Que el pequeño smartphone que cabe en nuestro bolsillo
consume más energía que la enorme nevera de la cocina. No hay que creerse todas las informaciones que circulan por la Red; aunque sea cierto que el ‘boom’ de estos
dispositivos inalámbricos conectados a Internet reclame de forma global cada vez más
kilovatios. ¿Cuánto consume de verdad un móvil?