Se supone que la tecnología LED constituye un gran avance para reducir el consumo de energía en iluminación. Sin embargo, algunos investigadores alertan de la proliferación del LED blanco en el alumbrado exterior de ciudades y municipios del país por el impacto que tiene este color de luz en la noche. En su lugar, recomiendan otro tipo de lámparas con tonos más cálidos rojizos y amarillos, como las de vapor de sodio o el LED ámbar (en la imagen). O simplemente apagar luces para reducir la sobreiluminación exterior y recortar la factura eléctrica, para que la crisis sirve al menos para recuperar las estrellas.