El debate

España no es Portugal, pero hay que aprender de los errores del vecino

Por: | 09 de abril de 2011

Economismo

 

El 6 de abril pasará a la historia de Portugal como uno de esos días difíciles de olvidar. Después de cinco meses de dura lucha, el gobierno portugués se rindió el miércoles pasado ante la presión de los mercados y solicitó el rescate financiero a sus socios europeos. La imagen de su primer ministro, José Sócrates, hablando a través de la televisión con rostro compungido, era todo un poema: “Lo intenté todo, pero hemos llegado a un punto en que no tomar una decisión comportaría riesgos que el país no puede correr”, decía el líder socialista.

Se abre ahora un periodo de solicitud formal del rescate, negociación de las condiciones de las ayudas, y, lo que es más importante, contrapartidas que tendrá que dar Portugal a cambio de los hasta 90.000 millones de euros a que podrían ascender los préstamos de sus socios europeos; es decir un nuevo y duro plan de ajuste en las finanzas públicas de nuestro país vecino. Probablemente, mucho más duro que el presentado por Sócrates al Parlamento portugués el pasado 23 de marzo y rechazado por la oposición.

El mismo miércoles, nada más conocerse la noticia, políticos, empresarios y economistas españoles se apresuraron a afirmar, “España no es Portugal” y a negar que nuestro país vaya a tener que solicitar un rescate similar. Añadían, además que los intereses que estaba pagando Portugal por su deuda pública superaban el 8,3 por ciento, mientras que España está emitiendo deuda al 5,2 por ciento. Y remachaban que nuestro país ha presentado un plan de ajuste serio y contundente que ha recibido los parabienes de la Unión Europea.

Todo eso es cierto. España no es Portugal, los mercados nos prestan a un interés inferior y hemos empezado a hacer los deberes. Pero, siendo así, no podemos caer en la autocomplacencia pensando que estamos libres de ser intervenidos y mirando para otro lado. La quiebra de Portugal supone la caída de un cortafuegos importante, que nos sitúa (con razón o sin ella) en el foco de los posibles ataques de los especuladores. Este es el momento de aprender de los errores cometidos por Portugal, Irlanda y Grecia, que les han llevado a ser intervenidos.

Veamos que ha sucedido en Europa en apenas un año. Tras un primer cuatrimestre de 2010 especialmente tormentoso para los mercados de deuda pública en el área del euro, el 2 de mayo, la Unión Europea y el FMI aprueban el rescate de Grecia con 110.000 millones de euros, a cambio de un plan de ajuste de 30.000 millones hasta 2012. A la semana siguiente, los ministros de Economía y Finanzas, tras una larga noche de negociaciones, aprueban un Fondo de Rescate Financiero para el Eurogrupo de 750.000 millones de euros (500.000 de la UE y 250.000 del FMI).

Ese primer terremoto forzó una cascada de planes de ajuste en los principales países de Europa, en un intento de calmar a los mercados, enviando un mensaje a los prestamistas de que iban a cobrar sus deudas. El 12 de mayo, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, presentaba el plan español, con un recorte de 15.000 millones de euros en dos años. Apenas unos días antes, el propio Zapatero había dicho que no renunciaría a su política social, pero durante el fin de semana recibió numerosas llamadas de líderes internacionales (hasta el presidente Obama), pidiéndole que cambiara el rumbo porque una supuesta caída de España provocaría daños irreparables en la Eurozona.

Pero la calma duró poco. Las tormentas volvieron en septiembre a los mercados financieros, desestabilizando sobre todo a Irlanda; pero la onda expansiva salpicó a Portugal y, en menor medida, a España. Así que poco más de seis después de caer Grecia, Irlanda tenía que pedir, el 21 de noviembre, el rescate europeo por valor de 80.000 millones de euros, ofreciendo un ajuste fiscal de 14.000 millones.

Cuando cayó Grecia, Irlanda había dicho que ellos no eran Grecia. Y, por supuesto, Portugal, España, Italia y Bélgica (que también habían recibido el recado de los prestamistas internacionales), miraban por encima del hombro a los pobres amigos griegos. Cuando cayó Irlanda, volvió a sonar la misma cantinela y han pasado sólo cinco meses (en los que ha habido que reforzar el Fondo de Rescate y negociar el Pacto del Euro), para que los mercados pasen factura al siguiente: Portugal.

