El debate

Tolerancia cero con la corrupción

Por: | 16 de abril de 2011

Correa
El martes pasado, uno de los expertos del foro de “economismo”, José Antonio Alonso (director del Instituto Complutense de Estudios Internacionales), presentó en Madrid su libro Corrupción, Cohesión Social y Desarrollo. El Caso de Iberoamérica”. Un trabajo oportuno e imprescindible para entender los terribles efectos negativos que tiene la corrupción sobre el desarrollo económico. Como muestra, un dato de sus conclusiones: la región iberoamericana registraría un crecimiento económico de entre el 0,7 y 1,3 por ciento superior al actual si se eliminara la corrupción.

Entre las principales conclusiones de este importante trabajo, impulsado por la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB), Alonso destacó que la corrupción es un fenómeno ubicuo (está en todas partes y no se puede extinguir), variado y multiforme, vinculado al marco institucional que es imperfecto, muy costoso para los ciudadanos, que frena el desarrollo económico y social, que se ha tolerado durante demasiados años por parte de empresas e instituciones, muy relacionado con los niveles de educación de los países y, sobre todo, muy difícil de combatir, aunque no imposible. Unas conclusiones que no solo valen para Iberoamérica, sino también para España.

De una lectura rápida me gustaría destacar una frase: “Más que eliminar el problema de la corrupción, habría que proponerse reducir los espacios de oportunidad que el marco institucional proporciona al surgimiento de prácticas corruptas, tratando al tiempo de crear mecanismos para identificar, perseguir y, en su caso, penalizar estas prácticas”.

El máximo responsable de la SEGIB, Enrique Iglesias, contó la anécdota de un presidente iberoamericano, que ya no está en activo, que le dijo: “La corrupción en Iberoamérica es como la inflación: siempre está ahí, pero hay que intentar bajarla a un solo dígito”.

En cualquier caso, nos encontramos ante un grave problema, no sólo en Iberoamérica, sino en todo el mundo. Y lo que es más grave, es un problema que está volviendo con fuerza, después de unos años en los que parecía que la acción de los grandes organismos multilaterales (OCDE, FMI…) y de algunas ONG (Transparency International), había conseguido frenar su actividad.

La verdad es que históricamente políticos, instituciones y empresas habían sido especialmente tolerantes con la corrupción, intentando sortearla o incluso aprovecharse de ella en beneficio propio. No hay que olvidar que hasta 1996, en la que la OCDE aprobó una recomendación en su contra, en muchos países desarrollados los sobornos y otros pagos de facilitación en el exterior podían deducirse en el impuesto de sociedades. Así como suena.

Volviendo a la actualidad, según el último informe de Transparency International (presentado en diciembre de 2010), seis de cada diez personas en todo el mundo afirma que la corrupción ha aumentado en los últimos tres años y una de cada cuatro reconoce haber pagado algún soborno en el último año. Además, es en Europa y América del Norte, que tradicionalmente ocupan las primeras posiciones entre los países con menos corrupción, en donde los ciudadanos encuestados en el Barómetro Global de la Corrupción 2010, opinan mayoritariamente (73 y 67 por ciento respectivamente), que ésta ha aumentado en los últimos tres años.

El índice de TI incluye a más de 180 países de todo el mundo, valorados entre 1 (los más corruptos) y 10 (los menos). En las últimas posiciones se encuentran Somalia, Birmania, Afganistán, Irak, Uzbekistán, Sudán, Chad… y en las primeras Dinamarca, Nueva Zelanda, Singapur, Finlandia, Suecia y Canadá.

¿Y España? Nuestro país se sitúa en el puesto número 30, entre Israel y Portugal, con una valoración de 6,1. Pero lleva nueve años cayendo, desde la valoración de 7,0 alcanzada en 2003. No hace falta acudir a las encuestas de TI para saber que la corrupción ha irrumpido con fuerza en España en la última década. Basta con leer los periódicos, en los que un día sí y otro también aparecen casos de corrupción en las administraciones autonómicas y locales. Y esos son sólo los que salen a la luz.

