La serie de entrevistas con los asesores económicos de los candidatos presidenciales de Argentina para las primarias de este domingo continúa hoy con Rogelio Frigerio. Economista graduado en la Universidad de Buenos Aires, es uno de los consejeros del aspirante a jefe de Estado por el partido conservador Propuesta Republicana (PRO), Mauricio Macri, el alcalde de Buenos Aires que compite en los comicios internos de la alianza Cambiemos. Nieto del fundador del movimiento político desarrollista en Argentina, Frigerio ocupó diversos cargos durante el segundo Gobierno del peronista neoliberal Carlos Menem (1995-1999). Llegó incluso a ser su secretario de Programación Económica. Dio clases en universidades privadas de la capital argentina y en la Carlos III de Madrid. Fue consultor de organismos internacionales y concejal porteño antes de ocupar su actual puesto de presidente del estatal Banco Ciudad de Buenos Aires.
Pregunta. ¿Cómo está la economía argentina?
Respuesta. En un mal momento. No crecemos ni generamos empleo privado desde la instalación del cepo (control) cambiario (2011). Tenemos una inflación de las más altas del mundo y el desempleo más alto de Latinoamérica, si lo medimos bien. Somos uno de los pocos países del mundo en los que faltan dólares. Tenemos un bajísimo nivel de inversión. Pero Argentina sigue teniendo un enorme potencial. El mundo nos sigue mirando como un país con muchas oportunidades para invertir. Depende de nosotros si arreglamos las torpezas de política macroeconómica de los últimos años.
P. ¿Qué cambiaría con Macri?
R. Si gana Macri, es porque gana el cambio frente a la continuidad que expresa el candidato del kirchnerismo (Daniel Scioli). Los mercados leen ahora eso con mucha claridad. Había cierta visión errónea de que cualquiera que ganara iba a hacer más o menos lo mismo y las cosas iban a cambiar para bien. Pero las definiciones de las candidaturas (kirchneristas a diversos cargos) han demostrado a los mercados que esa visión era más una expresión de deseos que un análisis objetivo.
Rogelio Frigerio, economista asesor del candidato presidencial conservador Mauricio Macri/PRO
P. Los mercados ansían que el próximo presidente haga ajuste fiscal, liberalización cambiaria, devaluación y arreglo con los acreedores que rechazaron la reestructuración de deuda de 2005 y 2010…
R. No es eso lo que escuchamos de la gente del exterior con la que conversamos. Lo que están esperando es un país normal, es decir, sin cepo cambiario, sin una inflación del 30% y sin un déficit fiscal del 7% del PIB. Eso no es lo que ocurre en la mayoría de los países del mundo ni en ningún país de la región, salvo Venezuela. Un país normal no tiene tantas restricciones al comercio exterior, incluidas las exportaciones, justo cuando ‘necesitás’ dólares. A un país normal no le falta hoy en día el crédito internacional. Volvernos un país normal no pasa por el ajuste…
P. Pero en Brasil sí se esperaba un ajuste tras las presidenciales de 2014…
R. Son otros problemas.
P. ¿Pero hay que bajar el déficit fiscal?
R. Argentina no tiene un problema de solvencia sino de liquidez. No tiene déficit de cuenta corriente como Brasil. A diferencia de Brasil, a Argentina no han venido capitales en estos años. Tampoco hemos conseguido financiamiento externo. Es decir que tenemos para hacer un montón de cosas que Brasil ya había agotado. A Brasil solo le quedaba el ajuste fiscal, según la visión de los mercados.
P. ¿Recortaría algún gasto?
R. Argentina tiene un gasto público próximo al 50% del PIB. Es un récord histórico. Hay muchísimo derroche y gasto regresivo, es decir, que impacta sobre los que más tienen y no sobre los que más lo necesitan. Por ejemplo, en la inversión pública. Y hay un montón de gasto que se va en corrupción. O sea que hay mucho para mejorar. También se pueden tener más recursos para destinarlos al gasto social, que es insuficiente y pésimamente manejado. El resultado está a la vista: hay 15 millones de pobres, 4 millones de hambreados.
P. ¿Parte de la solución consiste en reprivatizar alguna empresa pública?
R. No, no tenemos ese objetivo. Queremos que las empresas anden bien. En Buenos Aires no hemos privatizado nada. El Banco Ciudad es un banco público eficiente, que gana ‘plata’ (dinero) y cumple sus funciones como banca de fomento y social. Lo público no tiene que estar reñido con la competitividad ni ser sinónimo de mala atención ni dilapidación de recursos. Aerolíneas Argentinas, con los millones que gasta, es un ejemplo de una empresa mal administrada.
Mauricio Macri, candidato conservador a presidente de Argentina, en un festejo electoral/EFE
P. Macri quiere liberar el cepo cambiario el primer día de su eventual gobierno, ¿pero eso no provocaría una devaluación brutal?
R. Lo que debería llamarnos la atención es que exista el cepo cambiario, y no que un candidato a presidente quiera liberarnos rápidamente de él. En una década en la que han sobrado dólares en el mundo, solo faltan en Argentina. Esto es producto de la desconfianza de los argentinos en nuestras posibilidades y en el Gobierno y la del resto del mundo en Argentina. ¿Cómo nos liberamos del cepo? Recuperando la confianza. Estamos convencidos de que si Macri gana (las generales) el 25 de octubre, entre el 26 de octubre y el 10 de diciembre (fecha del cambio de gobierno) hará todo lo posible para recuperar la confianza y liberar el cepo lo más rápido posible.