¿Qué hacer ahora? La respuesta parece de libro: aprender la lección. ¿En qué se equivocaron Grecia, Irlanda y Portugal? Sin olvidar los serios problemas estructurales de todos ellos, se podría decir que los desencadenantes de la catástrofe fueron que Grecia jugara a la “contabilidad creativa” cuando presentaba sus cuentas fiscales a la UE, Irlanda negara hasta la saciedad  que sus bancos arrastraban un “agujero” de más de 40.000 millones de euros y que Portugal no fuera capaz de conseguir un consenso político para sacar adelante el plan de ajuste necesario. Al final el gobierno griego tuvo que reconocer que las cuentas no le cuadraban, el irlandés tuvo que pedir dinero para tapar agujeros financieros y el gobierno que salga de las próximas elecciones portuguesas del 5 de junio tendrá que presentar un plan tan duro o más que el rechazado hace dos semanas.

Al final, los tres han caído por lo mismo: pérdida de credibilidad. Y si España quiere mantener su credibilidad, necesita:

 Cumplir los compromisos y los plazos asumidos sobre reformas estructurales y ajustes fiscales.
 Cerrar de una vez la crisis de algunas entidades financieras.
 Y buscar de verdad los máximos consensos en la política económica (Gobierno, oposición y agentes sociales).

Es fácil de decir y, probablemente difícil de ejecutar. Pero escuchando lo que dijo el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, el pasado jueves sobre Portugal, nos deberíamos aplicar el cuento: “La crisis de la deuda de la zona euro debía haberse parado con el rescate de Irlanda. El caso portugués se podía haber evitado, pero los políticos empeoraron el problema”.

 

Hay 15 Comentarios

Acaso Portugal o Irlanda han sido rescatados porque lo fue Grecia? España no sera rescatada porque es un caso sistemico. No hay dinero suficiente. La deuda total acumulada (privada-publica) se acerca al 400% y se vera incrementada por las políticas de ajuste. José Carlos Díez
que no es ultimo primo habla de aritmética, pero de "su" aritmética marcada por los mercados de deuda. Afirma sin ningún dato fiable, por el morro, que España no llegara al 80% de deuda y yo digo que la superara con creces. tarde o temprano habrá que plantearse plantarle cara a los mercados y amenazar con el "default" o reestructurar la deuda hasta niveles soportables. Insisto en que las hipotecas basura españolas superan proporcionalmente a las subprime americanas pero que este dato disimulado y oculto por cajas y bancos deberá salir, por la ley de la gravedad, a la luz. No hará falta esperar mucho mas para que esto ultimo se verifique...

Evidentemente, la crisis la están pagando los pobres mientras los bancos se están llenando los bolsillos, y
la mayoría de economistas no dan soluciones de raiz.

Me parecen muy interesantes los elementos que da Tomeu Giro para entender la situación actual en los comentarios y en su blog. Aún que no esté totalmente de acuerdo, está claro que no es otro de estos economistas que sólo mira para su bolsillo y el de su jefe.

¿Me hecharon de menos? Semana tras semana explicando lo que los expertos no nos explican.
"La tiranía de los mercados o los planes de rescate europeos"
Las consideraciones morales bastan por sí solas para censurar las condiciones derivadas de los planes de rescate que se están imponiendo a los países débiles de la UE y las medidas que toman el resto de países para evitarlos. Si a estas además sumamos las consideraciones económicas, la crítica debería ser implacable. Sin embargo vemos como un gran número de “expertos economistas” las apoyan.

Estos expertos son unos idealistas. Están tan habituados a trabajar con modelos y repetir argumentos por los que la iniciativa privada produce óptimos sociales que han perdido de vista la realidad y se pasean por el país de las maravillas. El idealismo en general me parece bien, pero estoy convencido de que en estos momentos lo que necesitamos es una buena dosis de realismo.

[…] En primer lugar, hemos de reconocer que no hay ningún país de la UE que pueda resistir el ataque de los mercados; ni Portugal, ni España ni tampoco Alemania. La razón es simple: para financiar el déficit público los estados europeos están obligados a emitir los títulos de deuda en mercados privados. Si los mercados deciden dejar de comprar deuda pública (y venden la que tienen en cartera) el juego se acabó. El país tiene que pedir un salvamento porque ya no encuentra privados que financien su déficit público. La posibilidad está servida.