Tanto es así, que un grupo de internautas ha decidido lanzar el mapa 2.0 de la corrupción en España, en el que sitúan los puntos negros en donde se han denunciado casos de corrupción. El resultado es un mapa lleno a reventar de puntos negros y banderolas de los partidos políticos a los que pertenecen los corruptos.

Pero lo más grave de todo ello es que los principales partidos políticos españoles, a los que se les llena la boca con la necesidad de luchar contra la corrupción, se muestran tolerantes con sus afiliados implicados en caso de corrupción y miran para otro lado a la hora de elaborar las listas electorales. Según un rastreo realizado por El País en siete comunidades autónomas (las que registran los mayores casos de corrupción que investigan los juzgados españoles), más de 80 candidatos a las elecciones autonómicas y locales del 22 de mayo están implicados en escándalos de corrupción; una cifra que supera el centenar en todas las comunidades. De esa cifra, la mitad pertenecen al PP (con casos señaladísimos como la candidatura autonómica de Valencia que encabeza Francisco Camps), el 35 por ciento al PSOE y el 15 por ciento restantes a CiU, IU y CC.

¿Por qué toleran los partidos semejante disparate? Probablemente porque en las últimas elecciones, en 2007, los electores participaron de la tolerancia y votaron sin recato a infinidad de candidatos sospechosos. Aunque algún partido, el PSOE sin ir más lejos, había incluido en su último programa electoral el rechazo a los candidatos corruptos. No es de extrañar que la última encuesta de TI sitúe a los políticos entre el grupo menos de fiar con criterios éticos.

Un país que tolera la corrupción en esos términos y unos políticos que aceptan que sus compañeros de partido se presenten a las elecciones estando imputados por delitos de prevaricación, corrupción urbanística o tráfico de influencias (Gurtel, Brugal…), o que miran para otro lado ante casos flagrantes como los ERE de Andalucía, no puede aspirar a cambiar el modelo económico, modernizar el sector público o acabar con la economía sumergida.

Contra la corrupción, tolerancia cero, transparencia y compromiso.

Hay 32 Comentarios

La corrupción de nuestros políticos, es una carga económica considerable para las empresas del pais, no se termina con ella porque no hay voluntad de hacerlo. Los partidos se nutren de ella. Solo pudiendo elegir por votación directa a nuestro representante y a nuestro juez, puede mejorar algo el sistema. (Cuando digo representante y juez, me refiero a eso, un solo representante y un solo juez por cada barrio, el resto sobran). NO VOTAR NINGUNA FORMACION QUE LLEVE IMPUTADOS EN SUS LISTAS, NINGUNA.

Mientras la sociedad española, siga siendo tolerante con la corrupción y los corruptos, este País no levantará cabeza: Mientras existan en este País gente como Iñaki Gabilondo que dan la cara y dicen lo que sienten y lo que se siente por las personas que vamos por las calles, seguiremos creyendo en que este País tiene arreglo. El día que llegue y que sin duda llegará, en que la gente tome conciencia, de que lo que pasa con la crisis: paro, desempleo, trabajos precarios y sueldos miserables y con el PP habrá despidos libres y gratuitos y aprendamos que los corruptos son los que hacen que los empresarios se enriquezcan más de lo razonable, porque ellos le dan pie y hacen que haya el desmadre que hay es consecuencia de la corrupción generalizada que existe. Lo que no puede ser es que un empresario pida un ERE, cierre la empresa despida a los trabajadores, con una mínima parte de lo que les corresponde y luego abra otra empresa con otro nombre a nombre de otras personas, se sumerja, esto es: no pagar impuestos y dar a los trabajadores la mitad del sueldo que antes del cierre cobraban y no pagar prestaciones sociales, que esta es otra. Esto ahora sucede pero bajo cuerda, con el PP será la norma legal por la que se rijan las empresas. Se creará más trabajo, pero ya veréis en qué condiciones. Que Dios nos coja confesados como el PP gane las elecciones y con gente como el Presidente de la Comunidad Valenciana y el Señor Rajoy al frente del ejecutivo. No supo gestionar la crisis del Prestige con el posterior derrame de petróleo, va a saber resol ver la crisis mundial que padecemos y afecta a todos los países del mundo

