Noticia negativa camuflada de optimismo esta misma semana. El INEM difundía los datos de paro registrado del mes de junio, que suponía el tercer mes consecutivo de descenso del desempleo en el año. En concreto, la cifra de parados se redujo en 67.858 personas, situándose en 4,1 millones. Sin embargo la afiliación a la Seguridad Social también caía, en 5.612 personas, lo que quiere decir que en España se sigue destruyendo empleo aun en los meses estacionalmente buenos.
Este dato ha hecho volver a saltar las alarmas sobre el insuficiente crecimiento económico en nuestro país y sobre la falta de resultados de las reformas acometidas por el Gobierno sobre el mercado laboral, desde el 10 de mayo de 2010. Con una tasa de paro que no consigue bajar del 20% (supera el 40% entre los menores de 25 años), España tiene que plantearse políticas alternativas si no quiere acabar con una generación perdida de jóvenes bien preparados cuyas expectativas de encontrar trabajo son mínimas. Es el momento de impulsar seriamente políticas activas de empleo.
Nos esperan largos meses de campaña preelectoral y electoral que llevarán a nuestros políticos (ya está sucediendo) a prometer recetas mágicas para solucionar los problemas más graves de nuestra economía. Esta misma semana, el candidato socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, decía alegremente que sabe cómo crear empleo, mientras su oponente, Mariano Rajoy, insistía en que sólo un cambio de Gobierno puede hacer cambiar los datos de paro. ¿Quién da más?
La verdad es que las palabras son gratis y se las lleva el viento, aunque los hechos son tozudos y cada uno de los 4,1 millones de parados es una tragedia que requiere soluciones rápidas. España no puede permitirse el lujo de duplicar la tasa media de paro de la Unión Europea, y mucho menos en lo que se refiere a sus jóvenes. Es un peligroso camino de no retorno que puede dar al traste con más de 30 años de progreso económico.
No se puede crear empleo sin crecimiento económico. Es así de claro. Y estos días, se han encendido las alarmas en el Ministerio de Economía, en donde empiezan a pensar que la economía española ni siquiera va ser capaz de crecer el 1,3% previsto para 2011. No es serio achacar el bajísimo ritmo de recuperación de la economía a la crisis del pepino. Ni tampoco es de recibo apalancarse en los escaños de la oposición sin presentar alternativas serias, a la espera de que se confirme el vuelco electoral en marzo de 2012 (o en noviembre de 2011). Cada mes, cada semana, incluso cada día se desangra nuestra economía y, lo que es peor, nuestro mercado laboral.
Desde el 10 de mayo de 2010, el Gobierno ha acometido un duro plan de ajuste, siguiendo las indicaciones de la UE, la OCDE y el FMI. Había que hacerlo, qué duda cabe. Era imprescindible el ajuste fiscal, la reestructuración del sistema financiero y la flexibilización del mercado laboral, para mejorar la competitividad de nuestra economía. Pero todos sabemos que esas medidas solo traerán frutos a medio y largo plazo.
Mientras tanto, no podemos quedarnos con los brazos cruzados. Hay que promover medidas que aceleren la recuperación económica y agiten un poco el mercado del trabajo. Las necesarias reformas del mercado laboral y de la negociación colectiva (algo tibias para lo que realmente se necesita) no van a crear empleo ni a modificar el excesivo peso de la contratación temporal en el corto plazo. Es imprescindible complementar esas reformas con políticas activas de empleo.
El pasado lunes, la Fundación Ideas (vinculada al PSOE) presentaba en un seminario sobre “Activación del Empleo Juvenil en Europa”, un interesantísimo documento de trabajo sobre la reforma de las políticas activas de empleo. En una breve conversación con el director de la Fundación, Carlos Mulas-Granados, comentábamos estupefactos cómo la UE no se ha planteado una política común de activación del empleo (sobre todo del juvenil), cuando éste es uno de los graves problemas del continente.
Igual que se han dotado fondos para luchar contra la crisis financiera o en su día se lanzaron fondos estructurales y la propia Política Agraria Común, ¿por qué no se plantea una política coordinada de activación de empleo? Aunque el problema no sea tan grave en los países centrales de la UE que en España u otros países periféricos, la tasa de paro media en los quince está cercana al 10%, con un 20% de desempleo entre los menores de 25 años. Es un lastre demasiado fuerte para el futuro europeo.
Algunos países de la UE (especialmente Alemania, Francia y Suecia) han aumentado notablemente en los últimos años el porcentaje de recursos de políticas activas de empleo respecto a las políticas pasivas (las destinadas a las prestaciones por desempleo). Este no es el caso español.
En nuestro país, la dotación presupuestaria de 2011 para políticas de empleo asciende a 37.498 millones (el 3,51% del PIB). De este total, tan sólo 7.358 millones (menos del 0,7% del PIB) corresponden a políticas activas de empleo, frente a más de 30.000 millones (más del 2,8% del PIB) destinado a subsidios de desempleo. ¿No tendría sentido destinar más dinero a activar el empleo a los parados que simplemente pagarles el desempleo?
