Semana de tensión y de buenos propósitos, con un intenso debate sobre las prioridades necesarias para salvar el euro y sobre el poder de convicción real del dúo “Merkozy-Sarkel”. Entre las recetas más repetidas por los expertos de “economismo” para salvar el euro, destacan la integración fiscal como complemento a las políticas de austeridad, así como un papel más destacado del Banco Central Europeo. Éstas son algunas de las opiniones.
Mauro Guillén: Tenemos tres problemas interrelacionados: la inestabilidad monetaria provocada por la crisis de la deuda soberana, los problemas en el sector bancario y el desempleo. Hay que abordarlos con distintos horizontes temporales. Los mercados no quieren austeridad fiscal per se: lo que quieren es ver la luz al final del túnel. Y la luz consiste en el saneamiento bancario para que el crédito fluya, en un crecimiento de la economía y en compromiso a medio plazo para encontrar un equilibrio fiscal razonable.
Joaquín de la Herrán: La Unión Monetaria y la moneda común tal y como se concibieron no son sostenibles sin una disciplina fiscal común. Además, la arquitectura y mecanismos de funcionamiento de de las instituciones de la UE no están diseñadas para momentos de crisis. Yo quisiera pensar que hemos llegado al punto en que finalmente se van a tomar las decisiones de cambios estructurales para recuperar un mínima de confianza.
Guillermo de la Dehesa: Conviene restablecer la disciplina fiscal de la Eurozona. Es preferible que se eviten los déficits excesivos mediante controles ex ante. Lo mejor sería no tocar los tratados y utilizar el sistema de cooperación reforzada, como se hizo con el acuerdo de Schengen, para avanzar en la integración fiscal, a la que puede unirse quien quiera siempre que sean más de ocho estados miembros. Finalmente, es necesaria la contrapartida del BCE y la posibilidad de eurobonos.
José Luis Martínez: No sé cómo solucionar el problema de la deuda europea si el BCE no se emplea a fondo, ni cómo solucionar el problema del euro sin una mayor integración fiscal y política. Entre medias, temo que seguiremos en el filo de la navaja. Con todo, bienvenidas sean las medidas que se adopten.
Rafael Myro: Las cumbres dan miedo por la improvisación de los líderes europeos. A corto plazo es fundamental que el BCE aumente su capacidad de actuación. A medio plazo, que se avance en la integración fiscal.
Santiago Carbó: Entre las dos líneas de acción (el eje Merkel-Sarkozy y el BCE), habría que ver hasta qué punto se está dando credibilidad a que en Europa se avanza hacia una mayor unión fiscal y en que medida se está monetizando deuda.
José García Solanes: Falla la filosofía de fondo. El euro ha de salvarse con dosis de integración política y no con estrategias que priman el castigo y la penitencia. La concesión de mayores competencias al FEEF va por el buen camino para ayudar a los bancos y reavivar el crédito, pero la situación requiere una autoridad fiscal europea que actúe con agilidad y fondos suficientes.
Hay 1 Comentarios
¿ Y quien salva a los desocupados y a las pequeñas y medianas empresas que cerraron sus puertas ?
Los euros que reciben los bancos se va a convertir en oro o diamantes o petroleo.
Y la plaga de la desocupación seguira causando estragos
Publicado por: Gatubela | 09/12/2011 1:52:50