Creo que la politica y la corrupción van tan intimamente ligadas, que es imposible desterrar ese afán de enriquecerse tanto y tan pronto. No hay politico que no se deje influenciar por un sobre lleno de billetes " negros " o blancos. Nadie trabaja por altruismo, sean del partido que sea, pues como dice el refrán " Méteme donde haya, que ya me encargaré yo de sacarlo " y más si el dinero es todos, y casi nadie controla.
Pero una buena solución serían las listas abiertas.
Y por su puesto, perseguir y castigar duramente a todo aquel que lo practique.
Y como no, que devuelva " con creces " todo lo defraudado.

Soy funcionario y puedo afirmar que la corrupcion ha venido a traves de los innecesarios e ignorantes asesores, cuando antes se consultaba todo a jefes de servicio con experiencia y que sabian lo que era util, practico y necesario para el ciudadano. Ahora la foto, el protagonismo y la jaima.

yo me vine a españa desde sudamerica (y grasias a dios me traje mi familia) porque acabe podrido de corrupcion, caciques, populistas, clasismo, racismo, delincuencia... ahora veo con impotensia como algunos de esos males se expanden en europa por culpa de la crisis. no caigan en los mismos males que han podrido mi continente. no sean inconsisentes.

Listas electorales abiertas. Obligacion de cualquier administracion,gobierno, comunidades,ayuntamientos, de mantener una web publica con todas las entradas y salidas de dinero. (libro de ingresos-gastos). salarios,inversiones.....etc,etc.(evidentemente tendrán que cuadrar unas con otras o centralizar la web para que cuadren las cuentas)
Asi se acabaría una inmensa parte de la corrupcion.

1. Listas abiertas. Basta de escudarse en las siglas de un partido político para no ser juzgado electoralmente.
2. Eliminar la figura del aforado; basta de favoritismo judiciales. El político corrupto debería tener los mismos derechos y obligaciones delante de un tribunal que cualquier ciudadano mortal.
3. Eliminar capas administrativas. Centralizar la toma de decisiones y reducir el número de intermediarios administrativos reduce las probabilidades de manipulación.
4. Aleja la tentanción y evitarás el peligro: alejar competencias y toma de decisiones del núcleo local dond residen los intereses económicos. Los agentes económicos no pueden establecer lazos profundos de amistad y clientela que les permita influir en los gestores políticos de turno. Tal es el caso de los Ayuntamientos, que debido a la proximidad con el negocio (recalificación urbanística), permiten a un buen número de empresarios, lobbies e individuos ejercer influencia y estar en contacto directo con las capas administrativas locales que deben tomar la decisión (alcalde, secretarios, etc).
5. Cambiar la ley de partidos para que quede claro que la figura de imputado político en casos de corrupción supone la suspensión temporal de militancia encualquier caso. Basta de acogerse a la manida presunción de inocencia o interpretar el código ético del partido según convenga.
6. Endurecer en el Código Penal las sanciones para los corruptos y para los inductores a la corrupción.
7. Restringir o eliminar la circulación de billetes de gran valor nominal (100, 200, 500 euros).
8. Ley de Financiación de Partídos Políticos: las cuentas de los partidos deben ser auditadas una vez al año por una auditoría independiente y ser hechas públicas.

