En el mundo económico solemos comenzar el año mirando qué dicen los bancos, consultoras y organismos internacionales sobre lo que sucederá, pero revisemos aquí qué decían hace 12 meses sobre lo que pasaría en 2015… Así podremos ver en qué medida aciertan o no con sus pronósticos sobre Latinoamérica. Veamos, para tenerlo en cuenta a la hora de escuchar sus opiniones.
Las predicciones del mercado decían que en 2015 Brasil iba a crecer poco, un 0,7%, según el relevamiento que la firma FocusEconomics hizo en diciembre de 2014 entre bancos y consultoras. Claro que no podían especular sobre la crisis política que se ha desatado y que ha impactado en la economía. Y así es que ahora calculan que la mayor economía latinoamericana decreció 3,2%. ¿Quiénes fueron los que más acertaron? El único banco que preveía una contracción de la economía brasileña era el británico HSBC, que calculaba un 0,5% de caída. La consultora Pezco Microanalysis predecía un estancamiento (0%) y el fondo Bradesco Asset Management, un alza de solo 0,2%. Lo más que se equivocaron fueron los vaticinaban un crecimiento del 1,5%: la consultora Capital Economics, el banco japonés Nomura y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el club de los países ricos al que también se han unido Chile y México y al que ahora aspira a sumarse la Argentina de Mauricio Macri.
Los mercados preveían que en 2015 México crecería el 3,5%. Ahora calculan que se expandió un 2,4%. Ninguna entidad predecía hace un año que crecería menos del 3%, lo que demuestra una vez más que los diversos actores económicos suelen sobreestimar las potencialidades de la economía mexicana. Los más acertados fueron los que vaticinaban un subida del PIB del 3%: el norteamericano Bank of America Merrill Lynch y la sociedad bursátil GBM Securities. El estadounidense JP Morgan, el Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE) y la consultora Jonathan Heath & Associates hablaban de un 3,2%. Los que más erraron: Capital Economics, que preveía un 4,3%; Nomura, con un 4,2% y Santander, con un 4%.
Un cliente entra a un comercio de electrodomésticos en Río de Janeiro/EFE
Veamos qué sucedió con la tercera economía latinoamericana, Argentina. A principios de 2014, con la devaluación del peso argentino, algunos comentaristas predijeron que Colombia pasaría a ser la tercera. Pero las estadísticas del Banco Mundial o el Fondo Monetario Internacional (FMI) demuestran que no ha sido así. A finales de 2014, Argentina tenía un PIB de 537.000 millones de dólares y Colombia, uno de 377.000 millones. Dicho esto, los mercados preveían en ese momento que la economía argentina se contraería 0,7% en 2015. Ahora reconocen que se expandió al 1,3%. ¿Quiénes acertaron? El Banco Mundial predecía hace un año un alza del 1,5%; JP Morgan, el 1,4% y la consultora Oxford Economics, el 1,2%. Los que más alejados estuvieron de la realidad fueron Nomura (-3%); el alemán Deutsche Bank (-2,8%), el banco suizo UBS (-2,5%) y la consultora Elypsis (-2,5%).
A finales de 2014, el consenso de bancos y consultoras anticipaba un crecimiento del 4,3% de Colombia en 2015. El precio del petróleo, principal exportación colombiana, ya llevaba por entonces medio año de caída, pero esta se seguiría acentuando con el correr del tiempo. Ahora dicen que el PIB de Colombia se expandió 2,9%. Solo Bank of America Merrill Lynch estuvo cerca de acertar: predijo un 3%. El británico Barclays y el norteamericano Goldman Sachs calculaban un 3,5%. Los que más pifiaron fueron BBVA y la chilena CorpBanca, que hablaban de 4,8%, y las sociedades bursátiles Corredores Asociados y Credicorp Capital, Credit Suisse y HSBC, con un 4,7%.
Chile iba a crecer el 3%, según los mercados. Pues lo hizo al 2,1%. CorpResearch, de Corpbanca, fue el más preciso, con un pronóstico del 2,3%. Le siguió Bank of America Merrill Lynch, con un 2,4%, y el estadounidense Citigroup, Goldman Sachs y la sociedad bursátil Inversiones Security, con un 2,5%. Los más alejados de la realidad resultaron ser GBM Securities, con un 3,7%, el brasileño Banco Bradesco, con un 3,5%, y The Economist Intelligence Unit, con un 3,4%.
Los mercados preveían una caída del 2% de la petrolera Venezuela. Ahora hablan del 8%. Barclays fue el más acertado, con una predicción del 6,2% de contracción. La consultora Ecoanalítica vaticinaba una merma del 4,5% y Goldman Sachs, una del 3,4%. Pero algunos creían que Venezuela crecería en 2015, como Bank of America Merrill Lynch (1,2%), el Banco Mundial (1%) y el portugués Novo Banco (1% también).
En Perú las expectativas eran que se expandiera 4,7%. En diciembre pasado reconocieron los mercados un crecimiento del 2,7% de este país dependiente de los precios de los metales. Solo Bank of America Merrill Lynch se acercó a la realidad, con un vaticinio del 3%. Goldman Sachs preveía un 3,6% y Citigroup, un 3,8%. Exageraron en su optimismo Deutsche Bank (5,5%) y los bancos brasileños Itaú (5,4%) y BTG Pactual (5,4%).
Inmigrantes indocumentados son deportados de EE UU e ingresan a México/EFE
Si hiciésemos un ránking de estos podios de aciertos y errores de las siete principales economías de la región, Bank of America Merrill Lynch, Goldman Sachs y Barclays figurarían entre los más precisos. En cambio, Nomura, Capital Economics y Deutsche Bank aparecerían entre los más desacertados.
¿Qué pronosticaban los mercados sobre los demás países latinoamericanos? Sobre Paraguay decían que crecería 4,4% y ahora reconocen un 3,3%. De Uruguay hablaban de un 3,1% y a esta altura admiten un 2%. Sobre Bolivia calculaban un 5% y solo rebajaron al 4,4%. De Ecuador pasaron del 3,9% al 0,1%.
Observemos a Centroamérica y el Caribe, donde en general ha impactado en forma positiva el crecimiento de EE UU. De un año a otro los cálculos de crecimiento para 2015 fluctuaron así: en Costa Rica, del 3,7% bajaron al 2,9%; República Dominicana, del 4,7% subieron al 5,9%; El Salvador, del 2,1% se mantuvieron prácticamente en el 2,2%; Guatemala, del 3,6% subieron al 3,9%; Honduras, del 3,1% se elevaron al 3,3%; Nicaragua, del 4,4% descendieron al 4% y Panamá fueron precisos al predecir un 6%. Veremos cómo termina 2016. Los pronósticos no son buenos, pero nunca se sabe.
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