JAVIER ESTRADA, profesor de Dirección Financiera
La noticia puede haber pasado desapercibida para muchos inversores que leen el periódico en busca de qué acciones comprar o vender, o cuál es un buen momento para comprar o vender. Desafortunadamente, los inversores suelen buscar ansiosamente pistas sobre en qué o cuándo invertir pero pocas veces prestan atención a una variable esencial: los costes de invertir.
La noticia que puede haber pasado desapercibida es que la empresa Charles Schwab decidió a fines de Septiembre bajar las comisiones de gestión de sus ETFs (Exchange Traded Funds, o Fondos Cotizados de Inversión) en un 50%, en promedio. En algún caso, la comisión de gestión anual es un ínfimo 0.04% (menos de un veinteavo de 1%), lo que implica que el inversor sólo debe pagar €4 por cada €10.000 invertidos. (Véase el artículo “Fee Deflation: ETF Costs Dwindle, but Don’t Disappear,” escrito por Jason Zweig en el Wall Street Journal, Septiembre 28, 2013.)
Todo producto financiero tiene un coste de gestión anual y el rango de costes en el mercado es muy amplio, con valores que van desde alrededor del 2% a valores que son fracciones ínfimas como la recién mencionada del 0.04%. Estas diferencias no parecen muy significativas, pero son cruciales para los inversores de largo plazo, puesto que brechas de esta magnitud en los costes se magnifican a medida que pasa el tiempo teniendo un impacto muy grande en el capital invertido.
Desde ya que la comisión de gestión no es el único coste que debe considerar el inversor. En realidad, hay varios costes explícitos e implícitos que son importantes y que todo inversor debe tener en cuenta en el momento de decidir en qué producto invertir. El tema de costes es, en efecto, uno al cual le prestamos particular atención en el programa de “Gestión de Carteras” que dirijo, y que tendrá su próxima edición en Madrid los días 20 y 21 de Noviembre de 2012.
En el limitado espacio del que disponemos en este artículo, sólo podemos destacar que en lo relativo a productos de inversión, la evidencia nos muestra algo diferente a lo que muestra con respecto a la mayoría de productos en el mercado. Suele ser el caso que cuanto más pagamos, mejor es la calidad de lo que adquirimos. En el mundo de los productos financieros, la evidencia suele indicar lo contrario: cuanto más pagamos, menores son las rentabilidades que percibimos, mayor es el riesgo, y menores son los retornos ajustados por riesgo. Por tanto, los costes son una variable esencial en las decisiones de inversión.
Aparte de dedicar el tiempo que merece a este tema, en nuestro programa de
“Gestión de Carteras” discutimos también las clases de activos, los productos financieros en el mercado, cómo construir y gestionar carteras, qué recursos útiles hay en Internet, y qué aspectos fiscales hay que tener en cuenta, entre otros temas.
© Javier Estrada. Profesor de Dirección Financiera en IESE - Universidad de Navarra. Licenciado en Economía por la Universidad Nacional de La Plata (Buenos Aires, Argentina). Máster en Finanzas y Doctor en Economía por la Universidad de Illinois (Estados Unidos). Sus áreas de especialización son la gestión de patrimonios, la gestión de carteras, las inversiones, los mercados de valores, los mercados emergentes, el derecho y la economía.