El documento propone 16 medidas de activación del empleo divididas en seis apartados:
1.- Mejorar el funcionamiento de los servicios públicos de empleo
2.- Lograr una mayor conexión entre políticas activas y pasivas
3.- Diseñar itinerarios de formación y trayectorias profesionales para desempleados
4.- Mejorar la oferta de formación y su calidad
5.- Promover iniciativas innovadoras por parte de desempleados
6.- Generar nuevos tipos de empleo+formación
Hay muchas actuaciones que se pueden poner en marcha. Aunque, como explicaba en el seminario Ulrich Walwei, director del Instituto de Análisis para el Empleo de Alemania, “las políticas de activación de empleo son un puente para iniciar un camino que requiere crecimiento económico”, merece la pena andar ese camino, porque es insostenible una sociedad con un 20% de desempleados.
Hay 15 Comentarios
El imperfecto mercado de la deuda pública o soberana es la trágica constatación de cómo tras la implosión de la Unión Soviética y la globalización del capitalismo los Gobiernos son incapaces de embridar la economía especulativa y de cómo la democracia, allá donde logró implantarse, se deteriora.
Opinión El País 120711 Javier Solana y Daniel Innerarity sobre la anarquía internacional que ha traído la globalización y la necesidad de un gobierno mundial
http://www.elpais.com/articulo/opinion/humanidad/amenazada/elpepiopi/20110712elpepiopi_4/Tes
Dominio Público, Público 110711 bajo el título "los mercados imperfectos" los autores Ignacio Jurado y Sebastián Lavezzolo dicen que el mercado es compatible con lla democracia y el bienestar cuando funciona bien y ponen como ejemplo de mal funcionamiento el de la deuda soberana o pública
http://blogs.publico.es/dominiopublico/3648/los-mercados-imperfectos
Publicado por: pepe111 | 13/07/2011 18:56:54
¿ Emigrando ? En la CE no hay otras fronteras que las lingüsticas.
Publicado por: ipurdi | 12/07/2011 14:58:07
Entes que solo abren por la mañana podrían abrir por la tarde, por ejemplo Seguridad Social, Hacienda, bancos... así habría más puestos de trabajo. No lo veo tan complicado, todo el mundo se beneficiaría.
Publicado por: Monique | 11/07/2011 14:11:20
De acuerdo Pepe. Los banqueros hacen mala administración del capital que reciben, de ahorradores y gobierno. Recuerda las altas comisiones pagadas en la crísis reciente. Se debe pugnar por un mejor manejo de los recursos del pueblo y que son manejados discrecionalmente por los gobierno. Saludos.
Publicado por: Gustavo | 10/07/2011 23:55:48
Gustavo, no estoy proponiendo la sustitución radical del mercado por la planificación centralizada, sólo algunas dosis homeopáticas. Por ej. que el Gobierno intervenga en el negocio bancario orientando el crédito hacia otro modelo productivo definido por consenso. Ya ves a qué calidad de crédito nos condujo la no intervención.
Dudo que de la hondura de la crisis en que estamos vayamos a salir esperando a que escampe fuera más algunas medidas cosméticas dentro. Creo que necesitamos "coger el toro por los cuernos" de una vez y enrumbarnos como nación o pueblo, todos unidos en el sacrificio, hacia algo ambicioso: otro tipo de modelo económico e incluso de sociedad. Los países aventajados de la UE lo hicieron en el pasado y el hecho simple de que pertenezcamos al club no va a evitarnos la necesidad de hacerlo también nosotros.
Tras estas últimas décadas de falsa autocomplacencia la hondura de la crisis nos está poniendo ante la disyuntiva de quedar otra vez descolgados por mucho tiempo o de atrevernos a intentar dar el salto. Los aventajados de la UE lo hicieron antes y los emergentes lo están haciendo ahora. ¿Por qué no nosotros?
Publicado por: pepe111 | 10/07/2011 9:43:41
Pepe, el cambio de modelo sólo nos hace salir de un camino para entrar a otro que NO es la solución. Recuerda el paternalismo oficial que ya quebró en la Isla y la URSS. Ningún gobierno puede atender toda la demanda social. Corea del Norte es otro ejemplo al caso. Vale la pena pensar lo correcto el pueblo. Pienso....
Publicado por: Gustavo | 10/07/2011 6:13:55
Pepe, el cambio de modelo sólo nos hace salir de un camino para entrar a otro que NO es la solución. Recuerda el paternalismo oficial que ya quebró en la Isla y la URSS. Ningún gobierno puede atender toda la demanda social. Corea del Norte es otro ejemplo al caso. Vale la pena pensar lo correcto el pueblo. Pienso....
Publicado por: Gustavo | 10/07/2011 6:13:55
¡Que no, que no!, ¡que no es cuestión de crédito!, ¡que el crédito nos llevaría a más de lo mismo! ¡que lo que hace falta es un cambio de modelo!. Un cambio de modelo que de momento supone sacrificios de todos, compartidos y consensuados por todos.