El sensacionalismo y el mal de la corrupción (III)
J. Ayuso ha dejado pasar una gran oportunidad esta semana. Ha escogido un tema “provinciano” de una manera oportunista por la cercanía de las elecciones municipales y ha pasado por alto el gran tema de la semana: el G20. Después de hablar del Pacto del Euro, de las agencias de rating, de la política monetaria del BCE y de la posibilidad de un plan de rescate para España, Ayuso tenía la oportunidad de empezar un debate sobre cómo estas piezas se insieren en el orden político y económico mundial. Se habría podido hablar de la gobernanza mundial, de la reforma del sistema monetario y financiero, del (in)cumplimiento de la agenda propuesta, lo que queda por hacer, los desequilibrios mundiales, etcétera.

En vez de esto ha escogido un tema de una importancia económica mucho menor, pero mucho más sensacionalista. Un tema para soltar todos los tópicos sobre lo muy corruptos que somos los españoles a diferencia de los otros países (y por ende la necesidad de reformas que tenemos). Estos tópicos están infundados: solo hace falta ver que el director de Goldman Sachs está siendo juzgado en EEUU, el caso Betancourt y los casos de las comisiones por contratos armamentísticos en Francia o el destape del gran caso de evasión fiscal de hace unos pocos años en Alemania. España no es un caso aparte: en todos los países donde no hay mecanismos de control adecuados la corrupción prospera.

A mi entender, su mala interpretación de cuál es el tema de la semana no está libre de culpa. Por esto la ira expresada en mi anterior comentario. Como podrían decir que yo soy un radical, me remito al artículo de A. Costas publicado este domingo en Negocios (no se piensen que le tengo una simpatía especial). Ahí, él habla de la “corrupción inocente”, aquella “que los que la practican lo hacen sin tener conciencia de estar haciendo nada ilegal; ni tampoco algo que, sin ser ilegal, sea, sin embargo, moralmente censurable. Creen, simplemente, estar actuando de acuerdo con las leyes del mercado.”

Hablar del G20 hubiera permitido hablar de esta “corrupción inocente” que está amparada por el sistema legal europeo y en español pero también en el estadounidense. Esta corrupción inocente que provoca que las reformas laborales, de pensiones y los recortes del gasto social ya estén en vigor a la vez que no veamos un progreso significativo en las reformas monetarias y financieras ni propuestas para corregir los desequilibrios globales. Esta corrupción inocente que habla del fomento de la competencia cuando estamos atravesando un intensísimo proceso de concentración empresarial o que nos dice de ser competitivos con países en los que los trabajadores son explotados sin ninguna consideración.

Yo, a diferencia del señor Costas, no creo que esta corrupción sea inocente. Me parece que la gente que la practica es muy conciente de la lucha por el control económico y político que hay detrás de ella. Y los acuso.

Creo que el señor Ayuso al escoger el tema de la semana era muy conciente de las ampollas que podría generar una discusión sobre el G20 y ha tirado una cortina de humo. Es la muerte del periodismo.

Más grave todavía cuando vemos la poca cobertura mediática que ha tenido el G20 en El País y en la demás prensa escrita española. Temo que alguien decidió que no se debía hablar de ello. He tenido que ir a las ediciones digitales de periódicos extranjeros para hacerme una idea un poco más completa, y aún así ha sido difícil.

Hoy en día, con la compra de El País por el fondo Liberty Acquisitión Holdings, con el proceso general de concentración de los medios, con el gran número de despidos en el sector, parece que los periodistas tengan miedo de morder la mano que les da de comer. [Hay un interesante documental de la UNED sobre el tema, se lo recomiendo]
http://desequilibriogeneral.wordpress.com/2011/04/20/el-sensacionalismo-y-el-mal-de-la-corrupcion-ii/

El sensacionalismo y el mal de la corrupción (II)

Si el foro de Ayuso es de normal sesgado, ahora corre el riesgo de tornarse irrelevante. Sesgado porque la gran mayoría de las intervenciones corresponden al pensamiento económico “ortodoxo”. Un pensamiento que a mi entender, y al entender de otros muchos analistas, ha contribuido enormemente a asentar las bases de la actual crisis.