Hace años, los estados podían pedir a su banco central que emitiera moneda (comprara deuda en el mercado primario) para financiar el déficit público. Actualmente la legislación europea prohíbe la compra de deuda pública en los mercados primarios por parte del BCE. Si esto fuera posible, Grecia, Irlanda y Portugal (y por qué no España) podrían haber pedido préstamos al tipo de interés fijo del 1% durante las emisiones de liquidez que hizo el BCE (para salvar al sector bancario) y así cubrir sus necesidades de financiación a 1, 2 o 5 años (y quizá buscar financiación a más largo plazo en otros lados). De este modo se habrían acabado los ataques especulativos a las deudas soberanas de raíz (¿he dicho soberanas?). Entonces, ¿por qué no es posible? Bueno, digamos que es en la UE un dogma que nadie se atreve a cuestionar.

[…] Estas garantías son una lista de títulos financieros determinada por el BCE. En particular, los títulos de deuda pública de los estados miembros de la UE son admitidos como garantías. Se da entonces el hecho que un banco puede comprar un nuevo título de deuda pública española y pedir por ella un 5% de interés al mismo tiempo que presenta al BCE otro título de deuda pública española (que ya tenía) como garantía para pedir un préstamo al 1% y comprar el nuevo título de deuda. Por esto se dice que el estado, España en el ejemplo, debe someterse a la disciplina del mercado. Debe concurrir como cualquier otra empresa para conseguir financiación del sistema financiero.

Los bancos, interponiéndose entre la creación monetaria del BCE y los demás agentes de la economía asumen en su balance el riesgo de que el prestario no les devuelva el préstamo y se vuelvan insolventes. Por esta razón el tipo de interés que piden es igual al tipo de interés fijado por el BCE más una prima de riesgo en función del prestario (y más una parte para rentabilizar algún capital necesario para la actividad).

A estas alturas ya debe estar claro porque llamo a esos “expertos economistas” unos idealistas. Nuestro sistema financiero no sabe medir los riesgos (véase las agencias de rating) ni tampoco asume los riesgos de su actividad (véanse los planes de salvamiento como el FROB). El BCE no controla los tipos de interés de la economía ni la cantidad de moneda en circulación (“industrial”); son los bancos y el sistema financiero quienes lo hacen. Ni el BCE ni el sistema financiero son capaces de elaborar unas previsiones serias de la economía ni de determinar un precio “natural”, de “equilibrio” o de “largo plazo” de los activos. ¡La productividad real de los factores no existe! (y si existe hoy todavía nadie la puede medir).

Seamos realistas. El sistema no funciona y hemos de cambiarlo. En su momento se cometió un error, se ha de reconocer y rectificar. Sobretodo rectificar, aún que no se quiera reconocerlo. La prohibición absoluta de financiar el déficit público por el BCE es absurda, como también es absurda la determinación por ley del déficit público máximo al 3% (tanto lo es que todos los países se la han pasado por donde han querido). Ya no hablemos de pelearse por el 2% del IPC armonizado y no hacer nada con los precios de los activos.

En segundo lugar, hay cuestiones relativas al funcionamiento de los mercados que hacen muy probable que la posibilidad de una crisis de la deuda pública se vuelva una realidad. Los aspectos que conciernen a la demanda son muy relevantes. ¿Quién compra y quién tiene la deuda pública? […]
Sigue leyendo en: Desequilibrio General:
http://desequilibriogeneral.wordpress.com/2011/04/13/la-tirania-de-los-mercados-o-los-planes-de-rescate-europeos/

Como están manifestando algunos colaboradores del blog puede que nos tengan que rescatar (la UE y el FMI), y con un ajuste todavía más duro, unos meses antes de que entre a gobernar el PP, con lo que sólo el PSOE quedará como culpable.
De todas formas, aunque no sirva de nada para la buena marcha de nuestra economía y nuestra democracia, a mi, ingenuo-utópico incorregible, siempre me parecerá justo tener en cuenta dos hechos:
- que el PP perdió una gran oportunidad cuando no apoyó las medidas de ajuste del PSOE y no por considerarlas leves sino por todo lo contrario (se declaró el partido de los sufridores: funcionarios, pensionistas, y trabajadores en general). A mi parecer debió presentar una moción de censura.
- que si lo que nos hará creíbles ante los "mercados" son los altos dividendos que, sosteniblemente, repartan nuestras empresas y somos los españoles los más demandantes de sus productos, tendrá que haber un límite a la disminución de nuestra capacidad de compra. En el balance de toda empresa hay que distinguir entre necesidad de tesorería a corto y las expectativas de retorno de las inversiones a medio y largo. Como los "mercados" no siempre aciertan a distinguir (suelen ir a bandazos: unas veces se pasan en un sentido y otras en otro) es necesario que la política, a poder ser consensuada, les ayude. Hasta ahora nuestra política ha sido consensuada con agentes sociales y políticos (a excepción del PP); es más, ha sido refrendada por una instancia superior y última: la UE (y a la que tendrá que seguir pidiendo refrendo cualquier gobernante futuro).

