JOSEP TÀPIES, profesor de Dirección Estratégica.
Una de las principales preocupaciones de las familias empresarias es cómo evitar la dispersión del patrimonio en las siguientes generaciones, puesto que la intención es siempre procurar mantenerlo bajo el sello de la garantía que ofrece el apellido familiar.
Alrededor del mundo, distintas familias, de distintas culturas, recuren a distintas prácticas y tradiciones. En Europa, por ejemplo en la familia Rotschild, de origen judío, durante muchos siglos se recurría a la endogamia, mediante los matrimonios entre los parientes de la propia familia (1).
De Japón nos viene otra curiosa costumbre, y quizá el caso más emblemático que lo ilustre, es la familia Suzuki, los fundadores y propietarios de la famosa marca de coches. Esta importante empresa familiar está gobernada por cuarta generación consecutiva por un “yerno adoptado”.
Se trata de un fenómeno muy arraigado en la tradición nipona, donde desde el siglo VII las sagas importantes que desean preservar el apellido familiar y no tienen herederos masculinos recurren a adoptar al marido de la hija mayor, quien siguiendo una antigua costumbre adopta el apellido familiar como propio, y de este modo garantiza su continuidad en el tiempo.
Como Suzuki, son números los casos de importantes empresas familiares que practican esta costumbre, muy habitual en la cultura japonesa, donde hasta tan solo 150 años atrás era muy poco habitual tener el apellido propio. Los apellidos, únicamente, los tenían las clases altas y los samuráis.
Japón es el país con más empresas familiares centenarias del mundo, pero quizá visto desde nuestra perspectiva, la definición de la familia y de la trascendencia del apellido familiar estaría en contraste con nuestras tradiciones y costumbres.
En las culturas occidentales
El modelo de la familia en las culturas occidentales está viviendo profundos cambios. Uno puede estar de acuerdo o no con su desarrollo, pero no puede ignorarlo. Desde mi interés y la pasión por todo lo relacionado con las dinámicas y la historia de las empresas familiares, y con perfecta conciencia de que en las mismas hay mujeres en puestos de la más alta responsabilidad que desempeñan su cometido a la perfección, desearía compartir con todos los lectores unas reflexiones que me hago a voz alta: ¿Cómo sería visto en nuestra sociedad si una costumbre parecida se practicase para garantizar la continuidad del apellido, la marca y la empresa familiar que representa?
(1) Dynasties: Fortunes and Misfortunes of the World’s Great Family Businesses, David Landes.
© Josep Tàpies. Profesor de Dirección Estratégica y titular de la Cátedra de Empresa Familiar en el IESE-Universidad de Navarra. Doctor en Ingeniería Industrial por la Universidad Politécnica de Cataluña y Máster en Administración de Empresas por ESADE. Ha impartido clases también en diferentes escuelas de negocios tanto de Europa como de Iberoamérica, destacando entre ellas AESE en Portugal, IDE en Ecuador, PAD-Universidad de Piura en Perú, ISE en Brasil, IAE en Argentina, ESE en Chile e INALDE en Colombia. También ha sido miembro del Consejo Académico de IPADE en México y de ESE en Chile. Desde el año 2010 escribe 'El Blog de la Empresa Familiar'.