En la primera semana se alzaron varias voces criticando la falta de mujeres invitadas en el foro y el sesgo o discriminación que esto comportaba. Estoy de acuerdo. Sin embargo, en estos tiempos que corren olvidamos demasiado a menudo otras muchas variables de discriminación que utilizan las personas que detienen el poder (hombres en su mayoría). Este olvido favorece que las empresas, los partidos políticos y los medios de comunicación utilicen la contratación o la promoción de mujeres para dar la imagen de que son el paradigma de la igualdad, la pluralidad y el progreso (y ya no digamos si se ponen una pegatina de color verde) y así omitir otras variables de discriminación que afectan a ambos géneros (por ejemplo rico-pobre).

En nuestro caso, más grave que la ausencia de mujeres es la ausencia de economistas “heterodox@s” (sean hombres o mujeres). Esta es la variable de discriminación clave para el caso que nos ocupa. Dicho de otra manera, poco mejoraría el panorama si en el foro hubiera la paridad entre hombres y mujeres, pero todos fueran economistas ortodoxos. No tendría más que un valor simbólico sin efectos para la gran mayoría de las personas normales “de a pie”. Hay personas que consideran muy importante y muy representativo que haya mujeres en la cúpula dirigente de grandes empresas o partidos políticos o en puestos de reconocimiento público. A mi me parece bastante irrelevante, ya que solo afecta a una minoría selecta. Por mucho que haya ministras, para de el gran grupo de trabajador@s la igualdad entre géneros se verá dificultada mientras, por ejemplo, la ley establezca de facto que son las mujeres quienes deben ocuparse del cuidado de los hijos (comparen sino el permiso de paternidad con el de maternidad) o persista la asignación de empleos en función del género. Dicho esto, vayamos al tema de la irrelevancia.
http://desequilibriogeneral.wordpress.com/2011/04/20/el-sensacionalismo-y-el-mal-de-la-corrupcion-ii/

Quizá fuera útil reflexionar sobre las consecuencias que podría tener a todos los niveles equiparar, en una situación de emergencia social, los delitos de corrupción y de terrorismo

Y de paso:

.- imponer la democracia interna a los partidos políticos, para que dejen de estar dominados por élites, lo cual puede ser peligroso desde el punto de vista de la corrupción, por no hablar de que está viciando la democracia, favorece una cultura del clientelismo, etc etc, ¿qué mensaje obtiene el ciudadano de un estado "democrático" cuando quiere participar en la política y se encuentra con la falta de democracia interna de los partidos? Pues eso se transmite al funcionamiento de toda la sociedad. Lo que necesitamos es una democracia real.

.- e imponer y medir objetivamente la transparencia en el funcionamiento de la función pública, para reducir la corrupción funcionarial

.- y tampoco estaría de más que los ciudadanos pudieran tener media docena de índices claros con los que evaluar el funcionamiento del estado, educación, sanidad, justicia, etc

.- y que fuera obligatorio que las leyes que afecten al ciudadano de a pie sean las menos posibles y que sean comprensibles por el ciudadano medio

.- vaya, que creo que lo que falta es un contrato social, creo que se les olvidó algo a los que hicieron la democracia

** en fin, más que un comentario me está quedando una carta a los reyes magos

He leído muchas propuestas de eliminar billetes de alto valor y que se hagan todos los pagos electrónicamente. Eso creo que funcionaría para cierta economía sumergida.

Pero para la más negra se usaría monedas de oro, plata, otros metales... y cualquier cosa que tenga mucha densidad de valor que te puedas imaginar.

