La lógica ambiental dice que es mejor reutilizar un producto antes que reciclarlo. Ahora bien, ¿qué ocurre en el caso de un móvil? Hoy en día, uno puede optar por depositar el teléfono en un contenedor para que sea reciclado en España o entregarlo a una ONG o una empresa para que sea revisado y vendido de nuevo en países como India, China, Sudáfrica, o en Dubai...
Basta entrar en movilbank.es para ver a cuánto cotiza un móvil usado. Un Motorola RAZR V3 se paga a 4 euros, un Nokia 6120 Classic a 36 euros y una Blackberry 9000 Bold a 70 euros. Si se mete el teléfono en un sobre y se envía a una dirección de Madrid, se recibirá un cheque en dos días hábiles. Y aquello que para algunos es un residuo (o algo inútil que se guarda en un cajón) volverá a encenderse en algún país asiático o africano para seguir funcionando. Esta forma de reutilización compite cada vez con mayor fuerza con las empresas de reciclaje del país por hacerse cargo de los móviles que dejan de utilizarse en España. Sigamos el viaje de un teléfono que sea reciclado y otro que sea reutilizado para saber qué ocurre en cada caso.
El móvil que se recicla
Para un reciclador, un móvil es una mezcla de plásticos y metales al que acompaña una batería. Si se deposita uno de estos teléfonos en uno de los contenedores de Tragamóvil, el sistema de gestión creado y financiado por los fabricantes para que los terminales que venden sean reciclados, el aparato irá a parar a una planta de tratamiento como la de Indumetal Recicling en Asua (Bilbao). Una vez allí, como explica Esteban Marijuan, representante de esta empresa, las carcasas serán trituradas para separar de forma mecánica sus distintos componentes. Por un lado, se obtendrán concentrados de cobre, hierro, aluminio, latón (o, en mucha menor medida, metales preciosos como oro o plata), que volverán a ser aprovechados en siderurgias o acerías. Por otro, quedará una amalgama de plásticos diferentes, que no resulta rentable separar y que será incinerada o utilizada como combustible en una cementera.
Lo más delicado es la batería (de níquel-cadmio, níquel-hidruro metálico o Litio-ion), que se trata de un residuo peligroso: una parte será reciclada y otra inertizada. “Las baterías son elementos peligrosos que deben ser tratados por un gestor autorizado”, afirma Marijuan, que lanza una pregunta a las empresas y ONG que colaboran en la reutilización de estos aparatos usados en otros países: “Me gustaría saber qué pasa con estos elementos tóxicos cuando el teléfono acaba en países de África o de Asia”. Según este reciclador, si el trabajo con los móviles ya era minoritario en su negocio de reciclaje de aparatos electrónicos, en los últimos años son aún menos los teléfonos que llegan a su planta de Asua. No obstante, la asociación que representa a las empresas del sector electrónico, Asimelec, asegura no contar con datos de porcentajes de móviles reciclados.
El móvil que se reutiliza
El viaje de un móvil que vaya a ser reutilizado es mucho más largo y puede comenzar por una venta en webs como movilbank.es o por una donación a una ONG. Se puede donar uno de estos aparatos para combatir la pobreza con Intermón Oxfam, para proteger los ecosistemas africanos con el Instituto Jane Goodall, para proyectos de acción social con Cruz Roja y Entreculturas… En realidad, el destino final del móvil no cambiará para ninguna de estas iniciativas solidarias, pues todas están vinculadas a una única empresa en Londres, la misma que ofrece dinero por los aparatos en movilbank.es: Corporate Mobile Recycling (CMR).
No es tampoco la única compañía que ha hecho de la reutilización de los móviles un negocio. Otra empresa británica, Zonzoo, también paga por estos teléfonos y el pasado mes de febrero organizó en Madrid un concierto benéfico para recaudar fondos para Haití: las entradas se conseguían donando un mínimo de dos móviles en desuso. Zonzoo entregó a Mensajeros de la Paz un cheque de 14.300 euros por los terminales que volverá a vender en “países emergentes”.
“El precio que pagamos por el móvil depende de la marca y de la demanda que tenga, la media está en unos 20-30 euros”, precisa Pablo Giganti, de Corporate Mobile Recycling. “Hay teléfonos de gama baja que tienen más demanda en África, pues allí las redes son muy antiguas y funcionan estos mejor, con los de gama alta sacamos menos”.
