Los embajadores de Alemania y Francia en Buenos Aires, Bernhard Graf von Waldersee y Jean-Michel Casa, aprovecharon este martes la extendida celebración por el Día de la Unión Europea para criticar a Argentina en particular y a Mercosur en general por proteccionista. Sin embargo, entre el público que los escuchaba en un auditorio de la Universidad de Buenos Aires, el investigador Ricardo Rozemberg, de la de San Martín, recordaba que es la UE la que aún no definió una oferta de liberalización comercial con Mercosur y es el bloque sudamericano el que ya la terminó de elaborar a finales de 2014.
“La realidad de hoy son mercados en Mercosur más y más cerrados, más y más proteccionistas. Vamos más para atrás que para adelante entre Brasil y Argentina y y eso se ve en el sector automotor”, se refirió el embajador francés a la unión aduanera que también integran Venezuela, Uruguay y Paraguay. Su par alemán soltó: “Parece extraño que Argentina es uno de los pocos países de Latinoamérica con los que la Unión Europea no tiene acuerdo de libre comercio”. En la región solo Mercosur y Bolivia no han sellado ese tipo de tratado con Bruselas. Casa criticó una visión que propone que “la negociación sea abrir el mercado agrícola europeo, que está considerado cerrado, y que Mercosur mantenga el proteccionismo para su industria”.
El embajador francés matizó sus reproches al señalar que “hay que reconocer que hubo movimientos del Gobierno” de la peronista Cristina Fernández de Kirchner “para volver a una situación financiera más normal y salir del aislamiento que trajo la crisis de 2001/2002”. Citó los acuerdos con Repsol por la indemnización por la nacionalización de YPF y los pagos de deudas a empresas norteamericanas y a los países ricos del Club de París entre 2013 y 2014. “Después vino la sorpresa terrible del fallo de juez de Nueva York (Thomas) Griesa a favor de los ‘fondos buitre’, que bloqueó la posibilidad de Argentina de volver a los mercados internacionales (de deuda). Francia ha tenido una posición muy clara: hay algo muy injusto en este juicio. Es imposible reestructurar deudas si después un juez de Nueva York da la razón a dos fondos que no han querido suscribir el acuerdo general”, expuso Casa.
Fábrica de la alemana Volkswagen en Sâo Bernardo do Campo, Brasil/REUTERS
El representante del Gobierno de Françoise Hollande tampoco quiso criticar los controles cambiarios que aplica Argentina, por los que las multinacionales solo pueden repatriar con cuentagotas una mínima porción de los beneficios de sus filiales argentinas. “Son fáciles de aplicar y (es) muy difícil de salir (de ellos). Pero no se puede decir que la inversión europea se ha paralizado por los controles de cambio”, opinó el diplomático y citó unos 1.000 millones de dólares desembolsados por la petrolera Total y otros 600 millones de Renault Nissan. En cambio, su colega alemán Von Waldersee atacó las restricciones: “Si las empresas invierten, quieren un día su dinero de vuelta”. El representante del Gobierno de Angela Merkel recordó que desde finales de 2014 está vigente un fallo de la Organización Mundial del Comercio (OMC) que ordena a Argentina la eliminación de las declaraciones juradas anticipadas de importaciones, un mecanismo que en los hechos funciona como barrera contra bienes del extranjero.
El embajador de la UE en Buenos Aires, Alfonso Díez Torres, elogió la expansión de la clase media en Latinoamérica en los últimos años, pero advirtió que llegan tiempos de “ajuste” del sector público en los que la región requerirá “el relanzamiento del mercado”. Propuso entonces la apertura a Europa, aunque admitió que esta relación no es excluyente de otras con países de modelos distintos, en implícita alusión a China y Rusia.
Díez Torres admitió que el intercambio de ofertas entre la UE y Mercosur, que llevan negociando desde 1999, “se ha retrasado” otra vez y necesita un “impulso político”. El embajador europeo espera que eso se logre en la próxima cumbre UE-Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), el 10 y 11 de junio en Bruselas.
Claro que como señaló el profesor Rozemberg la demora ahora es responsabilidad de la UE. Los cambios de autoridades de la Comisión Europea, en noviembre pasado, y las consultas de Bruselas con los 28 países miembro han postergado la oferta europea, según el investigador de la Universidad de San Martín. Así lo expresó en diciembre pasado el ministro de Relaciones Exteriores argentino, Héctor Timerman: "Hace pocas semanas Argentina le comunicó oficialmente a la UE que ya había concluido sus trabajos para la formalización de una oferta negociadora de Mercosur. Lamentablemente la UE no ha concluido sus trabajos”.
En la misma redonda en la que expusieron los embajadores europeos también participaron asesores de política exterior de los dos principales candidatos presidenciales de la oposición argentina para las elecciones de este año, el conservador Mauricio Macri y el peronista Sergio Massa. Faltó el colaborador del candidato favorito del kirchnerismo, Daniel Scioli. En nombre de Macri, alcalde de Buenos Aires, el director de Relaciones Internacionales de esta ciudad, Tomás Kroyer, expresó que “en los últimos años las relaciones históricas de Argentina con Europa y EE UU han sufrido a costa de otros relacionamientos con el mundo”. Abogó por equilibrar esos vínculos sin “rebajar los que se hicieron más sólidos”, en referencia a China y Rusia.
Pozos de hidrocarburos en la formación argentina de Vaca Muerta, donde la francesa Total está invirtiendo/EFE
“Hay que relanzar la relación Mercosur-UE, pero como paso previo hay que sincerar la relación de Argentina con Brasil para ver cómo orientar Mercosur para la integración y no para el enfrentamiento diario”, planteó Kroyer. “No queremos más dos modelos opuestos, Alianza del Pacífico (México, Colombia, Perú y Chile) contra Mercosur, sino que debemos trabajar con Chile para que los dos confluyan. Aunque algunos lo vean como un ataque a la soberanía, debemos, sin dañar la industria nacional, generar reglas claras y previsibles que faciliten la inversión”, rezó el asesor de Macri.
El diplomático Gustavo Martínez Pandiani, colaborador del candidato opositor Massa, rechazó una "falsa dicotomía” que obligaría a Argentina a optar por EE UU y Europa o por China y Rusia. Aunque reconoció preocupación europea por los controles de cambio y de importación argentinos, Martínez Pandiani reclamó que los productos de su país puedan competir en el mercado de la UE y recordó las restricciones al biodiésel. “Es indispensable reconstruir Mercosur. Si lo logramos, los demás vínculos se abrirán solos”, opinó el asesor de Massa.
Hay 0 Comentarios