Lo que mas me molesta del comentario del señor Alonso es su frase "Unas conclusiones que no solo valen para Iberoamérica, sino también para España." Es conocido el hecho que uno de los mayores "culpables" de nuestros niveles de corrupcion vienen de nuestro ancestro "Hispano". No es pura casualidad que casi todos los paises Latinoamericanos (a excepcion de Chile y Uruguay) exista un alto nivel de corrupcion. A pesar de ello, Chile ha podido escapar de este tragico "designio", gracias a la creacion de una institucion independiente de los poderes ejecutivos, la Contraloria General de la Republica, y a un progresivo incremento en los niveles de control gubernamental yb de transparecia en los 20 años que siguieron a la Dictadura Militar a partir del año 1990. Afortunadamente, para nosotros en los ultimos 10 años, siempre hemos estado "arriba" de España en estas lides. En realidad, molesta que los españoles se arrojen el derecho de ser los "observadores" de los niveles de corrupcion de Latinoamerica, siendo no precisamente los "expertos" en esta materia.

Todos de acuerdo, pero mientras la partitocracia PP, PSOE contamine y maneje a su antojo la justicia no hay nada que hacer, en la España éticamente subdesrrollada en la que vivimos, bipartidismo: Democracia inexistente.

Un blog interesante, bien, todos coincidimos en las verdades como puños que usted expresa, pero el problema es quien le pone el cascabel al gato: en España no existen contrapoderes, la justicia no es independiente y los corruptos siempre quedarán impunes.

Además no olvidemos que no somos un pais protestante de moral estricta, la masa social no señala y repudia al corrupto, antes bien lo ensalza con el pensamiento "SI YO ESTUVIERA EN SU LUGAR HARIA LO MISMO, PARA ESO HAN LLEGADO"

Tal vez habria que pensar en cambiar nuestros valores como sociedad a partir de UNA BUENA EDUCACION PUBLICA. Utópico, ya lo sabemos.

Creo que, en el fondo, la mayoría de los españoles estamos de acuerdo en que hay que eliminar la corrupción. Sólo es cuestión de desterrar esa mentalidad impuesta no sé por quien, de que el que no se aprovecha es tonto.

Tolerancia zero, ¡si! Todos los partidos, organisaciones, funcionarios, empresarios, ciudadanos y TODOS los demás. Fuera corrupsión, amiguismo, nepotismo y tráfico de influencia. ¿Empezamos de nuevo ya?

Vale. Empecemos por las listas abiertas. ¿Cómo podemos exigirlas?

¿Para cuando las listas electorales abiertas? Veríamos entonces si los ciudadanos toleramos a los chorizos. Claro, no tendremos tales listas: no interesan a ninguno de los dos grandes corruptos y corruptores. Da vergüenza vivir en un país tan contaminado. Y no es cuestión solo de más control: hace falta un mejor sistema judicial.

