combustible afecta a la estabilidad geológica de todo el Planeta.
Publicado por: RAMÓN | 16/05/2015 13:13:00
Desde un punto de vista de la explotación petrolífera el l Prof. Isbell lleva razón. No obstante sigo señalando que se debiera suprimir toda extracción de petróleo, porque el estado actual del Planeta va acusando muy severas fallas, y vamos a tener mas terremotos y maremotos, y cualquiera de estos días podemos despertar con la novedad que algunos Continentes han perdido millones de m2. de superficie.Es ya absurdo insistir con la extracción de petróleo, cuando tenemos energías renovables.
Publicado por: bergante | 15/05/2015 19:08:23