Tras recibir los teléfonos en Madrid, estos son clasificados en tres categorías: los que funcionan, los que no funcionan y los obsoletos. Todos ellos son enviados por carretera y luego en barco a Londres, donde se separan aquellos irrecuperables para reciclar y se preparan los demás para volver a venderlos en diferentes destinos. No interesan los cargadores, las cajas, ni las instrucciones. ¿Cuánto dinero se saca por la venta de estos teléfonos? “Hay modelos Nokia que se venden por el doble de lo que se compraron pues duran más, pero si se pagaron a 10 euros y se vendieron a 20, tampoco quiere decir que la ganancia sea de 10, pues hay que cubrir gastos y el viaje”, precisa el representante de CMR en España. “En muchos casos salimos perdiendo, aunque se compensa con los que sí ganamos”.
El estado de los móviles que se suben a los barcos en el Reino Unido, metidos en grandes palets, donde van separados en cajas de cartón en los que caben unos 50 aparatos, depende mucho del puerto en el que vayan a ser descargados. “India y China son grandes compradores de material que necesita reparación, en cambio en África interesan más los que funcionan bien”, cuenta Giganti, que explica sin rehuir ninguna pregunta que existe también una categoría denominada “power up”: Son aquellos móviles que encienden, pero que no se sabe si están realmente en buenas condiciones y si van a necesitar reparación. “El cliente decide si quiere pagar más o menos”.
Los mercaderes africanos y asiáticos suelen realizar encargos de unos 6.000 móviles de una vez. En el caso del continente africano, según el representante de CMR, Sudáfrica es el puerto de entrada para los teléfonos que luego se venderán en otros países como el Congo o Kenia. Sin embargo, allí resulta mucho más complicado seguirles la pista. “Si el móvil se vende en Rumanía, pues lo que haga ya esa persona con él no lo podemos saber”, asegura José Díaz Argote, de Entreculturas, organización de ayuda al desarrollo que junto a Cruz Roja ha recibido de ciudadanos y empresas españolas la donación de unos 550.000 móviles en los últimos 6 años. "No hay nada raro u oculto detrás de estas donaciones, tenemos el permiso de Industria y un [sistema de gestión ambiental] EMAS".
Parece coherente intentar alargar la vida de los productos y a la vez ofrecer esta tecnología a precios reducidos a gente con menos recursos. Sin embargo, ¿no es este tipo de reutilización una forma legal de traspasar la llamada basura electrónica (e-waste) de los ricos a países más pobres? Según Greenpeace España, desde donde denuncian que los residuos electrónicos no paran de crecer en muchos países de Asia y África, se debería tener cuidado para no generar un serio problema ambiental. “Está muy bien reutilizar, pero lo que se está mandada para allá tiene una vida media menor que un teléfono nuevo y esto hace que se generen residuos a mucha mayor velocidad”, destaca la organización ecologista.
Por su parte, el representante de Corporate Mobile Recycling en España defiende que se hace lo correcto: “Nosotros no podemos actuar como policía ambiental de lo que ocurre en África". "Esta gente tiene derecho a la comunicación y a la tecnología, si se lo negamos porque no sabemos si el teléfono acabará en un vertedero, habrá que impedir también que tengan acceso a los automóviles”, argumenta Giganti, que cuenta que el volumen de móviles que reciben en España va en aumento. Aparte de las donaciones, desde el año pasado empezaron a pagar por los móviles desde movilbank.es, “para la gente que quiere recibir algo de dinero ahora con la crisis”. Y entre uno y otro sistema, reúnen unos 240.000 teléfonos al año.
Hay 14 Comentarios
Reciclar siempre fue la mejor occión para algo que medioambientalmentre hablando es muy tóxico. Yo creo que en el reciclage deberían darselo a gente que no tenga medios para comprarse uno.
Enhorabuena por el blog
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Amidaweb Diseño web y programación
Publicado por: motta | 09/07/2010 11:10:14
En respuesta al último comentario: En realidad es un emirato. Aún así he optado por poner Dubai en lugar de Emiratos Árabes porque como ha precisado otro comentario (el de Daniel) este es específicamente uno de los puntos principales de entrada hacia Oriente Medio, toda Asia e incluso África.
Publicado por: Clemente Álvarez | 17/05/2010 13:46:10
Anda que... El escritor del artículo dice que Dubai es un país y Andrés le corrige y le dice que Dubai es el país más rico del mundo... ¡Si Dubai es una ciudad de los Emiratos Árabes Unidos! Es más, no es ni la capital de ese país que es Abu Dabi...