Los políticos son los responsables, pero los ciudadanos los culpables. Culpables por ni comprender, ni molestarse en hacerlo, la función y uso del voto. El voto es un mecanismos de corrección (realimentación) cuya función es corregir los errores que genere el sistema y volver a equilibrarlo. La forma de funcionamiento más eficaz son las realimentaciones locales, es decir, aplicar la correción directamente en el origen del problema, lo que en términos electorales equivaldría a la existencia de listas abiertas, así podría ser sacado de la política todo aquel que hubiera sido sorprendido en hechos corruptos directamente por los votantes, sin que el resto de sus compañeros de partido sufrieran las consecuencias. Cuando ello no es posible, la única alternativa son las realimentaciones globales (equivaldrían a cortar un miembro gangrenado, por no haber curado a tiempo la infección, para salvar el resto del cuerpo) en la situación actual es la única solució posible, lo que equivale a no votar ni a PP ni a PSOE (los dos llenos de casos de corrupción, gangrenados, si se me permite expresarlo así) y hacerlo mayoritariamente por otro, el único viable a nivel nacional sería UPyD. El sistema habitual de decisión acostumbra a mostrar rasgos paranoicos, y estar basado más en el ataque a 'esos', 'ellos', 'los otros' ¿Quienes son 'ellos', 'esos', 'los otros'), que en el razonamiento y la búsqueda objetiva de las mejores soluciones; las circunstancias son lo bastante graves como para tomárselas en serio y plantearse muy seriamente el uso del voto, tanto PP como PSOE necesitan severos correctivos y somos nosotros, los votantes, quienes debemos hacerlo (no ir a votar es la peor solución de todas). La crisis no les afecta a los partidos, en el gobierno o la oposición esperan obtener 150 o más diputados, lo que les permite conservar todos sus cargos y privilegios, no tienen así ninguna razón para cambiar su conducta, con la actual les va bien. Un desvío de voto masivo hacia otra formación que, por ejemplo, los dejara con 20 o menos diputados les haría reconsiderar muy seriamente su posición. Y dejémonos de tonterías, a todo ciudadano, sea del PP o del PSOE, le ha afectado la crisis, pero no a ningún político, sea del PP o del PSOE. Si vuelve a salir elegido uno de los dos las cosas seguirán exactamente igual y toda la culpa será nuestra. Y sí, todo ciudadano tiene derecho a acceder a la información pública. El dinero público debe serlo, es decir, que cada partida, y su uso sea publicada obligatoriamente en la red (hay que empezar a usar las ventajas de Internet). Todo ayuntamiento, institución, grupo, ong, asociación religiosa, etc, deberá tener obligatoriamente una página en la que aparezca cada euro que reciben y el uso que le dan, para que cualquier ciudadano pueda ver si coincide lo que entra con lo que sale. Los políticos no tienen dinero, el dinero es nuestro, ha salido previamente de nuestros bolsillos, están obligados a darnos cuentas de el.

La corrupción SIEMPRE está relacionada con el accionar de los políticos. Cuando un partido político lleva en sus listas electorales candidatos imputados de tales delitos, qué se puede esperar? Ese es un modo de legalizar la corrupción mediante el voto de los ciudadanos. Grave en verdad, porque ya ha quedado bien demostrado que la Democracia en España es apenas un dibujito.

Cuando los historiadores de aquí mil años expliquen nuestra sociedad en la que apenas un 10% de la población concentra el 90% de la riqueza mundial difícilmente podrán hablar de democracia o de gobierno del pueblo. Lo llamarán por su nombre: una oligarquía, y lo compararán con las sociedades medievales en las que los nobles mandaban (los patronos) y la iglesia bendecía (los economistas).
Ahora ustedes salen con el tema de la corrupción. ¿Qué creen, que la historia se resume a un cuento de buenos y malos? En el sistema financiero hay gente mala que ha provocado la crisis, en nuestro sistema político (que llaman democrático) hay gente mala que es corrupta.
¿Qué hemos de hacer? ¿Hemos de decir:”no seáis malos”? ¿Realmente creen que si a los que ustedes llaman los malos desaparecieran se acabarían los problemas?
Yo creo que no. Creo que hemos de cambiar un sistema injusto que se basa en la explotación de la gran mayoría por una minoría selecta.
Ustedes que tienen las manos manchadas de sangre inocente, de la gente que padece el hambre y la enfermedad en el mundo, gente que trabaja esclavizada para estas grandes empresas “competitivas e internacionalizadas”, gente expropiada y expulsada violentamente de sus casas, ustedes que celebran el crecimiento de las exportaciones cuando se venden armas a países en guerra, ustedes se atreven a hablar del mal de la corrupción.
Ante semejante hipocresía asesina y cómplice siento crecer el fuego en mi interior y se que como yo otros muchos lo están sintiendo crecer. Tengan cuidado ilustres señores, se prepara un fuego que hará arder las bases de su civilización y que les arrancará de sus poltronas donde se regocijan culpables y complacientes.
http://desequilibriogeneral.wordpress.com/2011/04/02/aquellos-que-aclaman-el-pacto-del-euro-1/

Tolerancia cero con jueces prevaricadores y tolerancia cero con medios de informacion que publique o contrataen a periodistas o colaboradores condenados por difamar,o con imputaciones por difamacion,¿no?Un pasi que tenga jueces imputados y periodistas imputados son tan nocivos como politicos imputados.

