PASCUAL BERRONE, profesor de Dirección Estratégica
JOAN ENRIC RICART, profesor de Economía y de Dirección Estratégica
ASUNCIÓN CANO-ESCORIAZA, Research Assistant
El concepto de ciudad inteligente o “smart city” se ha popularizado durante los últimos años. A pesar de la amplia difusión del concepto, poco se conoce sobre el verdadero significado y las implicaciones que tiene ser una “ciudad inteligente”. Desde la plataforma de investigación IESE Cities in Motion Strategies—una iniciativa del Centro de Globalización y Estrategia de IESE Business School junto al departamento de Estrategia de la Escuela de Negocios—entendemos que una ciudad es considerada “inteligente” si cumple con 4 condiciones:
1. La ciudad es sostenible: Esto significa que cuenta con una densidad de población adecuada; viviendas no demasiado dispersas para no incrementar la necesidad del transporte privado; es una urbe que crecen de forma ordenada, donde los núcleos principales de población no están demasiado alejados; donde existen espacios públicos y parques para que los ciudadanos puedan convivir y disfrutar de la naturaleza y los niños del juego; ciudades eficientes energéticamente preocupadas por la sostenibilidad de los recursos naturales y el tratamiento ecológico de residuos.
2. La ciudad está conectada: Es decir, se promueve una movilidad eficiente, donde se potencia la inter-modalidad del transporte; donde los peatones pueden pasear con facilidad y las bicicletas circular con el mismo derecho que los coches; donde la población está bien comunicada gracias al acceso generalizado a internet; y donde la conectividad se extiende a nivel global con enlaces a otras ciudades y núcleo urbanos distantes.
3. La ciudad es innovadora: Implica que es una ciudad que promueve actividades creativas, que se preocupa de gestionar, desarrollar, incentivar y atraer talento; que fomenta un entorno adecuado para el emprendimiento; que apoya el desarrollo del sector privado y utiliza la tecnología para hacer la ciudad más sostenible.
4. La ciudad es equitativa: Esto ocurre si la ciudad fomenta la cohesión social entre los ciudadanos promoviendo oportunidades para todos; donde la diversidad se potencia y valora; donde existe una identidad compartida y unos valores comunes; donde el gobierno local tiene en cuenta las opiniones de los ciudadanos y les hace partícipes de sus políticas y de su gestión; donde se garantiza la seguridad ciudadana; donde los servicios fundamentales como la salud y la educación están garantizados para todos y cada ciudadano puede encontrar la opción que más se adecúa a sus necesidades gracias a la cooperación público-privada.
¿Cómo hacer que una ciudad se convierta en “inteligente”? Desde la plataforma IESE Cities in Motion Strategies proponemos un modelo de gestión urbano con énfasis en el “Smart Governance”—estrategias, políticas, procesos y herramientas—para facilitar que la administración local trabaje con una visión más estratégica que permita el desarrollo sostenible de las urbes, mejorando la calidad de vida de sus ciudadanos y asegurando la cohesión social. Asimismo, la plataforma está creando una red de empresas y ciudades; todos juntos lograremos áreas urbanas más sostenibles.
© Pascual Berrone. Profesor de Dirección Estratégica. Vicepresidente de la Iberoamerican Academy of Management.
© Joan E.Ricart. Profesor de Economía y de Dirección Estratégica del IESE. PhD en Ingeniería industrial por la Politécnica de Catalunya y Phd en Economía por la Kellogg Graduate School of Management.
© Asunción Cano-Escoriaza. Research Assistant del IESE.