Si (en condicional, por favor) tras las elecciones generales del 2012, ya con el Sr. Rajoy en la Moncloa, el paro no va a disminuir ni rápida ni sustancialmente pero sí los recursos con que contará el Estado para amortiguar el malestar social, no entiendo la negativa actual del PP a debatir un posible pacto de Estado, al menos de mínimos, con el PSOE.
Me parece que el PP se equivoca si cree que en 2012 se van a repetir las circunstancias de relevo que se dieron en 1996 (hoy, en Tribuna de El País, González Pons parece creerlo)

Tiene razón Santiago Carbó "...en España el reto es de largo plazo.", pero no solo en España, será en todo el sistema financiero si nos olvidamos del origen de esta crisis. Recuerden, el 27/01/2011, a Sarkozy diciendo, en el G20 de Davos, Suiza, “el euro es Europa, son 60 años de paz en nuestro continente. Nunca dejaremos destruir el euro, nunca renunciaremos a él”, añadiendo que no solamente es una cuestión monetaria sino sobre todo de identidad, por lo que "los que quieran apostar contra el euro, tengan cuidado con su dinero”, sin olvidar la amplia sonrisa de algunos de los asistentes sentados en las primeras filas. Era una sonrisa despectiva, incrédula, prepotente, de los que se creen protegidos. La irresponsable buena conciencia de estos “artistas” ha sido bien expresada en esa reunión del G20, donde bancos como Goldman Sachs, JP Morgan, Unión de Banca Suiza, Citigroup, después de haber recibido todas las ayudas necesarias para no hundirse en la miseria (los comunistas hacían lo mismo), se permiten el lujo de amenazar con una restricción de créditos e incluso un incremento de la actividad bancaria camuflada y de las entidades menos reguladas. No se enteran de que si ha servido para algo esta crisis ha sido para descubrir la falacia de la importancia de la economía cuando se comporta como un casino de barrio, con jugadores de mala calaña. Vean INSED-JOB. Si no se moraliza la economía con un mínimo de control es inutil hablar de las agencias de anotación, de mercados, de estadísticas de exportación, de inversiones, etc. porque seguiremos cortando la rama sobre la que estamos sentados y una crisis seguirá a otra, hasta el cataclismo, reversible pero volviendo ala prehistoria.

Dice José I Wert que el calendario electora está impidiendo un Pacto de Estado. Yo no veo qué hay en ese calendario que lo impida. Lo que sí me parece que lo impide es la ambigüedad calculada del partido de la oposición. Véase el Editorial de El País de hoy.

Alguien tiene que poner coto a la censura galopante que se está posesionando de los foros de este diario, pues se sigue ejerciendo, si cabe con más saña, contra los que, como yo, se han enfrentado a los administradores que la ejercen, denunciando sus maniobras. Esta queja se está convirtiendo en un clamor en los últimos tiempos. Mi motivo para exponerla en este espacio, y en otros de similar hechura, es porque son los únicos en los que puedo plasmar una protesta que, de otra manera, resulta imposible: cualquier queja ante los censores es tan inútil como las súplicas ante El Guardían de la Ley. Y esto es lamentable. La administración –censura férrea muchas veces- de los foros, se lleva a cabo de una manera arbitraria. No tengo nada contra este sitio. Mi comunicado no va dirigido contra él ni su autor. Es una llamada de atención allí donde el mensaje puede ser escuchado, y esta, entre otras, es una buena plataforma. No pretendo interferir en su discurso. Mírenlo como una octavilla dejada caer en su estancias, o como una pintada en sus paredes.

"Some folks inherit star spangled eyes,
Ooh, they send you down to war, Lord,
And when you ask them, "How much should we give?"
Ooh, they only answer More! more! more! yoh,
It ain't me, it ain't me, I ain't no fortunate one, no no no,
It ain't me, it ain't me,
I ain't no fortunate son, no no no"
(Fortunate Son de Creedence Clearwater Revival del album Willy And The Poor Boys)
http://desequilibriogeneral.wordpress.com/2011/04/07/%C2%BFquienes-son-esos-tipos-de-interes-1/

Es lo que pasa cuando no se ve, no se puede ver, o no se quiere ver la realidad.