@Jota: 16/04/2011 14:29:14 - ¿Y quién necesita de datos empíricos disponiendo de una ideología biempensante, equidistante, que queda muy bien adornando el salón? Máxime cuando es cierto que ningún grupo está totalmente libre del asunto. Por otro lado, si ampliamos el marco hasta una escala global vemos que la cultura del pelotazo no es un invento patrio. Ultimamente la hemos podido ver: en Japón en los 90, ahora en el Atlántico Norte y antes de 5-10 años en China, Australia, Canadá. Y objetivamente, España SI que está en condiciones de leerle la cartilla a un montón de países en ciertas materias. Incluso no siendo ejemplar en cuanto a la corrupción inmobiliaria-política, España puede dar sopas con honda a los más listos de la clase en otros asuntos. Dicho lo cual, toda acción de presión para limitar el fenómeno es de lo más saludable ¿quién puede cuestionar eso? Lo que sucede es que justicia es dar a cada uno lo suyo y la equidistancia no suele ser justa casi nunca. Sólo es cómoda, simplona, ya digo que adorna muy bien en el salón.

@Jota: 16/04/2011 14:29:14 - ¿Y quién necesita de datos empíricos disponiendo de una ideología biempensante, equidistante, que queda muy bien adornando el salón? Máxime cuando es cierto que ningún grupo está totalmente libre del asunto. Por otro lado, si ampliamos el marco hasta una escala global vemos que la cultura del pelotazo no es un invento patrio. Ultimamente la hemos podido ver: en Japón en los 90, ahora en el Atlántico Norte y antes de 5-10 años en China, Australia, Canadá. Y objetivamente, España SI que está en condiciones de leerle la cartilla a un montón de países en ciertas materias. Incluso no siendo ejemplar en cuanto a la corrupción inmobiliaria-política, España puede dar sopas con honda a los más listos de la clase en otros asuntos. Dicho lo cual, toda acción de presión para limitar el fenómeno es de lo más saludable ¿quién puede cuestionar eso? Lo que sucede es que justicia es dar a cada uno lo suyo y la equidistancia no suele ser justa casi nunca. Sólo es cómoda, simplona, ya digo que adorna muy bien en el salón.

Es vergonzoso sin duda y si se libran esto pondrá a España a nivel tercermundista...

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Economismo

Sobre el blog

Economismo es, según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua, “la doctrina que concede a los factores económicos primacía sobre los hechos históricos de otra índole”. Este foro pretende abrir una línea interactiva de debate, de alta calidad y diversidad, sobre economía nacional e internacional. Para ello, contamos con la colaboración de destacados expertos que aportarán sus opiniones a lo largo de toda la semana.

Sobre los autores

En este espacio tendrán cabida los debates de nuestros expertos sobre cuestiones de máxima actualidad y todos aquellos temas que pensemos que puedan ser interesantes para nuestros lectores, cuya participación será fundamental para todos nosotros. Coordinado por Alicia González.

Metodología

El autor elaborará semanalmente un artículo de tema económico, cuyo titular será una afirmación y que estará razonado y documentado. La extensión no deberá superar los tres folios. La idea es que el artículo sea debatido por un grupo de expertos económicos, que deberán estar registrados en el foro para poder participar. Se accede al registro o por invitación del autor, o por solicitud del interesado. El artículo será enviado a los expertos registrados los viernes a última hora de la tarde. Posteriormente, será colgado en elpais.com el sábado y publicado en el suplemento de Negocios de El País el domingo. El debate estará abierto hasta el jueves de la semana siguiente, en que el autor elaborará unas breves conclusiones, que se colgarán en la web y se publicarán en Negocios, junto al siguiente tema de debate.

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