Pocas personas muestran tanto entusiasmo delante de un paquete de detergente coreano o de una caja de caldo de pollo deshidratado como el francés Fabrice Peltier. Este diseñador parisino que asegura haber creado 10.000 embalajes en los últimos 25 años encuentra en los supermercados su verdadero laboratorio.
Caso nº1: Paquete de plástico polipropileno de la marca coreana Spark. El envase tiene una ventana circular que simula el tambor de una lavadora y que permite ver su contenido: una bolsa de 2,3 kilos de detergente en polvo. ¿Diagnóstico? Embalaje original y práctico, concebido para ser reutilizado, aunque también es 100% reciclable. Este es uno de los envases analizados de forma regular por Peltier, presidente de la agencia de diseño P'Référence y asesor de Naciones Unidas, que la semana pasada estuvo en Madrid para recoger una mención de honor en los premios de ecodiseño best_ed por su libro “Écodesign, chemins vertueux”.