P. Macri dijo el año pasado que había que pagar todo lo que los acreedores exigían en la justicia de EE UU, pero el Gobierno kirchnerista advierte de que sería ruinoso para Argentina.
R. Lo importante es recuperar el crédito para Argentina. Estamos perdiendo muchísimos recursos pagando el doble de tasa (tipo) de interés que el resto de los países del vecindario. Y esto es por la incapacidad de gestión que ha impedido resolver el ‘default’ (suspensión de pagos) en más de una década. Hay que resolver este tema, negociar a cara de perro.
P. ¿Se puede negociar pese al fallo definitivo a favor de los ‘fondos buitre’?
R. Se debe negociar. Hay que cuidar el interés nacional y el bolsillo de los consumidores, que son los que terminan pagando. El fallo obliga a negociar. Se puede negociar quita, plazo, pero hay que saber negociar. Este Gobierno ha dado muestras de que no sabe. Ha pagado al Club de París (grupo de países ricos) y a Repsol mucho más de lo que se hubiera pagado con una buena negociación.
P. ¿Qué rescata de los 12 años de economía kirchnerista?
R. Esta ha sido la década de mayor bonanza en la historia no solo para este país sino para toda la región. Era el momento para generalizar ciertos beneficios sociales. La universalización de la cobertura de la jubilación es una buena política. Lo mismo que la asignación universal por hijo. Por supuesto que son incompletas: la asignación no alcanza ni es totalmente universal, la jubilación se ha transformado en una asignación universal por abuelo más que en una buena jubilación. Se ha revalorizado la importancia de la ciencia y la técnica, sin grandes resultados todavía. Me cuesta encontrar otras cosas…
P. ¿Macri supone el regreso al neoliberalismo argentino de los años 90?
R. Macri no tuvo responsabilidad política en los 90.
Mauricio Macri, en La Bombonera, el estadio del Boca Juniors, club al que presidió 12 años/AFP
P. Pero muchos miembros de PRO, como usted, sí…
R. Eso ocurre también en el Frente para la Victoria (kirchnerismo) y en el Renovador (peronismo opositor). El único que tiene el beneficio de la duda respecto de lo que va a hacer es Macri. El resto ha tenido cargos muy relevantes no solo en los 90 sino también en el kirchnerismo y ya sabemos lo que piensan y lo que van a hacer. Además Macri ha demostrado en Buenos Aires que tiene una concepción desarrollista.
P. ¿Tiene usted alguna crítica contra los 90?
R. Sí, por supuesto.
P. ¿Cuál?
R. Muchas. Por ejemplo, no dar la misma relevancia a la estabilidad macroeconómica que a la realidad de los distintos sectores. La estabilidad macroeconómica es una condición necesaria, pero no suficiente.
P. ¿Otra crítica?
R. Al punto de vista institucional y al foco en el empleo. Hay muchas cosas para aprender de experiencias que no estuvieron a la altura de lo que uno esperaba. Yo tenía solo 25 años…
P. ¿Cómo ve al resto de las economías latinoamericanas?
R. En general están soportando bien la disminución del viento a favor del contexto internacional hacia la región. En general siguen creciendo, salvo Brasil, Argentina y Venezuela. Han aprovechado mejor que estos países los años de tanta bonanza. Sin embargo, salvo muy pocas excepciones, no han aprovechado la mejor década de la historia para modificar su estructura productiva. Siguen dependiendo de los vientos internacionales. En algún punto todos los países de la región tenemos el virus del populismo y en la época de bonanza tendemos a exprimirla y no la aprovechamos para sentar las bases del desarrollo.
Una larga papeleta con la que se votan distintos cargos en las elecciones del domingo en Argentina/EFE
P. ¿Algún país logró transformar su estructura?
R. Chile ha hecho más avances que otros países. Tiene otros problemas, pero lo menos no son los mismos de siempre. En Argentina repetimos desde hace 50 años los mismo problemas.
P. ¿Qué implicaría modificar la estructura productiva?
R. Lo que distingue a los países desarrollados de los subdesarrollados es la capacidad de embeber los productos exportados con inteligencia local.
Hay 3 Comentarios
Sin duda, es muy cierto!
Publicado por: Ernesto | 27/10/2015 6:32:07
Coincido con las respuestas dadas por Rogelio Frigerio. El populismo es el cancer de la política, tiene su génesis en el fascismo que nos gobierna desde 1930 y que se consolidó con Perón. Argentina es uno de los pocos o único caso en el mundo que no pudo desplazarlo. La de octubre próximo creo es la última oportunidad. Hemos descendido del 5º al 130º puesto en el mundo. Nuestra caída, si no la revertimos en la posibilidad que se nos brinda no tiene piso
Publicado por: ROMEO DI PIERO | 17/08/2015 17:21:38
No existe ese virus lo que existe es que ya fuimos gobernados por esas propuestas conservadoras mas de 50 anos y asi nos fue .Es mentira que el populismo resulte malo fue un cuco muy bien difundido por el capítalismo y ahora estos dirigentes extranan el pasado quieren volver al pasado ....lamento todo el mal que hacen y todas las mentiras que difunden
Publicado por: martin baez | 09/08/2015 18:11:46