ESpaña no es Grecia, Irlanda o Portugal, pero con un poco mas de ambición y egoismo de las actuales superestructuras de nuestros partidos políticos, lo podemos conseguir. Cuando esas estructuras improductivas solo piensan en como benefeciarse ellas y a los advenedizos que a ellas se aproximan, sin crear, producir, liderar o resolver los reales problemas actuales se corre el serio riesgo de que arrastran a toda la sociedad a la ruina.
Un poco mas de ética y pensamiento en el bien de la sociedad y sus ciudadanos nos vendría muy bien. Incluso podría evitar que nos hundan.

espana no es portugal, ni irlanda ni grecia pero los especuladores son los mismos y hay muchissimo tiempo que se habla que lo verdadero alvo de los mercados es la deuda espanola

se le olvida la principal reforma, necesaria para que nos tomen en serio: la reforma de nuestro lamentable (a todos los niveles) sistema educativo

Portugal no era la Grécia ni la Irlanda. Pero si crees en Socrates eres muy ingenuo o no sabes el suficiente.

Lo siento, nos expresamos donde podemos. En los tiempos de la dictadura utilizábamos cualquier medio, fundamentalmente las paredes, único espacio en blanco accesible y democrático. Hoy parece que volvemos a las mismas, por lo que tenemos que desenterrar el spray para pintar en estos espacios virtuales. Disculpen las molestias. El mensaje es el que sigue: Censores, ¿tenéis miedo a la verdad? Entonces, ¿qué clase de libertad es esta? Hay una nueva suerte de terrorismo que se funda en la censura. Los medios caminan, a pasos agigantados, hacia el pensamiento único. A primera vista, y a un lector adocenado, pudiera parecerle que practican la pluralidad, pero es un espejismo. La auténtica oposición la silencian; la oposición, digo, aquella voz que disiente y se aparta del rebaño. A esa es a la que censuran. Tal la mía y las de otros que aquí se manifiestan. Sobre este subterfugio hay sobrados ejemplos. Que le pregunten, si no, a Noam Chomsky, sobre la libertad de expresión en EE.UU. Una pantomima. Una burda coartada para sostener la mentira del Poder, su intolerancia, el estrangulamiento de la democracia real. En este país (País también, lamentablemente), fieles discípulos, les están emulando con nota. Al fin los foros no son sino un entretenimiento para que la auténtica rebelión no salga a la calle. Pero nos queda la denuncia, y esa no la podéis detener. Comenzaremos el peregrinaje por foros y páginas, denunciando, una vez más, vuestros desmanes, administradores taimados. ¡No nos callaremos! Al menos, ya que coméis de El País, debíais de haber aprendido este principio. No somos simples payasos. Con esta protesta enseñamos que no hay que retroceder por muy fuerte que parezca el enemigo, fomentamos la indignación contra el silencio. En esto basamos nuestra dignidad.

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Economismo es, según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua, “la doctrina que concede a los factores económicos primacía sobre los hechos históricos de otra índole”. Este foro pretende abrir una línea interactiva de debate, de alta calidad y diversidad, sobre economía nacional e internacional. Para ello, contamos con la colaboración de destacados expertos que aportarán sus opiniones a lo largo de toda la semana.

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En este espacio tendrán cabida los debates de nuestros expertos sobre cuestiones de máxima actualidad y todos aquellos temas que pensemos que puedan ser interesantes para nuestros lectores, cuya participación será fundamental para todos nosotros. Coordinado por Alicia González.

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El autor elaborará semanalmente un artículo de tema económico, cuyo titular será una afirmación y que estará razonado y documentado. La extensión no deberá superar los tres folios. La idea es que el artículo sea debatido por un grupo de expertos económicos, que deberán estar registrados en el foro para poder participar. Se accede al registro o por invitación del autor, o por solicitud del interesado. El artículo será enviado a los expertos registrados los viernes a última hora de la tarde. Posteriormente, será colgado en elpais.com el sábado y publicado en el suplemento de Negocios de El País el domingo. El debate estará abierto hasta el jueves de la semana siguiente, en que el autor elaborará unas breves conclusiones, que se colgarán en la web y se publicarán en Negocios, junto al siguiente tema de debate.

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