Publicado por: Para Andrés y para el escritor del artículo | 17/05/2010 13:07:13
Yo desde hace tiempo no reciclo nada que no sea genuinamente basura (mierda, botellas rotas etc). Por ejemplo la ropa o la regalo o la convierto en trapos viejos para el coche o la casa ya que por lo general las prendas usadas van a África donde son vendidas a precios abusivos a los propios africanos (abusivos: a precio de ropa usada en occidente) y mucha gente se hace de oro vendiendo vaqueros y camisetas deportivas a los africanos a costa de hundir sus empresas locales. Por otro lado si algo quieren de los móviles usados es el oro y otros componentes que se racanean en los móviles nuevos (más eficientes) y encima les dejamos nuestra basura más venenosa como ¨favor¨. Cada vez me da más asco la cultura del reciclaje por lo falseada que es por las grandes corporaciones que encima se llevan empleo de calidad de Europa.
http://programastvonline.blogspot.com/2008/01/segunda-mano-negocio-de-primera.html
Publicado por: x | 11/05/2010 23:45:17
Pues yo tras leer el artículo y los comentarios, que en este blog aportan muchísimo, creo que prefiero reciclarlo a reutilizarlo. Me parece una manera de sacar basura electrónica de Europa y que acabe contaminando otros países más pobres, el que ensucia que pague o limpie, un gran principio.
Me hace mucha "gracia" la frase del artículo: “Nosotros no podemos actuar como policía ambiental de lo que ocurre en África", de la representante de CMR, que se podría traducir como, "A nosotros nos importa una mierda lo que pase en África, y si las baterías contaminan el agua y las dioxinas de quemarlos matan a la gente pues bueno, al menos podrán contarlo a los familiares lejanos", que "güevazos"...
Y para acabar, National Geographic tuvo un gran artículo sobre basura electrónica hace ya unos meses, muy recomendable.
Publicado por: Álvaro herreras | 11/05/2010 22:29:45
Este articulo esta interesante por lo que no sabia a donde iban a parar estos aparatos. Existen algunas empresas de moviles que ponen un buzon a las entradas de sus establecimientos y ponen un rotulo que dice que ayude a mejorar el medio ambiente depositando los moviles inservibles. pero en realidad es asi? o es un negocio mas de estas empresas.
Publicado por: Carlos | 11/05/2010 19:56:48
Eso vay a destruir las industria de moviles y de tecnologia genuinamente africanas (de afrca subshariana). Se no hiciesen eso los africanos iban a dominar el mundo con sus produtos de alta tecnologia que los europeus y orientales ahora estan destruyendo con esa mentalidad de reciclage.
Publicado por: Juan | 11/05/2010 18:17:01
Desconocía esta realidad de los teléfonos móviles. De forma indirecta el articulista ha sacado un tema muy interesante que es el comercio de basura electrónica y no electrónica (hace poco este mismo periódico publicaba un reportaje sobre el desguace de grandes buques de todo el mundo en astilleros asiáticos con tremendas consecuencias medioambientales.
En la UE existen Directivas muy severas que regulan el tratamiento de los residuos, pero es desde esta misma UE y otros países desarrollados desde donde se exportan muchas basuras a terceros países que carecen de regulación medioambiental. Algo se debería hacer para controlar este tráfico de residuos.
Publicado por: Alberto | 11/05/2010 17:17:25
Andrés, te voy a responder porque veo que no conoces demasiado de comercio exterior. Yo trabajé hace años en una empresa que exportaba fotocopiadoras usadas a estos destinos. Es básicamente el mismo tipo de negocio, por lo que conozco la dinámica. Dubai es el principal punto de entrada si quieres vender en Oriente Medio, muchísimos importadores tienen su base allí, desde la cual venden lo que compran a países de toda Asia y África. Y aunque no te lo parezca se puede ganar mucho dinero, sobre todo si tienes para comprar al contado grandes lotes, como suele ocurrir, reciclando aparatos electrónicos de todo tipo.
Publicado por: Daniel | 11/05/2010 16:15:42
María, la realidad que comentas no sustituye a la que cuenta el articulista, la complementa, y me parece un poco triste que critiques la falta de documentación de Clemente cuando tú estás haciendo generalizaciones a partir de una experiencia tuya personal... ¿Con qué clase de gente te relacionaste en África? ¿Eres consciente de las dimensiones de dicho continente? ¿De verdad crees qué todos los africanos tienen móviles de alta gama? Un poco de seriedad, por favor...
Publicado por: Siddhartiya | 11/05/2010 16:02:38