Publicado por: pepe111 | 09/07/2011 20:43:02
¡Que no, que no!, ¡que no es cuestión de crédito!, ¡que el crédito nos llevaría a más de lo mismo! ¡que lo que hace falta es un cambio de modelo!. Un cambio de modelo que de momento supone sacrificios de todos, compartidos y consensuados por todos.
Publicado por: pepe111 | 09/07/2011 20:43:02
Mientras no fluya el crédito no se creará empleo. Son las pequeñas y medianas empresas las que crean trabajo. Habrá que buscar fórmulas para que el crédito llegue a todas aquellas empresas con propuestas serias en los sectores productivos con mayor futuro. El gobierno debería implicarse en que todas aquellas entidades financieras que recibieron dinero público destinen sus créditos para la recuperación económica y la creación de empleo del país, y no, como hasta ahora han hecho apostar por créditos a la construcción y la vivienda en donde veían una ganancia fácil a corto plazo. Les salió el tiro por la culata y lo estamos padeciendo todos. A partir de ahora es exigible que las entidades financieras se impliquen en un proyecto común de país basado en invertir en sectores con futuro, aunque las ganancias no sean inmediatas, y en la creación de empleo.
Repito que mientras que no haya crédito no se montarán ni se sostendrán las pequeñas y medianas empresas que crearán empleo en este país.
Publicado por: asmodeo | 09/07/2011 19:52:50
"Camufalda" "Camufalda"...
Publicado por: azote | 09/07/2011 18:00:15
¿Incrementar las políticas activas de empleo? ¿Pero no habíamos quedado en que "sobran funcionarios"?
Publicado por: funcionario mileurista | 09/07/2011 14:33:41
La crisis no es otra cosa que disminución de la actividad económica por exceso de la oferta sobre la demanda y, para empezar a crecer de nuevo, necesidad momentánea de reducción de aquélla a los niveles de ésta o, lo que es lo mismo, de destrucción de una parte de la capacidad productiva del país, tanto en recursos humanos como materiales. Así está sucediendo que muchas empresas disminuyen su actividad o cierran del todo con independencia de que acompañe o no la deslocalización.
Ante este panorama todo es hablar de las políticas que deberían implementar los Gobiernos para ayudar a las empresas pero nada de las que deberían practicar éstas para ayudar a aquéllos. Y sin embargo son ellas y no los Gobiernos, que sólo son subsidiarios, las verdaderas protagonistas.
El pensamiento dominante dice que lo mejor que pueden hacer las empresas para ayudar es seguir persiguiendo individualmente, cada una por su lado, el máximo beneficio con el mínimo coste pero, en circunstancias de crisis ¿no es más inteligente dejar momentáneamente en suspenso esa inexorable ley de hierro y perseguir colectivamente otros objetivos aunque ocasionen momentáneamente pérdidas (por ej. contratación a pérdida de jóvenes en paro)?.
Ya me sé todos los horrores que traen aparejadas las pérdidas (por ej. la pérdida de ingresos de los Gobiernos) pero cuando la capacidad de producción ha de reducirse forzosamente intentar incorporar a priori, mediante algún tipo de planificación (vade retro satana) consensuada, lo que el mercado impondrá inexorablemente a posteriori puede ser inteligente. Por decirlo gráficamente, pero no para practicarlo literalmente: no siempre el recorrido tiene por qué ir en la dirección de Mao a Deng Xiaoping, a veces puede convenir, en homeopáticas dosis, el inverso. De hecho hay ejemplos de grandes pactos o proyectos nacionales, en muchos países, cuando la necesidad aprieta.
Por cierto, ¿qué fue, en qué medidas concretas, se tradujeron las dos reuniones del Gobierno con las grandes empresas del país?: ¿la renuncia de la CEOE a pactar con los sindicatos?, ¿los despidos en empresas con beneficios?, ¿los altos sueldos de los altos ejecutivos?, ¿la evasión de capitales a los paraísos?, ¿la persistente impunidad de la economía sumergida? , ¿las vueltas de tuerca a las tasas y los precios administrados? etc .
Sin duda existen límites al empobrecimiento de los consumidores que no deberían traspasarse. Reducir artificialmente la demanda resultará tan perjudicial como aumentar artificialmente la oferta y el mercado no tiene por qué ser "natural" o racional: su comportamiento en bing-bangs, puede llevar a un exceso de "artificio" tanto en un sentido como en el otro.
Publicado por: pepe111 | 09/07/2011 12:43:27
Si, las cifras de parados son alarmantes, pero cuando paseas por Madrid no ves una ciudad con un 20 por ciento de parados, en mi opinion " la economia sumergida" esta muy lejos de desaparecer en España y tanto el tesoro publico como la seguridad social van a acabar en bancarrota si no se soluciona o como minimo disminuye tanto trabajo ilgal. Juana.
Publicado por: Juana benitez | 09/07/2011 11:06:07
Gran verdad. Hace falta que todos los gobiernos permitan a las empresas, como centros de produción, ampliar las fuentes de trabajo y NO aplicar medidas restrictivas incluso más impuestos a la produtividad. Eliminar burocracia y prorizar el gasto público. Hasta Fidel en la Isla, ya reconoce esta necesidad.
Publicado por: Gustavo | 09/07/2011 2:39:53